Entrevistas

Bastenier: posición de Israel favorece el terrorismo islámico

El triunfo del Hamas en las elecciones parlamentarias palestinas significa "claramente" que la democracia ha llegado a esa zona, dijo el periodista español Miguel Ángel Bastenier. "El pueblo palestino democráticamente ha elegido a aquella fuerza que percibe que es la única que lo defiende de Israel, de la ocupación de sus territorios", agregó. Bastenier señaló que la posición de Israel de cortar los fondos hacia la ANP favorece al terrorismo islámico.

(Emitido a las 8.26)

EMILIANO COTELO:
A fines del año pasado la paz entre israelíes y palestinos parecía estar más cerca, las relaciones entre el gobierno del entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, y de la administración del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen, avanzaban. Lentamente pero avanzaban.

Pero la llegada de 2006 modificó abruptamente ese escenario: Sharon entró en coma después de sufrir un derrame cerebral y, del lado palestino, el grupo extremista Hamas obtuvo un triunfo abrumador en las elecciones legislativas del mes de enero. Concretamente, Hamas controla 74 de los 132 escaños del Parlamento.

Ahora el nuevo gobierno israelí rechaza un gobierno palestino encabezado por Hamas, al tiempo que este grupo islámico sigue negándose a deponer las armas y reconocer al Estado de Israel.

¿Cómo se sale de esta encrucijada? ¿Cuáles son las perspectivas de lograr un acuerdo entre estos dos bandos históricamente enemistados? ¿Qué cambió después de la instalación del nuevo Poder Legislativo palestino el sábado pasado? Vamos con ese tema de análisis.

Nos vamos a España, para dialogar con el licenciado Miguel Ángel Bastenier, columnista del diario El País de Madrid. Bastenier se ha desempeñado en los últimos años como subdirector de Relaciones Internacionales de este diario y ha publicado varios libros sobre el conflicto entre israelíes y palestinos; además es profesor de la escuela de periodismo de El País.

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Licenciado Bastenier, ¿qué piensa usted? ¿Qué significa la elección de Ismail Haniya
como nuevo primer ministro en la ANP? ¿Qué es lo que representa este hombre dentro de Hamas?

MIGUEL ÁNGEL BASTENIER:
Según dice todo el mundo, es eso que se suele calificar cuando no se sabe exactamente qué decir: "un pragmático". Quiere decir que no es de la línea súper dura, que no es de la línea vociferante contra Israel, pero todo esto es un poco de literatura para periodistas y para lectores de periódicos.

Las posiciones son las posiciones generales de Hamas que consisten en, por el momento, no aceptar la posibilidad de reconocimiento de Israel ni el abandono formal de la violencia. Hay que subrayar lo de formal porque Hamas viene observando una tregua muy seriamente desde febrero del año pasado. No digo que no haya habido alteraciones a esa tregua, más o menos las mismas que ha producido el Ejército israelí, pero está cumpliendo su propia tregua unilateral, no fue una tregua porfiada ni nada por el estilo, era una tregua para reconstruir sus filas, recobrar el resuello, preparar la acción política que lo ha llevado a la victoria en las elecciones del pasado 25 de enero. O sea, no afirmo que sea una tregua producto de la bondad sino de la necesidad pero tregua al fin y al cabo.

EC – En definitiva, por ahora, ¿qué puede implicar el hecho de que se lo haya escogido como futuro primer ministro?

MAB – Pues que la democracia ha llegado a Palestina claramente. ¿No ha estado el presidente Bush pidiendo democracia en Oriente Medio? ¿No es lo que más se desea en el mundo ardientemente, empezando por Irak? Pues ha comenzado por Palestina donde, contrariamente a todos los pronósticos, donde todo el clientelismo de Fatah, el partido del presidente Abu Mazen, todo absolutamente todo, las advertencias de la comunidad occidental diciendo que suspendería la financiación de la ANP si ganaba quien no debía ganar, todo eso no ha servido para nada porque el pueblo palestino democráticamente ha elegido a aquella fuerza que percibe que es la única que la defiende de Israel, de la ocupación de sus territorios, la ocupación de Cisjordania hasta hace muy poco, la ocupación de Gaza, la ocupación de Jerusalén Este y, por lo que respecta a Siria, la ocupación de los Altos del Golán. Eso es la democracia, resulta que se vota, se suman esos votos y luego resulta que al que preconiza, aparentemente, la democracia, no le gusta el resultado. Pues hay que aguantarse si resulta que hay alguien a quien no le gusta el resultado.

