Kadima es la primera fuerza israelí
El mapa político israelo-palestino se terminó de conformar. La Autoridad Nacional Palestina ya está en manos del Hamas y, tras las elecciones parlamentarias del martes, el Kadima de Sharon, Olmert y Peres- es la primera fuerza israelí. La corresponsal en Medio Oriente, Ana Jerozolimski, comentó la nueva situación de esa convulsionada región.
(Emitido a las 8.29)
EMILIANO COTELO:
Esta fue una semana de confirmaciones en Medio Oriente. Por un lado, el líder del partido Kadima, Ehud Olmert, sucesor de Ariel Sharon, resultó ganador en las elecciones legislativas que tuvieron lugar el martes en Israel. Un desenlace que era bastante previsible.
Por otro lado, los miembros del gobierno palestino del movimiento islámico radical Hamas prestaron juramento ante el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas.
Después de dos meses de incógnita, sobre todo después de que Ariel Sharon fuera internado en estado de coma, el escenario al menos resulta claro. Ya se sabe quiénes son los líderes en Israel y en los territorios palestinos.
Para analizar el significado de los resultados de los comicios israelíes y, más que nada, para saber qué lo que sucederá de ahora en más en Medio Oriente, estamos con Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal en la zona.
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EC - El martes de noche tú estuviste en la sede central de Kadima, el partido que creó Ariel Sharon. ¿Cómo se vivió el triunfo de Kadima en estas elecciones?
ANA JEROZOLIMSKY:
Un ambiente sin duda de celebración, aunque no de tono masivo, una fiesta que arrastraba con todo, porque había menos gente en el lugar que en las elecciones de 2003, yo recuerdo cuando estuve en la central del Likud, cuando había ganado Ariel Sharon, parecía que se venía abajo la sala. Esta vez fue más modesto, no había euforia pero sin duda ambiente de celebración.
Se celebraba sobre la base de los resultados de boca de urna que le daba 31, 32 escaños a Kadima, mejor de lo que terminó teniendo, 28 escaños, pero de todos modos recordando que el partido fue creado hace tan sólo cuatro meses, dicen los miembros de Kadima, en realidad está lejos de ser malo.
EC - El premio Nobel de la Paz, Shimon Peres, ex primer ministro laborista y hoy miembro del Kadima, explicó que es necesario realizar coaliciones para gobernar. Peres decía que Kadima no obtuvo la suficiente fuerza como para liderar en solitario, por sí mismo, el gobierno. Kadima obtuvo 28 escaños sobre un total de 120, o sea, una votación menor de lo que vaticinaban las encuestas.
AJ - Sin duda. Te diré que las encuestas en los mejores momentos vaticinaban para Kadima 44, lo que realmente habría sido algo impresionante. El Likud la vez pasada, con Ariel Sharon, en las elecciones de 2003, ganó 40 y eso era considerado un logro muy importante. En Israel, por el sistema político y evidentemente por el enfoque de los diferentes sectores de la población, siempre fue necesario hacer coalición.
Kadima desde esas buenas encuestas de 44 fue bajando paulatinamente, quizás en parte por culpa del propio Olmert, que en determinado momento dijo: "la cuestión de quién va a ganar ya está definida creo que lo estoy citando en forma literal, lo único que resta por decidir es por cuánto será esa victoria". Eso quizás a algunos les pareció arrogante e incluso se usó en la propaganda electoral de Likud, lo pasaban a Olmert repitiendo esa frase y lo presentaban como señal de arrogancia, decía la propaganda del Likud, dirigida a los ciudadanos: "Usted todavía no votó pero ellos ya se están haciendo los trajes". Pero aparte gente que no lo tomaba desde ese punto de vista quizás se vio influenciada por eso y ni fue a votar, como diciendo "ya está todo cantado, ¿para qué nos vamos a molestar?". Al final terminó con 28 escaños, de todos modos es el claro ganador, pero eso hace imperioso, inevitable, que se forme coalición.
Ahí en la central de Kadima me acerqué al estratega político de la campaña electoral de Kadima; pocos días antes lo había entrevistado y le pregunté: "¿Qué es para ti, una victoria o una derrota?" Él me dijo claramente: menos de 36 escaños no es una buena victoria. En la noche de la celebración, cuando se confirmaron los resultados, le dije: "Te veo auténticamente contento, pero me dijiste hace unos días tal y tal cosa", y me dijo: "Sí, pero hay que tomar en cuenta que salió el partido de los jubilados", o sea varios elementos, y de todos modos comprendieron que había que destacar que cuatro meses después de formado el nuevo partido Kadima es el primero y la coalición se pagará en precio de ministerios, no en precio de renuncias al camino que el partido quiere trazar, me dijo.
EC - ¿Pero se podrá garantizar un gobierno estable? Recordemos que las de ayer fueron las cuartas elecciones en casi siete años, un promedio muy alto de elecciones, muy diferente del que determina la ley israelí.
