(Emitido a  las 9.10)

EMILIANO COTELO:
Si yo les digo Hamburgo, seguramente la amplia mayoría de ustedes va a pensar inmediatamente en un puerto.

Y la asociación no es casual porque el Puerto de Hamburgo es un actor clave, no sólo en la historia de Alemania, sino también en la de muchas familias que emigraron desde Europa hacia América en el Siglo XX.

Como si esto fuera poco, al día de hoy mantiene plena vigencia: en 2005 fue el octavo puerto con mayor volumen operado a nivel mundial y el segundo de Europa, apenas por debajo de Rotterdam.

Además, en ese lugar, sobre el Río Elba, está instalada la terminal de contenedores de Altenwerder, la más moderna del mundo.  Sin dudas que se trata de una referencia a tener en cuenta, máxime en un país como Uruguay que tanto apuesta a su actividad portuaria.

Por eso, hoy nos vamos nuevamente hasta Alemania, para conversar  sobre esta experiencia con nuestro Jefe de Produccion, Andres Gil.

(Vea la galería de imágenes)

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Andrés, antes de entrar en el puerto y en la terminal de Altenwerder concretamente, contanos algo sobre Hamburgo...

ANDRES GIL:
Si, es imposible hablar del puerto sin antes hablar de la ciudad. Aunque pensándolo bien, creo que la inversa es todavía mucho más complicada: definitivamente no se puede hablar de la ciudad, sin referirse al puerto. Hamburgo es efectivamente una ciudad concebida y construida en torno a su puerto; un puerto de dimensiones monstruosas y que ha hecho que esta "ciudad – estado" sea hoy una de las mas ricas de Alemania, aún sin tener grandes industrias; simplemente en base a su impresionante actividad comercial.

De hecho, recordemos que Hamburgo es una de las 12 ciudades que van a ser sede del Mundial de Fútbol y su eslogan ofical es "Hamburgo, ciudad del deporte: la puerta al mundo". Es decir que ni a la hora del deporte se deja de lado la tradición, esa "identidad marítima" que tiene la ciudad.

EC - Con la particularidad de que no esta ubicada sobre el mar abierto, sino sobre un río...

AG - Sí, es algo curioso. Como bien decís, Hamburgo está ubicada al Norte de Alemania, sobre el Río Elba, pero a más de 100 kilometros del Mar del Norte, que sería la "gran cancha" del comercio internacional marítimo por esta parte del mundo. De todos modos, la ciudad esta incrustada en un tramo del Elba donde el río se ensancha y se hace muy navegable, dando lugar además a una enorme cantidad de canales, algunos naturales y otros no, por supuesto. Lo cierto es que los habitantes de Hamburgo se jactan continuamente de vivir en la ciudad con mayor cantidad de canales y puentes del mundo, aún por encima de Venecia. Y te puedo decir que, si bien, obviamente Hamburgo no tiene el encanto de Venecia, en lo que a cantidad refiere me animo a creerles... Eso sí, de gondoleros a esta altura del año, ni hablar, sigue todo bastante congelado por el momento...

Al mismo tiempo, Hamburgo es la ciudad mas verde de Alemania: casi la mitad de su superficie está ocupada por agua, parques, jardines, bosques, y reservas naturales. De hecho, dicen que en Hamburgo hay más arboles que personas y eso se nota...

EC - Recién al pasar hablabas de Hamburgo "ciudad – estado". ¿Qué quiere decir eso?

AG - Es un detalle no menor, que habla de la importancia de la ciudad. Hamburgo es, junto con Berlín y Bremen, una de las tres ciudades-estado que tiene el país. Esto quiere decir que tiene su propio gobierno federal, como cualquier otro de los 16 estados alemanes, pero al mismo tiempo, por supuesto, tiene su alcalde, el cual dirige la ciudad en sí. Es decir, es al mismo tiempo ciudad y Estado Federal; con 755 kilómetros cuadrados, y algo mas de 1.700.000 habitantes (casi igual que Montevideo), es la segunda ciudad de Alemania en población después de Berlin.

El Puerto de Hamburgo

EC - Bueno, pero pasemos al puerto en sí mismo...

AG - Me parece bien: el Puerto de Hamburgo existe desde hace algo más de 800 años y desde hace varios siglos ya es conocido como "la puerta de Alemania al mundo". Llevado a números y bien fresquitos: sólo durante 2005 se movilizaron en Hamburgo 8.100.000 de TEU. Y me explico, (porque la unidad de medida no es muy conocida): un TEU equivale en la jerga portuaria a un contenedor de los chicos, de esos de 20 pies. (TEU es la sigla de "Twenty Feet Equivalent Unit") O sea, un contenedor de los grandes, de los de 40 pies, equivale a 2 TEU.

EC - En el comparativo, ¿que significan esos 8.100.000 de TEU?