EC – El acceso al poder de Hamas, ¿terminará implicando una moderación de sus posiciones?

MAB – Eso sería lo de desear, eso sería lo lógico, incluso se ha producido algo ya en ese sentido, muy poco, insuficiente por supuesto, pero por ejemplo ya se ha dicho en estos últimos días de una manera oficial, no se ha dicho en los corrillos sino en forma pública, que Hamas está dispuesto a una tregua de diez años con Israel si Israel afirma su voluntad y comienza a retirarse de la totalidad de los territorios. Eso es muy poco, por supuesto que una tregua de diez años, de veinte o de los que sea no es suficiente, por supuesto que no, a cambio de la retirada total de los territorios, pero es un cambio cualitativo con respecto a todo lo que Hamas venía diciendo hasta la fecha.

Quiero añadir algo, con el mayor respeto por el público, por vuestra radio y por todo el mundo, quiero decir que a fines del año pasado no estábamos más cerca de la paz que ahora ni remotamente, Israel no quería negociar con Mahmud Abbas (Abu Mazen) de ninguna manera, como tampoco quiere negociar en la actualidad con Hamas, evidentemente las posiciones son más extremas, las declaraciones son más radicales, más tajantes, y si miramos en perspectiva convendremos en que la distancia negociadora entre Hamas e Israel evidentemente es mayor que entre Mahmud Abbas e Israel, pero a fines del año pasado no querían negociar tampoco la retirada de Gaza, dicho por el propio Sharon no una sino cuarenta mil veces.

A veces en Occidente no nos queremos enterar de ciertas cosas, cuarenta mil veces dicho por Ariel Sharon, la retirada de Gaza no era para acercar ninguna negociación con los palestinos, era precisamente para atrincherarse mejor en Cisjordania y proceder a la desconexión, lo que se ha llamado la desconexión unilateral, que quiere decir la retirada de aquella parte de los territorios que a Israel le conviniera.

Todo esto según Sharon, y en la actualidad su sucesor, Ehud Olmert, más o menos se puede decir que está en las mismas posiciones. ¿Y de cuánta retirada estaban hablando? Hay que escuchar al señor Sharon, que lo ha dicho, algunas veces en público, en semipúblico y en privado muchísimas: de alrededor de la mitad de Cisjordania. Evidentemente ningún presidente palestino puede negociar sobre esa base, ni Mahmud Abbas, ni Hamas, ni el difunto Arafat, ni absolutamente nadie.

EC - ¿Cómo observa lo que han sido las primeras reacciones israelíes después de la instalación del nuevo Parlamento palestino liderado por Hamas, por ejemplo, la medida tomada por el gobierno de Israel suspendiendo sus transferencias a la ANP de impuestos y tasas que Israel recauda en nombre de la ANP? Ante esta decisión el candidato a primer ministro de Hamas, Ismail Haniya, dijo que la desaparición de esos fondos se solucionaría sustituyendo ese dinero con donaciones de países musulmanes.

MAB – Está clarísimo –pienso yo que está clarísimo– que es la táctica de cuanto peor mejor, es comprensible –yo no digo que no sea comprensible– que Israel se niegue a entregar esos fondos, temiendo –con razón, sin duda, o por lo menos con base histórica– que puedan servir un día para atacarlo, eso es perfectamente comprensible.

Pero a eso hay que responder con dos órdenes de razonamiento. Uno, que ese dinero se le debe al pueblo palestino, no a Hamas ni a ningún gobierno en particular, y que se puede exigir y se puede enviar observadores y supervisores que controlen el gasto de ese dinero para que no sirva para lo que no debe. Y dos, lo que acabas de decir tú, justamente, si yo fuera de Al Qaeda estaría contentísimo con esta actitud israelí, todo esto favorece -¿qué duda cabe?– al extremismo terrorista islámico, que desgraciadamente existe, por supuesto que hay un terrorismo islámico terrible, entonces es evidente que cualquier actitud de este tipo favorece, da alas, permite el crecimiento, abona el crecimiento de ese sentimiento extremo, aborrecible por supuesto, en el mundo islámico.