AJ - Sin duda, las elecciones tendrían que ser cada cuatro años. Se votó en el 99, se votó en 2001, que fue la primera vez que ganó Ariel Sharon, se votó en 2003 y ahora nuevamente. Ahora destacan todos no sólo Kadima que es inevitable garantizar que haya una coalición que permita estabilidad, no sólo el tema de que no sea una expresa mayoría en el Parlamento -que un diputado está mal, no viene a una sesión y puede caer el gobierno en una moción de desconfianza- sino que realmente se pueda desplegar una acción de gobierno en forma clara, que no esté el gobierno caracterizado por riñas internas a cada rato por diferencias entre partidos que no comparten entre sí en el seno de un mismo gabinete, pero eso lo destacan también otros partidos, no sólo el Kadima, son conscientes de que este ritmo de elecciones no es bueno para el país en general, pero aquí depende la estabilidad, no sólo de la cantidad de escaños que se logra sumar, sino del carácter de los socios a los que se invite, por eso se está hablando más que nada de una coalición en la que evidentemente el socio más natural es el Partido Laborista, no sólo por cuestión de camino, de que está a favor de la línea política en cuanto al proceso de paz, en cuanto a la relación con los palestinos que está planteando Ehud Olmert, sino, aunque hay diferencias entre los dos partidos, por el hecho de que Kadima tiene 28 y el laborismo tiene 20. Evidentemente sin el laborismo no puede haber gobierno; se agregaría al parecer el partido ultraortodoxo sefardí Shaz, que tiene 13 escaños, y probablemente el partido de los jubilados, la gran sorpresa de estas elecciones, que tiene 7; ahí ya hay más de 60, aunque se habla también de otro partido religioso.
EC - En cuanto al resultado de las elecciones, ¿falta que hagas alguna otra anotación, alguna otra conclusión importante de lo que dejó la votación en las urnas?
AJ - Primero que nada podemos escuchar al propio Olmert resumiendo cuál es la conclusión básica a la que se puede llegar. Olmert dice: "Hoy se ha pronunciado la democracia israelí en voz límpida y clara".
Fue interesante el juego de palabras porque dijo: "Israel quiere Kadima", y Kadima es el nombre del partido pero además quiere decir "hacia adelante", acá el sentido es muy claro, un doble sentido en el buen sentido de la palabra. Está claro que los resultados indican que se apoya el mensaje de Olmert, que fue claro y explícito durante la campaña electoral, no fue una campaña de mensajes ambiguos, de gente diciendo "prometo esto, esto y esto" sin que nadie entendiera lo que quería decir y se votara sólo por la cara de alguno, sino que realmente se pusieron las cartas sobre la mesa. Eso en cuanto al mensaje general, aunque Kadima no tuvo una victoria avasallante fue el primero en forma muy clara. En cuanto a los resultados, hay en general una reducción del bloque de lo que es considerado la derecha nacionalista, si no incluimos en el bloque de la derecha los partidos ultraortodoxos, que tienden a ser más conservadores, el bloque de los partidos de derecha nacionalistas, el Partido Nacional religioso, los partidos que en general no quieren ningún tipo de retirada de los territorio, al menos no en las condiciones que hubo hasta ahora, ese bloque tiene sólo 32 escaños, mientras que del centro a la izquierda, o sea Kadima, laborismo y Meretz tienen 52. Eso también es un tipo de pronunciamiento.
Y el otro tema, hubo aquí una protesta social, sin duda que entre el partido de los jubilados después de esfuerzos infructuosos durante muchas elecciones, y que haya entrado no con un diputado sino con siete, en mi opinión es un mensaje a las autoridades diciendo "ustedes no se ocupan de la gente en la tercera edad como se debe, vamos a hacerlo nosotros por nuestra propia cuenta".
EC - Yo decía que esta semana, además de las elecciones legislativas en Israel, también prestó juramento el conjunto de dirigentes de Hamas que integrará el nuevo gobierno de la ANP. En el contexto que ha quedado conformado tras la victoria de Olmert en Israel, ¿qué pasará con el proceso de paz? ¿Qué se puede anticipar, en un pantallazo rápido por hoy?
AJ - El llamado de Olmert es dar prioridad a la posibilidad de negociar con los palestinos y llegar a un acuerdo diciendo que no hay paz más estable que la lograda en el marco de un acuerdo, pero si no se logra negociar y no menciona ni una sola vez a Hamas, pero estamos claramente entendiendo de qué habla en su opinión va a ser por culpa de Hamas, que ni reconoce a Israel, entonces Israel estará dispuesto a pasos unilaterales. Escuchemos a Olmert en un llamado directo al presidente palestino.
"Si se formula aquí un llamado al presidente de la ANP, Mahmud Abbas, nosotros estamos dispuestos a términos medios, estamos dispuestos a renunciar a partes de la amada tierra de Israel para crear las condiciones necesarias para que también ustedes puedan tener un Estado y vivir a nuestro lado, junto a Israel, en paz y tranquilidad". Esto es un resumen del llamado de Israel a los palestinos, aunque él dijo "también los palestinos tienen que hacer concesiones, y por cierto poner fin al terrorismo".
EC - Desde el lado palestino se rechaza la idea de los gestos unilaterales de Israel.
AJ - Sin duda, los palestinos sostienen que con un enfoque unilateral no se va a llegar a nada, Israel podrá determinar sus fronteras, pero de hecho no se estará llegando al fin del conflicto. Pero destaquemos, últimamente incluso en la prensa israelí se presenta el plan de Olmert como si él quisiera ir ya al tema unilateral, pero él lo presenta como la alternativa, como la segunda opción, la peor. Fue muy explícito en el discurso destacando que lo mejor es negociar, lo más estable que se puede lograr es una paz en el marco de un acuerdo. Pero aclaró: no basta con que Israel haga concesiones, si los palestinos no cambian de enfoque, esas negociaciones no serán una opción viable y ahí sí estará la opción del paso unilateral, que está lejos de ser la mejor opción.
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Edición: Mauricio Erramuspe