AG - Y bueno, ese número es el que pone a Hamburgo en el octavo puesto en el ranking mundial, por debajo de 6 puertos asiáticos y Rotterdam. Sólo para matar la intriga: el ranking es liderado por  Singapur y HongKong.

Otro dato que puede servir de referencia es que el puerto de Hamburgo movio en 2005 algo así como 18 veces mas contenedores que el de Montevideo. Reitero, en una ciudad de la misma poblacion que Montevideo...

La terminal de Altenwerder

EC - Y dentro de ese monstruo que es el Puerto de Hamburgo, es que se ubica esta terminal de contenedores de Altenwerder: la más moderna del mundo, que tuviste oportunidad de visitar en tu viaje a Hamburgo...

AG - Si, concretamente esta ubicada al sur del Río Elba (mientras que la ciudad esta emplazada en su amplia mayoría al Norte del río).

EC - ¿Y quiénes son los dueños de la terminal?

AG - La terminal de Altenwerder es propiedad en un 75% de la  Hamburger Hafen und Lagerhaus Aktiengesellschaft. De ahora en mas podemos referirnos a la empresa por su sigla que es más sencilla: "HHLA"). Bueno, HHLA es el principal operador portuario de Alemania; es una sociedad por acciones que opera bajo la orbita del derecho privado, pero que por el momento sigue siendo de propiedad 100% estatal.

HHLA comparte la propiedad de Altenwerder con la naviera "Hapag Lloyd", que tiene el 25% restante. Una terminal que se inaguro en el 2002 y que  todavía hoy es una referencia absoluta a nivel mundial.

EC - ¿Que es lo que la hace tan especial?

AG - En particular, el alto grado de automatización en la transferencia de los contenedores desde los barcos hacia los trenes o camiones que luego los internan en el continente. En Altenwerder se lleva la participación humana al mínimo, mejorando enormemente el tiempo de transferencia, minimizando los costos y también los riesgos de accidentes.

EC - Antes de pasar a describir como funciona, ¿qué peso tiene esta terminal en la operativa total del puerto de Hamburgo?

AG - Si te parece te doy algunos números. Dos tercios del total de contenedores que pasa por Hamburgo, son manejados en alguna de las tres terminales que tiene HHLA. Una de esas tres es Altenwerder, que en 2005 operó 1.800.000 TEUS, es decir, el 22% del total del puerto de Hamburgo; una cifra que va a seguir creciendo, ya que su capacidad total supera los 3.000.000 de TEUS al año, es decir, casi siete veces el puerto de Montevideo.

La tecnología al servicio de la operativa portuaria

EC - Ya tenemos una idea del volumen de su operativa. Ahora pasemos a lo más novedoso. La forma en que se hace el trabajo en Altenwerder...

AG - Empecemos por la infraestructura: en esta terminal hay 14 grúas pórtico – de esas que tenemos un par en Montevideo – todas dispuestas en fila sobre el muelle de 1.400 metros. A continuación se puede ver el almacén o la playa de contenedores en sí misma, que está organizada en 22 gigantescas moles de contenedores.

Y aquí aparece la primera novedad: cada una de esas 22 moles – de cinco contenedores de altura, 10 de ancho y unos 30 o 35 de largo – está organizada como un único bloque, un espacio monolítico; es decir, para que terminen de entender: no se puede transitar entre medio de todos esos contenedores, están dispuestos en un único bloque. No se usan los "straddlecarriers" como en Montevideo, esas especie de grúas móviles que llevan, traen y apilan entre medio de las pilas de contenedores. Aquí, en cada una de esas moles, los contenedores son movidos por dos grúas móviles que se van moviendo de un extremo al otro, sobre rieles laterales, como dos pórticos enormes por sobre los contenedores que además se mueven en diferentes niveles (una es de 22 metros y la otra de 27, para poder operar ambas al mismo tiempo). Así, a gran velocidad y de forma totalmente automatizada van sacando y poniendo según lo que ordene el sistema central. Un sistema totalmente computarizado, por cierto, donde no media para nada la mano del hombre.

EC - ¿No se ven personas en ese espacio?

AG - Lisa y llanamente, no se ven personas en lo que vendría a ser el 80% de la superficie de la terminal. Es la computadora – de paso les cuento con tecnología de Siemens – la que le indica a cada una de estas grúas dónde va cada contenedor – siempre en función de cuándo está previsto que salgan, qué tipo de mercadería traen, etcétera.

Y ojo, esta es la descripción del funcionamiento de una de las 22 moles de contenedores, que están en movimiento las 24 horas, 360 días al año.

EC - Digamos que ese es la etapa intermedia... pero hay dos etapas más, una previa y una posterior a la playa en sí misma; quiero decir, de un lado cuando se baja el contenedor del barco y se lo acerca a la playa; del otro, cuando se saca el contenedor ya para depositarlo en un camión o en un tren para que así deje la terminal...