Por eso esto es la táctica de cuanto peor mejor, vamos a hacer que todo esté peor para que Dios haga, a lo mejor cambia todo radicalmente, pero no hay ni un motivo para creerlo, claro.

EC - ¿Cómo observa la actitud de la Unión Europea? Europa todavía no cortó su financiamiento a la ANP –recordemos que Europa es el mayor donante a la ANP– e incluso condenó la decisión de Israel, la calificó de apresurada, pero había advertido que podía retirar su ayuda directa si el gobierno palestino de Hamas no se desarmaba y no admitía al Estado de Israel.

MAB – Europa es débil por definición. Cuando decimos Estados Unidos y a continuación decimos Europa resulta que en el hálito de voz estamos mencionando dos realidades completamente distintas. Estados Unidos tiene un gobierno, tiene un establishment, tiene cincuenta mil cosas, tiene unas universidades fantásticas y en cualquier caso actúa, en principio, con una sola voz. En Europa no hay una sola voz, hay veinticinco voces y evidentemente algunas muy dispares con respecto a qué tratamiento hay que dar al conflicto de Oriente Próximo, entonces es verdad que Europa quiere como mínimo adoptar una actitud de mayor prudencia, no tiene prisa, digámoslo así, por cortar la financiación al gobierno de Hamas, quiere ver cómo se comporta ese gobierno, y creo que hay una lógica clarísima en ese planteamiento: si resulta que Hamas no da motivos para ello, pues a lo mejor podemos dar un margen de confianza, un tiempo de respiro, un plazo para ver cómo se desarrollan las cosas. Su actitud –que creo correcta– es de: lo haremos cuando realmente esté clarísimo que lo tenemos que hacer pero no necesariamente ahora, no vamos a abortar las posibilidades domésticas de Hamas por una actitud precipitada nuestra.

Creo que la actitud europea y la de Rusia son perfectamente correctas, puesto que no descarta la posibilidad de actuar drásticamente si los hechos hacen que eso sea conveniente. Entonces va todo en ese sentido, en el sentido contrario –pero débil– de lo que es aparentemente la política de Estados Unidos y de Israel, que es la de favorecer la aproximación de la Palestina de Hamas a Irán, a Al Qaeda, etcétera. No es que Al Qaeda e Irán sean lo mismo, no lo son para nada, pero en cualquier caso son poderes aborrecidos por Washington y por Jerusalén.

EC – Hamas tiene cinco semanas para formar lo que será su primer gobierno. Están teniendo lugar contactos entre Hamas y el presidente de la ANP, Abu Mazen. ¿Cuál puede ser el papel de Mazen en estas negociaciones? ¿Qué tipo de gobierno se perfila?

MAB – Todo parece indicar que tardará mucho menos de cinco semanas en conocerse, por su composición sabremos muchas cosas. La intención de Hamas, obviamente, es formar un gobierno de unidad nacional junto, por supuesto, con Fatah, pero también con otras formaciones políticas menores, incluso está claro –o es probable– que Hamas será generoso en el reparto de las carteras para que quede claro que no es un gobierno sólo de Hamas ni monocolor ni nada parecido, sino un gobierno de unidad nacional.

Y ahora viene la cuestión de Fatah, que a mí me parece que es crucial. Es algo que se tendrá que demostrar con el paso del tiempo, pero mi opinión particular es que si Fatah no entra en ese gobierno se está condenando ante la opinión pública palestina. Bien es verdad que al mismo tiempo las presiones de Estados Unidos y de Israel para que no entre en ese gobierno son extremas, con lo cual Mahmud Abbas (Abu Mazen) se encuentra en una posición muy difícil, es verdad que mantiene amplios poderes, por ejemplo toda la diplomacia, la política exterior, el control de los aparatos de seguridad, que por el momento al menos está en manos de la Presidencia y no del gobierno que eventualmente se forme, pero es mi opinión convencida que si Fatah no se articula de alguna manera con Hamas en ese gobierno, estará cavando su propia tumba, democráticamente al menos, ante la opinión pública palestina, que evidentemente exige en este momento un gobierno de unión nacional.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe