(Emitido a las 8.32)

EMILIANO COTELO:
Nos vamos a Turín... o Torino, como ustedes prefieran. Esta ciudad italiana está viviendo su momento de gloria porque es la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2006, un evento que concita una atención a nivel mundial que por estas latitudes no llegamos a percibir.

Los controles antidoping más agresivos de la historia; la seguridad, los terroristas y los ecologistas; la revolución que significa para una ciudad albergar un evento de esta naturaleza son algunos elementos interesantes del contexto, más allá del deporte en sí.

2.500 deportistas; 650 árbitros; 9.000 policías; 2.500 soldados y 10.000 periodistas acreditados para estos Juegos de Invierno.

Uno de ellos es Mario Lubetkin, uruguayo, director general de IPS, colaborador de En Perspectiva en Italia, con quien vamos a conversar en directo desde Turín.

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Mario, en primer algo muy elemental para ubicar a los oyentes uruguayos: ¿qué son los Juegos de Invierno?

MARIO LUBETKIN:
Es la suma de los juegos que tienen como base la nieve pero que tienen el corte y la gestión de los juegos olímpicos tradicionales que conocemos los uruguayos.

EC – Esta vez tienen sede en Turín, una ciudad de 1.000.000 de habitantes ubicada al noroeste de Italia, sobre los Alpes, cerca de las fronteras con Francia y Suiza. ¿Algún dato más?

ML – No; realmente muy cerca de la frontera con Francia porque el lugar donde se están haciendo los juegos es prácticamente en las montañas, a una distancia de unos 20 kilómetros de esa frontera.

EC - Una referencia recurrente en este tipo de acontecimientos es a la forma como se transforma o se revoluciona la ciudad que oficia como sede. ¿Cuál es tu visión? ¿Cómo impactó en Turín el hecho de albergar los Juegos de Invierno 2006?

ML – Yo había estado en Turín hace unos meses, cuando se estaba haciendo un evento preparatorio de las Olimpíadas que se llama la Tregua Olímpica, que es cuando los alcaldes de todo el mundo se juntan para seguir la tradición griega de hacer un pacto para que no haya guerra en la fase preparatoria y durante los juegos, pase lo que pase. En ese momento la ciudad estaba realmente dada vuelta y, por lo que me comentaban los ciudadanos de esta ciudad, hacía por lo menos cuatro años que estaba en nueva construcción. Hoy luce realmente muy muy bonita, se ha inaugurado un subte o metro, que acá no existía, los accesos a la ciudad son todos novedosos, se ha rehecho el estadio en el que va a jugar el Torino de aquí en adelante, que por ahora está en la serie B, y la Juventus va a jugar en otro estadio. No sé si allí pasaron en directo la inauguración, que fue estupenda, como estupendo va a ser, en el mismo estadio, por lo que dicen, con una combinación nieve-carnaval, el cierre el próximo domingo, también en directo a nivel mundial. Pero la ciudad se ve linda, se ve colorida, con una infraestructura notable que no tiene antecedentes; lo dicen los mismos ciudadanos.

EC – Uno entiende por qué las ciudades y los países compiten tan fuertemente por ser sede de estos eventos. Es que terminan siendo grandes impulsos para el desarrollo de esas ciudades.

ML – El cambio es total. Ayer estuve en un partido de hokey de las semifinales, en lo que era un clásico entre la República Checa y los eslovacos, en un palacio de deportes nuevo con una visión futurista, de nuevo siglo, que va a quedar después para las actividades deportivas sólo de esta región. Es un cambio realmente notable, es una inversión de dinero que no tiene antecedentes en esta ciudad.

EC – Un elemento que en los últimos años ha terminado por convertirse en protagonista en este tipo de acontecimientos es la seguridad, especialmente vinculada con el terrorismo, aunque en este caso también había temores por la acción de ecologistas. ¿Qué está pasando con la seguridad?

ML – La ciudad está realmente blindada, primero porque naturalmente los juegos mundiales, como va a ser en Alemania, como va a ser en las Olimpíadas en China, son de alta sensibilidad, pero particularmente los italianos están muy sensibles, uno, por el problema de haber participado en la guerra de Irak, y dos, por los recientes acontecimientos, un ministro que en un programa televisivo en directo se sacó la camisa y mostró que debajo llevaba una camiseta que tenía los cartoons que aparecieron en el diario derechista de Dinamarca en el mes de setiembre que desataron esta situación de conflicto tan grave...

EC – Las caricaturas de Mahoma.

ML – Exactamente; eso determinó, además de la renuncia del ministro y un debate muy duro en este país, un estado de tensión mucho más grande, porque justo después del paso del ministro hubo un asalto en consulados de Italia en Libia, y ayer de noche por primera vez, junto a la quema de banderas belgas y danesas en Irán, empezaron a quemarse banderas italianas, por lo tanto la preocupación estaba muy alta. Pero el blindaje es muy alto y da la sensación de que el escenario está muy muy controlado. Tú hablabas del número de policías, de militares; los ves en todos lados, sistemas de seguridad, detector de armas en todos los estadios, filas largas de control previo y medidas muy duras, muy estrictas, sin ninguna clase de flexibilidad.

EC – Mencioné al pasar a los ecologistas, ¿qué es lo que podía ocurrir por ese lado? ¿Qué era lo que se esperaba?

