(Emitido a las 7.58)

EMILIANO COTELO:
Los israelíes van hoy a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, del que derivará el nuevo gobierno. El líder más popular de Israel, el primer ministro Ariel Sharon, aún hospitalizado, no participa en estos comicios, aunque su presencia de todos modos es evidente y sobrevuela las decisiones de la gente.

Para comprender un poco más lo que está sucediendo, para tener una visión en directo desde allá, nos comunicamos con nuestra corresponsal, Ana Jerozolimski.

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Ana, ¿dónde te encontramos?

ANA JEROZOLIMSKI:
Ahora estoy junto a una escuela de Jerusalén que, como casi todas las escuelas de la ciudad y del resto del país, está convertida en escenario de colegios electorales, algo que emociona a los niños que acompañan a sus padres a votar y ven sus aulas, sus clases convertidas en escenario de las mesas electorales, lo cual contagia a algunos. Ya oí uno que le dice a la mamá: "Mamá, quiero votar, acá es mi clase", algo medio difícil, por supuesto. En varias escuelas hay colocados colegios electorales en forma muy ordenada. En uno de los colegios, no el que me encuentro ahora, entrevisté hace un rato a un hombre que ya hace varios años que está votando y le pregunté si sigue sintiendo emoción por el acto democrático y así nos contestó.

(Audio votante.)

"Sí, no sé si la palabra es emocionando, pero sigo pensando que es muy importante. Yo jamás voy a ser de esos que dicen ‘no, no voto por nadie, son todos iguales’. Todas esas frases me parecen simplistas. No es para mí, me parece algo muy importante. Como decía alguien el otro día, la mitad del planeta sueña con poder votar".

(Fin del audio)

AJ - De todos modos la tasa de participación, el porcentaje va bajando en los últimos años, en las elecciones anteriores fue el 69 por ciento de gente que usufructuó su derecho a voto, hay que esperar y ver hoy, más tarde, cuando se sepa, cuánta gente participó en el acto electoral.

EC - ¿Cuáles son las opciones para esta votación?

AJ - Ante todo hay 31 partidos que se disputan la confianza de la ciudadanía israelí, pero evidentemente los tres candidatos principales, al menos según los sondeos, son por un lado el primer ministro Ehud Olmert, jefe del partido Kadima, el nuevo partido que formó Ariel Sharon meses atrás, lo anunció en el mes de noviembre pero él por supuesto no está presente en esta elección por razones que todos conocemos, por su estado de salud, quien va segundo en los sondeos –porque Kadima, de Olmert, es el preferido– es el Partido Laborista encabezado por el líder sindicalista Amir Peretz y en el tercer lugar según los sondeos, aunque hay quienes dicen que va a pasar al cuarto lugar, está el partido Likud, de Benjamín Netanyahu. Pero en total hay 31 partidos, hay otros partidos de izquierda, otros de derecha, hay partidos con plataformas originales, algunos que se concentran en propuestas para los jubilados, otros que hablan de legalizar las drogas livianas, hay de todo, es una elección bastante variada.

EC - Y en cuanto a los temas centrales, ¿cuáles han sido? ¿Dónde se ha centrado la agenda del debate?

AJ - Siempre está el tema político de seguridad, el tema de qué va a pasar con los palestinos, qué fronteras se van a fijar, de eso hablan mucho el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, y el partido Kadima, pero está también la agenda socioeconómica que logró introducir en forma muy evidente el jefe del Partido Laborista, Amir Peretz, que como yo decía antes, es un líder sindicalista, fue el presidente de la Confederación General de Trabajadores. Hay gente que dice que hay que destacar una cosa, hay otros que dicen que hay que abordar los dos temas; una frase interesante al respecto me la dijo hace pocos días el secretario general del Partido Laborista que dijo "yo conozco familias destrozadas no por los problemas que tenemos con Hamas", como diciendo que hay que prestar también mucha atención al tema socioeconómico, a los problemas sociales, no únicamente a lo que pasa con los palestinos.

EC - ¿Qué se espera que suceda? ¿Qué anticipan las encuestas? ¿Es una votación en la que está todo cantado de antemano?

AJ - Mucha gente tiene esa sensación desde hace tiempo. Que yo recuerde, en las últimas elecciones no hubo una situación tan evidente, en la cual todos los sondeos, absolutamente todos, aunque a veces con diferencias de matices, vaticinaran en forma insistente la victoria de un partido determinado, en general había fluctuaciones. Acá hubo fluctuaciones de cantidad de escaños destinados al partido Kadima, que es el preferido de las encuestas, que se perfila como el ganador, pero en forma muy insistente, desde que se formó, se lo presenta como el preferido en todos los sondeos y está claro que, incluso si gana –y hay que ver si eso se concreta porque hay un fenómeno interesante de una gran cantidad de la ciudadanía que no se refleja en los sondeos, de una cuarta parte de la población con derecho a voto que todavía, al menos hasta ayer, no estaba decidida– va a tener que armar coalición, lo que cuenta no es sólo el partido preferido.

EC - Del lado de la Autoridad Nacional Palestina, ¿cómo se está incidiendo en esta elección?

AJ - El comentario oficial, especialmente del grupo extremista Hamas –que desde ayer de hecho es el gobierno, presentó el gobierno ante el Parlamento palestino en Ramallah, vía satélite desde Gaza– es que no importa, que para Hamas todo es lo mismo, que ningún partido israelí que pueda formar gobierno tiene una propuesta que pueda realmente cambiar las cosas. Pero cuando uno abre un poco más a fondo hay otros matices, yo estuve en Gaza hace unos días, hablando por ejemplo con un diputado de Al Fatah en la Franja de Gaza y cuando le pregunté a quién preferiría como encargado del nuevo gobierno israelí, se sonrió y dijo: "Al partido que traiga la paz", e inmediatamente comenzó a reírse, como diciendo "qué fórmula diplomática". No es secreto que los palestinos preferirían, al menos Al Fatah, preferirían que gane Kadima o, por supuesto, el Partido Laborista, pero a menos que haya alguna sorpresa, Kadima se perfila como el ganador.