Conozca un estadio donde todo está previsto. Incluso sacar la cancha a tomar aire. Contacto con Andrés Gil.

Gelsenkirchen y el estadio "seis estrellas" del Schalke 04

Es el estadio más moderno del mundo y los detalles impactan. Una cancha que se saca a tomar aire. Techo transparente con cuatro pantallas gigantes. Baños con el relato de los partidos para no perder detalle. Un sistema de cañerías de cinco kilómetros que abastece de cerveza a los puestos de venta... ¿Más sorpresas? Las hay y Andrés Gil las describe en el siguiente contacto.

ALEJANDRA BORQUES:
Un estadio "seis estrellas". Así definió el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter al "Schalke Arena", el estadio del equipo de la ciudad de Gelsenkirchen, el Schalke 04, donde desde hace ya algunos años    juegan nuestros compatriotas Gustavo Varela y Darío Rodríguez.

Es el estadio más moderno del mundo y parece ser que eso se nota ya desde lejos. Por eso su imagen fue elegida por el Comité Organizador del Mundial como una piedra angular de su campana publicitaria.

Andrés Gil, el jefe de Producción de En Perspectiva, lo recorrió la semana pasada y en seguida nos va a contar sus impresiones.

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Andrés, ¿cómo es esto de que ya viéndolo a la distancia se nota que es  un estadio tan moderno?

ANDRES GIL:
Para empezar: el estadio se ve desde muy lejos, sobresale mucho en el paisaje pero además su fisonomía externa tiene muy poco que ver con lo que nosotros solemos conocer como un estadio de fútbol. El Veltins Arena – como se llama comercialmente - está totalmente recubierto de vidrios espejados y el techo es una especie de cúpula, una estructura con una forma realmente llamativa y, por cierto, muy moderna.

AB - ¿Cómo es eso del Veltins Arena? Le cambiaste el nombre...

AG - Veltins es una marca de cerveza, uno de los partners comerciales del Schalke, que obviamente paga para que el estadio lleve su nombre. Esto no se va a poder mantener para el Mundial: ahí las marcas asociadas serán las que la FIFA estime o, mejor dicho, las que le paguen.

Pero volviendo al Estadio, algo interesante es que fue construido 100% con fondos privados; ni un peso del Estado ni de la ciudad, algo que lo hace único en toda Alemania. Concretamente, el ARENA costó 192 millones de dólares y es propiedad absoluta del Schalke 04, que compró hasta el terreno sobre el cual está construido hasta el último metro de estacionamiento, algo también poco frecuente.

AB - Fue inaugurado en agosto de 2001 y se dice que es el estadio      más moderno del mundo. ¿En qué se nota eso, además por supuesto    del aspecto exterior que marcabas? 

AG - Son muchos los elementos de modernidad. Para empezar en el diseño (pero eso me resulta más difícil de explicar, hay que verlo en las fotos), también en los materiales con los que está construido pero especialmente en lo que son sus prestaciones. Por ejemplo, lo más impactante es esto de que se puede sacar a "ventilar" la cancha. 
 
AB - Ahí me mataste. ¿Cómo es eso?

AG - Así como lo escuchás: todo lo que sería el pasto – y su entorno más inmediato – está instalado sobre una una gigantesca bandeja, una especie de cajón de 1,60 metro altura, que se puede mover hacia afuera del estadio, por debajo de lo que sería la tribuna Amsterdam, para que la cancha tome sol, o simplemente se ventile en el estacionamiento del estadio. ¿Por qué pesa tanto ese cajón? Bueno, porque en esa bandeja no va sólo el pasto, sino que se mueve todo, incluido los sistemas de riego y calefacción para el cesped, la base de homigón, todo lo que hay debajo de una cancha de futbol profesional; bueno, y además, la propia estructura de hierro.

AB - Supongo que igual no debe ser una operación sencilla...

AG - Ni sencilla, ni barata. Cada ida y vuelta de la cancha cuesta 16.000 euros; en especial por lo que se le paga a los operarios, que son 12 en total, y durante 6 horas hacen posible que esa mole de 11.000 toneladas se deslice por una especies de canales metálicos, de 25 centímetros de ancho y 300 metros de largo, que, bien aceitados, facilitan el arrastre de la cancha hasta el estacionamiento.

AB - ¿Y cuál es la utilidad de esto? Supongo que debe haber varias, si es que sale tan caro e igualmente lo hacen.

AG - Sin duda. Para empezar esto es muy útil a los efectos del cuidado del césped; pensá que así evitan acá los problemas con las lluvias excesivas o la nieve. La cancha siempre está seca y los jugadores no la destrozan como pasa en Uruguay y en la mayoría de los Estadios.

Pero también es muy práctico a los efectos de las otras funciones del Estadio. Vale destacar que este es un complejo multiuso. Esencialmente es estadio de fútbol, pero también alberga otros eventos, como conciertos, deportes de invierno y hasta funciones de ópera (por ejemplo, Carmen y Aída se interpretaron acá).

Entonces, por ejemplo, apenas terminado un partido del Schalke, la cancha se puede sacar en pocas horas, de modo de poder empezar a instalar el escenario de un concierto. Además, otra ventaja, el público    de estos espectáculos no rompe el pasto como pasan en otros lados.

Pero como si esto fuera poco, no es la cancha lo único que se mueve.

AB - A ver. ¿Qué más se mueve?

AG - Esto es tan o más soprendente. Porque lo que sería la tribuna Amsterdam, es una pieza única de metal que, con un sistema hidráulico también se puede correr 16 metros hacia atrás, hacia el estacionamiento, de modo de ampliar la capacidad del Estadio para eventos especiales. Por ejemplo, el guía que nos hizo el recorrido contaba que para los conciertos de U2 y Robbie Williams – que se hicieron hace poco ahí – en ambos casos se corrió la tribuna, y el escenario se construyó en el lugar que esta dejó libre, y así se ganó un tramo de "cancha" para el público.

AB - Esto cada vez se parece menos a un estadio de fútbol.

AG - Bueno, es cierto. En realidad a primera vista tiene el aspecto de un estadio de la NBA. Primero, porque el techo – transparente por cierto - se cierra completamente, algo poco frecuente para estadios de fútbol. Pero además porque en el centro de la cancha, sobre el círculo central, a 26 metros de altura, hay un enorme cubo, con cuatro pantallas gigantes de 35 metros cuadrados – las más grandes de Europa - al mejor estilo NBA, en donde se pasan, entre otras cosas, las repeticiones de las jugadas más importantes o polémicas, los goles (obviamente, sólo los del Schalke)

AB - Como para no perderse ningún detalle...

AG - Justo, a esos efectos hay instalados también 370 televisores en los espacios gastronómicos; esos monitores transmiten el partido en vivo, de modo que uno no se pierda nada si va a comprar algo de comer.

AB - Sólo faltarían los televisores en los baños...

AG - Bueno, casi. En los baños hay parlantes por los que se transmite el relato del partido, como para volver corriendo si hay una jugada de gol.

AB - Pero hablabas de la zona de comida, ¿qué pasa con los servicios en del Estadio? Supongo que debe estar bastante cuidado ese frente.

AG - Especialmente cuidado. Y de hecho, este punto encierra una de las particularidades más sobresalientes de este estadio, que – como no podía ser de otra manera en Alemania – tiene que ver con la cerveza.

La cosa es así: la cerveza que se vende en el estadio no llega ni en botellas, ni en latas, como estamos acostumbrados, sino directamente en camiones, que llegan hasta el Estadio y descargan la bebida como si fuera combustible en cuatro grandes depósitos centrales; desde ahí se la distribuye por un sistema de canerías refrigeradas, que surcan todo el estadio, para llegar hasta los puntos de venta. En total, para la cerveza, son cinco kilómetros de canerías...

AB - Evidentemente, la cerveza es un componente importante del espectáculo.

AG - Y no sabés cómo. Para que te hagas una idea, nos contaba el guía, que en promedio se venden por partido – escuchá bien – 52.000 litros de cerveza, para un estadio con capacidad para 61.500 espectadores.

AB - ¡52.000l litros de cerveza encima...!

AG - Bueno, justamente, pese a esto el guía contaba con mucho orgullo que, en 5 años de inaugurado el estadio, no han tenido ni una pelea importante en el estadio, ni un grafitti, ni un vidrio roto; y vidrios, te aseguro, hay de sobra.

AB - Entonces el sistema de seguridad será impresionante...

AG - Lo es, te doy algunos datos. Este pude confirmarlo con mis propios ojos: hay cámaras por todos lados, prácticamente no hay zonas ciegas, nos decían. Además, por partido de la Bundesliga trabajan cerca de 1.000 agentes de seguridad, de los cuales entre el 60 y el 70% son privados y el resto policías. Por si esto fuera poco, en la entrada hay un riguroso sistema de control de acceso de metales. Además, las normas son muy duras y cualquiera que protagonice un desmán se le prohibe la entrada.

AB - Y el tema seguridad, es realmente importante de cara el Mundial.

AG - Ni que hablar. Máxime si se tiene en cuenta que existe la posibilidad, de que si se dan ciertos resultados, en cuartos de final jueguen en este mismo estadio, nada más y nada menos que Holanda e Inglaterra. ¡Mirá que nenes para cuidar... ¡

AB - Para terminar, contame algo de Gelsenkirchen, la ciudad donde está instalado este estadio del Schalke. Porque no es muy conocida.

AG - Es una ciudad ubicada al Oeste de Alemania, en el estado de Nordrhein Westfalen, relativamente cerca de la frontera con Holanda; digamos que la referencia más cercana es la ciudad de Colonia. Se trata de un zona que está pasando por un momento complicado, con más de 20% de desempleo, un nivel muy alto para una región de la ex Alemania Federal o del Oeste.

Tiene mucho que ver con un proceso de desindustrialización de la zona, que tiene su origen en la pérdida de rentabilidad de los yacimientos de carbón que fueron los que sostuvieron a la zona durante décadas.

Ahora están en pleno proceso de reconversión hacia otro tipo de industrias, pero no está resultando fácil. Y el estadio, como empresa, con sus servicios anexos, con su administración, sus zonas de comida, la limpieza, la seguridad, etc. genera unos 1.800 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. No es un dato menor...

AB - Una zona además, donde - parece ser - se vive el fútbol de una  forma muy intensa.
    
AG - No te imaginás cómo; de hecho, y esto ya es muy fuerte, en el estadio hay hasta una capilla donde los más fanáticos pueden casarse, bautizar a sus hijos o simplemente ir a rezar por su equipo.

Todos motivos más que suficientes para entender por qué más de 10 millones de personas han visitado las instalaciones de este estadio desde que fue inaugurado en el año 2001.