AG - Sí, empecé por ahí porque es la parte más aparatosa, que ocupa más espacio; pero no es la más sorprendente, te puedo asegurar. Porque lo que más llama la atención – o por lo menos lo que más me llamó a mí la atención – pasa entre las grúas pórtico que sacan los contenedores de los barcos y los depositos (o la playa). Es decir, con las 14 grúas ubicadas sobre el borde del muelle se hace la descarga: estas grúas si son manejadas por operarios desde sus cabinas transparentes a 50 metros de altura, con sus respectivos joysticks de alta precisión. ¿Por qué acá es necesaria la presencia de humanos? Porque el movimiento del mar, y por ende de los cargueros, aporta un elemento aleatorio a la tarea que las computadoras no pueden prever.

Una vez que se descargan de los buques, los contenedores se depositan en unas especies de camiones, bueno, en realidad no son camiones, es difícil de explicar...

EC - A ver, ¿donde radica la dificultad?

AG - En que en realidad no son camiones, porque no tienen cabina. Es decir es solo lo que seria el remolque, el acoplado del camion, que se mueve de un lado para el otro, trasladando los contenedores desde la gruas porticos a estos grandes depositos...

EC – Son camiones sin cabina, difícil de imaginar...

AG - Esa es exactamente la sensación. En total hay en toda la terminal 53 de estos móviles, con capacidad para un contenedor de los grandes, de 40 pies. Se mueven coordinadamente por la explanada, llevando y trayendo contenedores a una velocidad máxima de 21 kilómetros por hora...

EC - Pero sin piloto, sin conductor...

AG - Si, se que suena raro, pero es así. Simplemente se mueven guiados por las computadoras centrales, utilizando señales electromagnéticas que parten del piso, en función de información respecto de su ubicación que los propios móviles transmiten a la central por ondas de radio.

Al estar todo centralmente planificado, el control es mucho mayor y se evitan los accidentes que suelen ser toda una complicación en estas terminales... Pero cuesta imaginarlo... hasta cargan combustibles sólos, en surtidores automáticos... podrán ver las fotos en espectador.com.

EC - Eso entre las grúas y los almacenes, esos grandes depósitos. ¿Pero al momento de salir? Ahí si supongo que aparecen los camiones comunes y corrientes a buscar sus contenedores, porque algunos de ellos tendrán una ruta por carretera a su lugar de destino...

AG - Sí, ahí si ya los camiones son como los nuestros; pero la tecnología no desaparece, porque cada conductor llega al pie de uno de estos depósitos con una orden, una tarjeta con chip, el cual se ingresa en una computadora, que manda la orden para que esas grúas gigantes traigan el contenedor correspondiente y lo depositan en el remolque del camión.

EC - ¿Todo eso también automatizado?

AG - Bueno, en los últimos 20 metros de la operación, se reincorpora el componente humano a la tarea; porque hay un ajuste final que precisa de un operario, que por supuesto es ayudado por cámaras y sensores láser. De todos modos es, digamos, la reaparicion del hombre en toda la cadena que siguió a la descarga del barco, aunque se hace por Joystick y a distancia, ni siquiera en ese mismo lugar. El componente humano es imprescindible en esos últimos metros porque ahí también aparecen las variables aleatorias; por ejemplo, los camiones no tienen por qué ser todos idénticos, o frenar milimétricamente siempre en el mismo lugar...

EC - ¿Podemos decir que ahí termina la historia en Altenwerder?

AG - Casi, porque otro de los elementos interesantes de esta terminal es que tiene su propia estación de trenes; o sea, algunos de esos camiones sólo van a recorrer algunos metros para luego depositar la carga en los vagones de los trenes que, desde una cantidad de vías que nacen en esta terminal, van a viajar a distintas partes de Alemania y Europa a un costo por supuesto mucho menor al del transporte por carretera.

EC - Para terminar Andrés, pasemos esto a pesos o, mejor, a euros.   ¿Cuánto costo esta terminal? ¿A cuánto asciendió la inversión?

AG - En total, la terminal costó cerca de 380 millones de euros, a lo que hay que sumar otros 300 millones que invirtió la autoridad portuaria en obras de infraestructura en torno a la terminal. En total entonces 680 millones de euros o, su equivalente, 820 millones de dólares, para una obra que ocupa un terreno unas ocho hectáreas y media. 

EC - Qué dan como resultado...

AG - Y bueno, una terminal muy rapida, eficiente, muy competitiva, muy silenciosa (eso lo pude comprobar, hay relativamente poco "ruido a puerto") y practicamente libre de accidentes; donde ademas – y contra lo que uno podria pensar en funcion de todo lo que les conte – trabaja mucha gente: en total cerca de 750 personas; los amarradores, los operarios de las gruas, el personal en los talleres de mantenimiento; quienes planifican la logistica del puerto y quienes van cargando la informacion en las computadoras, quienes las reparan... en fin, todos los que mantienen vivo este brutal sistema informatico del cual depende decisivamente el funcionamiento de la terminal.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Andrés Gil