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El "rambo turco ataca" en los cines de Alemania

La película más cara de la historia del cine turco se metió entre las más vistas en Alemania. Este hecho ya es inusual. Además es hablada en idioma original con subtítulos, otra cosa infrecuente en las salas germanas. Para terminar de desatar la polémica, la historia es un clásico rambo pero desde la perspectiva árabe donde los asesinos, irracionales y sanguinarios, son los estadounidenses. Contacto con Andrés Gil, desde Berlín.

(Emitido a las 12.00)

GONZALO SOBRAL:
Diez millones de dólares de inversión fueron suficientes para provocar –y hasta conmocionar- a la opinión pública alemana con una película. La mayor producción cinematográfica en la historia de Turquía llegó a los cines de Alemania, bajo el nombre "Tal der Wölfe". O en español: "El valle de los lobos".

¿El escenario? Irak, 2003, en plena ocupacion de tropas extranjeras. ¿La fórmula? Algo así como un "rambo turco" pero de traje oscuro. ¿Su misión? Vengar el honor de su pueblo, contra el cual atentaron los "malos de la película", o sea el Ejercito invasor estadounidense.

Una fórmula simple, al mejor estilo Hollywood o del peor vaya uno a saber, pero que por su marcado anti "occidentalismo" ha generado el rechazo de muchos alemanes. El estreno se da justo en un momento particularmente complejo en el que a las relaciones entre Oriente y Occidente refiere, a partir de las caricaturas de Mahoma y las nuevas fotos de Abu Grahib. Además, la seguridad se perfila como el principal desafio de cara al Mundial Alemania 2006.

Andrés Gil, jefe de Producción de En Perspectiva, está actualmente en Alemania - mas concretamente en Berlín – y fue a ver esta película.
Vamos a ver qué tiene para contarnos al respecto.

***

Andrés, supongo que tendremos que empezar poniéndole algo de contexto a esta polémica...

ANDRES GIL:
Por supuesto, creo que es imprescindible. Es decir, me parece que vale la pena recordar que en Alemania viven en la actualidad cerca de 3.500.000 musulmanes –segundo en Europa, sólo superado por Francia– de los cuales algo así como el 80% son turcos. Es decir que en Alemania viven hoy mas de 2 millones y medio de personas de origen turco, lo que supera – por ejemplo – el numero de extranjeros procedentes de la Unión Europea.

Y en este sentido Berlín es, digamos, la capital turca de Alemania; a extremo tal que el barrio más tradicional de los turcos aquí, Kreuzberg,  es conocido como "la pequeña Estambul". De hecho, Berlín es la tercera ciudad de Turquía en lo que a poblacion refiere.

GS - Hay poco para agregar a los números y se explica por qué Alemania es el segundo país donde recala El Valle de los lobos...

AG - Sin duda. Simplemente, para relativizar también, no hay que olvidar que la población total de Alemania es de 82.000.000 personas.

GS - Al mismo tiempo, de más está decir que la cosa no esta para nada sencilla en las relaciones Oriente – Occidente por estos días en Europa. ¿Con qué te encontraste en Alemania?

AG - La verdad es que la impresión que nos llega por allá es muy fiel a la realidad. El tema está muy caliente, tanto por las caricaturas como por las nuevas fotos de Abu Grahib. De hecho, mi segundo apellido "Petersen", de origen danés me ha valido todo tipo de chistes, por mi responsabilidad en el tema de las caricaturas. Al mismo tiempo, el penúltimo número de la revista más influyente de Alemania, Der Spiegel, dedicó su tapa y buena parte de la edición a las nuevas fotos de Abu Grahib.

Entonces, si bien los musulmanes de Europa se han venido comportando con bastante calma frente a estos temas, se podría decir que se trata de una calma, por lo menos, "tensa", partiendo de la base de que la relación entre turcos y alemanes si bien ha tendido a la integración, no es en absoluto un proceso exento de problemas.

GS - Vayamos ahora a tu experiencia del jueves a la noche. Fuiste al cine a ver la "sensación" del momento, o por lo menos, la película que más ha hecho hablar y escribir a los medios y a los políticos alemanes...

AG - Es verdad, se trata de la película más vista en la historia de Turquía y la quinta más vista en Alemania en estas tres primeras semanas en cartel. Esto pese a que apenas hay 65 copias para cubrir todo el país (esto no es mucho para 82.000.000 de personas), y que la película se presenta en idioma turco, con subtítulos en alemán, algo a lo que los alemanes no están para nada habituados, ya que generalmente ven las películas – incluso las de Hollywood – traducidas al alemán.

GS - Pese a eso, los números marcan que la respuesta fue buena...

AG - Sí, pero especialmente en las ciudades y los barrios donde la poblacion turca es más abundante. De hecho, el jueves de noche me fui hasta Wedding, un barrio de Berlín donde un tercio de la población es de origen turco o árabe. Te diré que no había mucha gente en el cine, cerca del 20 o 25% de la sala ocupada para la función de las 20:15 de un jueves no parece ser mucho (aunque la entrada cueste siete euros). Un dato a modo de anecdota, los "cortos" del cine fueron todos en idioma turco y sin subtítulos... O sea, no entendi nada; evidentemente no soy parte del publico objetivo. Después, durante la función, pocos comentarios del público, aunque al terminar sí hubo un aplauso – tímido, pero aplauso al fin – acompañado de algunos silbidos de aprobación, "formato estadio"...

