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Préval es el presidente de Haití

Finalmente, René Préval fue proclamado presidente de Haití tras 10 días de incertidumbre. La periodista Elisa Lieber repasó la crisis que atraviesa el país más pobre de América Latina y cómo se llegó a esta solución.

(Emitido a las 8.25)

EMILIANO COTELO:
Escuchar hablar de violencia callejera o de levantamientos armados en Haití es un tema recurrente en los últimos tiempos. Pero el 7 de febrero pasado era una fecha clave para que ese escenario comenzase a cambiar.

Ese día finalmente se realizaron elecciones presidenciales y parlamentarias en Haití y el panorama resultaba bastante alentador.  Casi el 70% de los inscriptos fueron a votar y hubo muy pocos actos violentos durante la jornada electoral.

Pero la calma y las expectativas de cambio, se esfumaron con el pasar de los días. El candidato favorito René Préval denunció fraude masivo y cientos de simpatizantes protagonizaron manifestaciones que terminaron con un muerto.

Después de 10 días de confusión, el gobierno interino y la OEA lograron un acuerdo para declarar presidente del país a Préval. Una decisión que le pone un paño de agua fría a la situación, pero que no la calma... Para hablar sobre esta crisis postelectoral y sobre las perspectivas de Haití en general, estamos en contacto con Elisa Lieber.

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Elisa, para entender cómo se llegó a esta decisión de declarar a Préval presidente más allá de los resultados oficiales, me parece importante remontarnos a los días posteriores a las elecciones. Desde entonces, las denuncias de fraude se acumularon. Como decíamos recién, el candidato René Préval denunció que había un complot para evitar que sea proclamado presidente en la primera vuelta... ¿Porqué nació esta acusación?

ELISA LIEBER – El problema es que con casi todos los votos contados, a Préval le faltaba muy poco para lograr el 50% necesario para evitar ir a una segunda vuelta... A todo esto el conteo de votos estaba estancado y Préval salió a decir el martes que se opondría a que la elite haitiana rechace su triunfo...

Préval decía que tienen la convicción de que ha habido un fraude masivo o un error colosal que ha ensuciado el proceso electoral.

Después de este anuncio, cientos de personas tomaron las calles y se registró una muerte en enfrentamientos.

Y, para echar más leña al fuego, un canal de televisión local emitió imágenes de urnas con votos tirados a la basura. Supuestamente esos votos serían a favor de Préval... Y el primer ministro interino, Gerard Latortue, nombró una comisión tripartirta para que investigue el tema.

EC – Hasta ahí está claro, pero me parece importante detenernos en quién es Préval.

EL – Está bien, porque ahí estaría el trasfondo de estas protestas y de las que podrían venir más allá de que se lo haya declarado triunfador con 51,1% de los votos. A grandes rasgos, hay dos bandos en Haití. Uno a favor y otra en contra de Pérval y su círculo político...

Préval es un ex presidente haitiano, que tiene un gran apoyo en los barrios marginales y que, por sobre todo, es un aliado del ex mandatario haitiano Jean Bertrand Aristide, quien está actualmente exiliado en Sudáfrica...

EC – Recordemos brevemente qué pasó con Aristide.

EL – La situación comenzó a deteriorarse en Haití después de las elecciones legislativas de mayo del 2000, hace ya seis años. Esas elecciones fueron muy cuestionadas y se acusó a Aristide de fraude.

Después de esos comicios, la oposición boicoteó al parlamento y la situación empezó a caer en picada.

En setiembre de 2004, culminó en un levantamiento armado y con la renuncia forzada de Aristide. En ese momento, Aristide denunció que fue obligado a renunciar, que fue una especie de golpe de Estado apoyado por Estados Unidos y Francia.

Si el ambiente no estaba bien hasta entonces, fue peor después. La partida de Aristide dejó al país sumido en un caos total, tanto social como económico.
Y, en ese contexto, una fuerza de paz de la ONU –bajo el comando brasileño- fue enviada al país para intentar restaurar el orden...

EC – Una fuerza que también está integrada por Uruguay...

EL – Sí, una fuerza de paz que es imprescindible después de la abolición del ejército en 1994 en Haití. Una fuerza de paz que se enfrenta con situaciones de violencia extremas.

Hace poco tiempo salió un artículo en el diario Folha de Sao Paulo en el que un casco azul brasileño decía que en los patrullajes de rutina no pasa un día sin que maten a una persona.

Pero, bueno, la cuestión acá es que Aristide renunció y dejó a Haití sumido en un caos total.

En ese momento, a fines de 2004, un Consejo de Sabios convocó a un gobierno interino para que organice elecciones. Estas elecciones tuvieron que ser aplazados en cuatro oportunidades por cuestiones de seguridad. Y en esta oportunidad, las elecciones finalmente se llevaron a cabo y el ganador resultó ser Préval, nada más ni nada menos que el aliado y seguidor de Aristide, quien desató todo este caos y quien tendría la oportunidad de volver al país cuando Préval asuma la presidencia, lo que podría volver a desatar el caos...

EC – Entonces, el panorama no es muy auspicioso más allá de que se haya declarado ganador a Préval.

EL –  Sí. Todavía, resta ver si la oposición acepta el acuerdo entre la comunidad internacional y el gobierno interino para nombrar a Préval... Un Préval que podría ser una bomba de tiempo si se alía a Aristide, aunque todavía queda una luz de esperanza porque Préval demostró mesura cuando fue presidente entre 1996 y 2000.

Aunque lo acusaron de ser el lugarteniente de Aristide, sus cuatro años de gobierno fueron relativamente calmos, con algunas mejoras económicas para el país y con un parlamento que funcionaba.

Ahora, enfatizó que actúa por sí mismo, que no representa Aristide y se mostró esquivo sobre la posibilidad de permitirle la vuelta al país.

EC – Está bien, ahora se logró un acuerdo después de intensas negociaciones entre el gobierno interino y la Organización de Estados Americanos, la OEA, pero la situación en Haití sigue siendo muy endeble.
EL – Sí, cualquier chispa puede prender un incendio en este país...

EC – Un país cuya historia de violencia es muy anterior a Aristide y que sufre una pobreza extrema.

EL - De hecho, es el país más pobre de América. Más de la mitad de la población sobrevive con menos de un dólar diario. Muchos haitianos no tienen electricidad ni saneamiento, y la esperanza de vida es de 50 años...Casi 6% de la población está infectada con VIH y la dependencia de al comunidad internacional es muy alta... Dicho sea de paso, la comunidad internacional se comprometió en los últimos años a donar 1.000 millones de dólares que nunca llegaron...
Así está este país caribeño que prometía ser un imán turístico, pero que se convirtió en un foco de violencia e inestabilidad.

EC – Ahora mismo habrá que estar muy atentos a lo que ocurre durante las próximas jornadas después del nombramiento de Pérval, si la oposición se levanta en protestas.

EL – Sí, y a lo que ocurre después en este Haití pobre que sigue sin recibir la ayuda internacional prometida.