ML – Eso tuvo que ver con la fase previa porque en las cercanías de Turín están construyendo una parte del tren de alta velocidad, que es un proyecto estratégico europeo que va de Lyon a Moscú, que atraviesa toda Europa y que afecta un valle muy bonito, según lo que señalan los ecologistas. Eso determinó una polémica muy grande porque los ecologistas, para generar estado de opinión pública, en los días previos al evento trataron de irrumpir en la fase de traslado de la llama olímpica desde Grecia hasta la sede donde se hacen los Juegos Olímpicos, incluso tratando de tomar la antorcha, como mecanismo de publicidad. Eso generó un estado de tensión previo pero en los últimos días ya había disminuido notablemente.

EC - Otro elemento que ha dado mucho que hablar en estos Juegos Olímpicos de Invierno es el doping o, mejor dicho, los controles antidoping, que parece que han generado una tensión más allá de lo normal en esta ocasión. Son muy férreos, ¿no?

ML – Fueron muy espectaculares, muy impactantes. El Comité Olímpico había dicho que iba a tratar de que en estas Olimpíadas el tema del doping llegara casi al nivel C. En las últimas Olimpíadas, hace dos años, fue una cosa muy difícil, con triunfadores de medallas de oro que les fueron quitadas por haber dado resultado positivo el control antidoping. En esta ocasión se ha llegado a niveles realmente increíbles, por ejemplo se hizo una operación comando militar contra la delegación austríaca porque había llegado el rumor de que el técnico de una de las disciplinas deportivas traía una serie de elementos para dopar a sus jugadores, y efectivamente, se hizo una operación a las tres de la mañana tipo antiterrorista, el técnico escapó por la frontera, fue detenido en Austria y está preso en un centro de reclusión particular, lo que generó un impacto muy grande.

Hubo otro tipo de estilos a los que nunca antes se había llegado, por ejemplo, una deportista sueca relató que en la delegación se presentó una señora diciendo que quería un autógrafo y cuando estaba cerca, en vez de tener una lapicera y un papel, tenía todo el instrumental para hacerle un control antidoping, como un mecanismo de que no se pudiera preparar previamente. Eso determinó que muchos deportistas dijeran: "No tenemos ningún problema con que nos hagan el antidoping, pero no nos traten como terroristas".

EC - Generalmente estos juegos por este lado del mundo no concitan tanta atención como en Europa o Estados Unidos, el factor que marca las diferencias es que los protagonistas son la nieve y los deportes que en ella se practican. Sin embargo hay varios latinoamericanos participando. ¿Cómo les ha ido? ¿Qué ejemplos podrías mencionar?

ML – Hay por lo menos seis o siete países, entre los más importantes están Chile, Argentina, México, y países increíbles, como Jamaica, Barbados, que sustituyeron la nieve por arena y se prepararon, sobre todo en coldboard y otras disciplinas para llegar a la competencia. Dicen que es una de las Olimpíadas con mayor participación de latinoamericanos, una parte de los cuales vive en países europeos o en Estados Unidos, por lo que ya tienen una base de preparación. Pero ninguno de estos deportistas tuvo resultado, en el medallero América Latina es totalmente inexistente. De todos modos es interesante este hecho, sobre todo la presencia de los países caribeños, que están muy lejos de las temperaturas que se viven en esta zona del mundo.

EC - Para terminar, tenías una anécdota sobre una de las subsedes de estos Juegos de Invierno, cuyo nombre es Pignarolo...

ML – Exacto, es una de las subsedes más importantes, además de ser una de las ciudades más importantes en las cercanías de Turín. Me impactó mucho cómo está presente el tema en Pignarolo de la emigración hacia América Latina, en algunos núcleos de gestión de la ciudad existe una relación entre Pignarolo y Uruguay, el barrio Peñarol en Montevideo y el equipo Peñarol, al punto –creo que no hay antecedentes en el mundo– de que el alcalde de la ciudad nombró hace bien pocas semanas una calle "Calle Peñarol de Montevideo" en uno de los barrios nuevos. Y se ven también otros símbolos que pude visitar, por ejemplo en el estadio central de esa ciudad hay una serie de recuerdos del equipo Peñarol que estuvo en varios momentos. Digamos que está todavía muy encendida la llama de la relación entre los ciudadanos de esta ciudad y la emigración italiana que dos siglos atrás fue a instalarse en nuestros países –no sólo en Uruguay, también en Argentina y Brasil– y ayudaron a construirlos.

EC – Estamos hablando de Juan Bautista Crossa Pignarolo, que fue quien de hecho fundó el barrio Peñarol habiendo llegado a estas tierras por 1760.

ML – Sí, y ellos están muy intencionados en reconstruir la historia y reconstruir las relaciones en esta nueva fase. Cuando les señalaba mi origen uruguayo demostraban un enorme interés en pensar cosas de futuro, con lo cual no considerar la historia una anécdota sino parte de una relación cultural a desarrollar.

EC - ¿Qué temperatura, qué humedad hay a esta hora allí en Turín?

ML – El clima está bastante bonito, hay 10 grados; ayer cuando estaban las competencias había 12 bajo 0 y se sentía cruel el frío. Se dice que va a venir una oleada de frío importante en los próximos días, pero no es el caso. Ayer algunos organizadores se quejaban de que no había suficiente nieve en las cercanías –no en los lugares donde se competía–, que es un factor determinante para esta clase de juegos para nosotros tan originales.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe