(Emitido a las 8.37)

EMILIANO COTELO:
Después de un dramático recuento voto a voto, el líder de la coalición de centro-izquierda Romano Prodi se proclamó ayer vencedor de las elecciones italianas, luego de obtener la mayoría en el Parlamento. El jefe de gobierno y el candidato de la coalición conservadora, Silvio Berlusconi, está impugnando el resultado.

"Nadie puede decir que ha ganado", advirtió Berlusconi y aseguró que reconocería el resultado de escrutinio sólo después de que fuera verificado jurídicamente. Berlusconi intervino después de la divulgación oficial por parte del Ministerio del Interior de los números, de los datos que confirmaban la victoria de la coalición de centro-izquierda en las cámaras del Parlamento. Obtuvo 158 escaños sobre 315 en el Senado y 342 sobre 630 en Diputados.

Después de haber alcanzado en la madrugada la mayoría en la Cámara de Diputados la coalición progresista se adjudicó cuatro de los seis senadores que designan los italianos residentes en el exterior con lo que logró conseguir también la mayoría necesaria en el Senado.

Vamos a conversar con Mario Lubetkin, director general de la agencia IPS.

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Mario, ¿cómo se están analizando los resultados que ahora se confirman?

MARIO LUBETKIN:
Con el pasar de las horas digamos que el escenario político vuelve a tomar mayor serenidad después del dramatismo del conteo de los votos del lunes 10. Si bien, como tu decías, el saliente presidente del Consejo de Ministros, Silvio Berlusconi, hasta el día de ayer no aceptada los resultados, todas las señales que se van verificando en estas horas –desde las declaraciones de anoche y esta mañana de los propios aliados de Berluscono hasta las del propio presidente de la República- reconocían la victoria de Prodi.

EC – Entonces, ¿tu dices que esa parte de la incertidumbre, la que dejaba pendiente el escenario del trámite de la impugnación, va despejándose?

ML – Diría que lentamente va bajando la ola. Si bien el Ministerio del Interior señaló que el viernes termina de hacer la reverificación de los formularios, sobre todo de aquellos votos impugnados que no son más de 60.000. Recuerda que la diferencia que entre uno y otro son del 25.000 en más de 37 millones de votos. Es una cifra exigua. Los especialistas dicen que esos votos impugnados no van a cambiar absolutamente nada.

Lo que diría que lo que va bajando el tono es el escenario político. De hecho sólo el presidente del Consejo de Ministros, con la fuerza que él tiene y con el muy buen resultado que él sacó contra todas las estimaciones y previsiones, está quedando solo en su reclamo para que se reverifiquen los números y todavía tenga alguna chance para triunfar en estas elecciones.

EC – Lo otro que dejan estas elecciones como una consecuencia evidente es que Italia está dividida exactamente en dos. ¿Cómo se hace para gobernar? ¿Cómo va a hacer Prodi para gobernar?

ML – Si bien en números Italia está dividida en dos, lo que no necesariamente está dividido en dos es el número de parlamentarios. Eso es lo que te hace gobernar. Esto no es una república presidencialista sino que el rol del primer ministro en este país es esencial y el primer ministro para desarrollar su política necesita el respaldo del Parlamento.

El centro-izquierda, por el premio de mayoría, estos cambios que justamente hizo Berlusconi. Hace seis meses tratando de evitar un impacto muy negativo del resultado electoral –hace dos meses se señalaban que Prodi iba a triunfar por una diferencia mucho mayor a la que se dio efectivamente- hizo una ley que finalmente lo afectó a él. Si bien en la cámara se aplica el premio de mayoría, por lo tanto si bien la diferencia son 25.000 votos, en parlamentarios es 63, y como el centro-izquierda ganó en los circuitos del exterior del país, determinó que la cifra sea aún mayor. La mayoría de los parlamentarios, tanto al Senado como a Diputados, de los que surgieron en el exterior, van al centro-izquierda.

EC – ¿Entonces no es necesario conformar una coalición para gobernar?

ML – No, para nada. Además eso fue lo que sugirió Berlusconi anoche y fue rechazado, tanto por Prodi como por todos los integrantes de la coalición de centro-izquierda.

El punto estaba planteado en el Senado y ahí fue donde se dio la parte más dramática del conteo de los votos. En el Senado quien triunfó fue la centro-derecha por más de 200.000 votos. Es importante destacar que al Senado votan los mayores de 25 años. En números absolutos triunfó el centro-izquierda por 25.000 votos pero los mayores de 25 años que votaron, le dieron el triunfo al centro-derecha en 200.000 votos.

Como justamente la gran alteración electoral fue en el Senado –eso fue lo que hizo Berlusconi y su coalición hace seis meses- cancelando el premio de mayoría que se daba en el Parlamento e hizo un premio por mayoría a nivel de las regiones. Quien ganaba en cada región era quien tenía el premio de mayoría. Por lo tanto, no es lineal el conteo y eso determinó que cuando terminó el conteo italiano, por los premios de mayoría regionales, el centro-derecha había triunfado en el Senado y tenía un senador más.

La situación se revirtió porque la mayoría de los senadores que vienen del exterior, fueron al centro-izquierda. Quizás un votante uruguayo, argentino o bresileño fue quien permitió que el centro-izquierda esté a partir del próximo mes o en dos meses en el gobierno de Italia.

EC – Con este resultado, ¿cómo queda parada Italia en el contexto europeo?

ML – Berlusconi priorizó en su política la alianza estratégica con Estados Unidos, basta pensar en Irak. En eso viene un viraje muy importante. Prodi había anunciado en toda su campaña electoral que su primer paso es el retiro de los militares italianos de Irak. Eso es lo que él piensa realizar a partir de que asuma. Es un cambio de calidad porque en el contexto internacional deja a Estados Unidos cada vez más solo con su aliado estratégico que es el Reino Unido pero pierde uno de sus baluartes que es Italia.

Prodi también sostuvo a lo largo de la campaña que va a modificar su eje de aliados para concentrarlos particularmente en Europa desde el punto de vista de la estregia política. Además, respaldará a los países del sur, particularmente del área del Mediterráneo y África en la responsabilidad que Italia tiene en el campo de la cooperación.

EC – ¿Y en cuanto a América Latina?

ML – Él sostiene que hay una responsabilidad histórica italiana hacia África por el dramatismo de la situación en ese continente y los flujos inmigratorios extraordinarios hacía Europa. Señaló que en América Latina el interés es un fuerte desarrollo tanto en el campo cultural-social pero particularmente económica. Es importante destacar que Berlusconi lo abandonó durante sus cinco años de mandato, alejando notablemente a Italia de América Latina.