GS - Ya te fuiste al final, pero contanos algo de la película...

AG - Sí, es un recurso narrativo para generar expectativa... (Risas).

GS - Está bien, entonces vayamos ahora al contenido, a lo que molesta     a los alemanes de esta película turca; o por lo menos, lo que ha generado tanta repercusión entre los medios de comunicación por allá...

AG - Voy a tener que resumir porque es una película de dos horas. La historia es bastante dinámica, hasta te diría "entretenida" para una película de acción, las que no suelen ser de mi agrado. Sin duda lo mejor que tiene es la fotografía (no conozco Irak pero me animo a creer que la reconstrucción es bastante buena); hay tomas muy coloridas, escenas disfrutables de danzas típicas, de mercados del tipo de lo que sí pude ver personalmente en Egipto o en Turquía. Todo eso es, diría, bueno...

Pese a esto y a los 10.000.000 de dólares invertidos, la película (la más cara en la historia de Turquia) es mala, porque las actuaciones son malas, porque la historia no está bien contada, porque es terrible escuchar a los soldados estadounidenses hablar en turco, porque la cantidad de sangre de la película es algo excesiva y porque hay escenas que lindan con lo ridículo, en especial a partir del abuso de un recurso que ya nos va llevando al meollo del asunto...

GS - A ver, ¿cómo es eso...?

AG - Claro, porque toda la película es una especie de copia de Rambo o Rocky –obviamente, ajustada a la tematica de la guerra de Irak –pero con los roles invertidos. Acá los malos –los casi despreciables– son los estadounidenses. Los invasores; los que matan mujeres, niños y ancianos por igual, los que no respetan los acuerdos de palabra son los estadounidenses. El problema es que la representación es casi de caricatura, lo que le resta credibilidad (aunque no creo que sea eso lo que busca el director).

Es decir, es una gigantesca y exagerada réplica de todos los "tips" de las películas de acción de Hollywood; en estas últimas los malos siempre son "árabes terroristas"; "latinos traficantes"; "chinos mafiosos" o "espias rusos". En este caso son "yankees invasores". Algo así como un apuesta a los "estereotipos invertidos" porque además tiene un rol central en la película una especie de religioso musulmán, un guía espiritual que se opone a los atentados suicidas, que pregona la paciencia y hasta salva a un periodista yankee al cual le estan por cortar la cabeza, en una escena muy parecida a las reales que pudimos ver por televisión.

GS - Es decir, hay referencias evidentes a hechos de la realidad.

AG - Ah, por supuesto. Es más, hay una escena que transcurre en la propia cárcel de Abu Grahib. Ahí se reproduce detalladamente todas las torturas a las que se sometía a los prisioneros. Con escenas que replican a la perfección algunas de las las fotos que se han ido conociendo en los últimos tiempos. Otra: en un pasaje, este héroe turco, el rambo turco, este vengador que finalmente – como no podía ser de otra manera – se sale con la suya, pone como condición para no volar por el aire un hotel de una cadena internacional lleno de gente, que el hombre fuerte de Estados Unidos en el el Kurdistán iraquí se presente ante la prensa con la cabeza tapada con una de esas bolsas que suelen poner a los prisioneros en Irak.

GS - Seguramente hay muchos elementos más pero estos son suficientes para entender por dónde viene la cosa. ¿Y la reacción cual fue?

AG - De los turcos, en general, de satisfacción o, por lo menos, diría de complacencia. De los alemanes –o por lo menos, de muchos alemanes– de preocupación e indignación ante lo que señalan como una película racista y antioccidental, alertando sobre lo peligroso que esto resulta teniendo en cuenta el contexto actual.

Es más, hay quienes señalan el tinte antisemita de la película, casi con  seguridad basados en un personaje: un médico judío que trabaja en Abu Grahib y que se dedica a extraer organos a sus pacientes iraquíes para venderlos en Inglaterra, Estados Unidos o Israel. Con esto, se recrea el estereotipo del "judío que se enriquece durante la guerra", en este caso ademas con actividades non sanctas. Toda una apuesta editorial del director, supongo.

GS - Supongo que el tema de la violencia Oriente – Occidente preocupa aún más a menos de 100 días de la realización del Mundial de Fútbol.

AG - Sin duda, el tema de la seguridad para el mundial es "EL" desafío del comité organizador, seguramente valga la pena detenerse en este tema en una próxima salida. Un dato, si se quiere "de tranquilidad", es que Turquía no clasificó para el mundial en medio de una gresca generalizada contra Austria.

GS - De todos modos, pese al debate público, la película no se llegó a prohibir en Alemania...

AG - No y en este tema, como en el de las caricaturas, la frase más escuchada es la tan polémica "respetemos la libertad de expresión".
De todos modos, desde el sistema político se han escuchado varias voces reclamando ciertos límites; por ejemplo, Edmund Stoiber, gobernador de Bayern – la región más rica y conservadora de Alemania – pidió a los cines que retiren la película. Por su parte, el ministro federal de Cultura, el democristiano Bernd Neumann, si bien dijo que la prohibición no resuelve nada, agregó que "los distribuidores y dueños de las salas debían mostrar su responsabilidad si rechazan este tipo de películas".

GS - ¿Entonces?

AG - Bueno, hace una semana la principal cadena de cines de Alemania, CINEMAXX, bajó la película; aunque negaron cualquier tipo de presión política Señores: quedaron sin uno de los éxitos de taquilla de esta temporada.