(Emitido a las 7.35)

EMILIANO COTELO:
¿Cuáles son los ecos esta mañana de la extradición a Chile de los militares uruguayos Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli? El diario Últimas Noticias tiene como título principal en su portada: "Gobierno uruguayo les ofreció asistencia a Casella, Sarli y Radaelli apenas arribaron a Santiago, al tiempo que anunció que velará por las condiciones de reclusión en los tres establecimientos dispuestos por el juez Alejandro Madrid".

El embajador en Chile, Carlos Pita, informó que el gobierno sigue de cerca la situación de los tres oficiales, cuyo arribo a Santiago se produjo ayer poco antes de la hora 10.30 en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de nuestro país. Pita explicó que el cónsul uruguayo recibió a los tres oficiales en la base aérea contigua al aeropuerto de Santiago, donde les informó acerca de los alcances de la Convención de Viena y el servicio de asistencia al compatriota. A través del consulado el gobierno velará porque la situación de reclusión sea de decoro y dignidad humana, así como también porque tengan la debida asistencia jurídica, que ya la poseen con el abogado Carlos Portales, indicó el embajador. Asimismo se procurará mantener informados a sus familiares de las distintas instancias a las que sean sometidos estos oficiales. Y se aclaró que esto ocurrirá sin privilegios ni discriminación y como sucede con cualquier otro ciudadano uruguayo.

Nos interesa tener otro ángulo de esa información que llega de Chile, la de los propios chilenos. ¿Cómo han estado observando los medios de comunicación, la gente en Chile esto que ocurrió en el día de ayer y que en realidad es el comienzo de otra etapa en un largo juicio, una larga investigación en la justicia penal?

Vamos a conversarlo con nuestro corresponsal en Santiago, Horacio Brum.

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Horacio, ¿cómo trató la prensa esta noticia ayer?

HORACIO BRUM:
Como bien decía el titular de Últimas Noticias, los medios le pusieron mucha atención a esto. Yo mencionaría también que el diario La Tercera, que es uno de los de mayor circulación del país, le dedicó prácticamente toda la portada, con un gran titular, al tema de la extradición. Los canales también, anoche fue el titular del primer bloque tanto en Canal 7 como en Canal 13, los dos principales canales del país, e incluso el 13 tuvo una muy breve declaración telefónica de Radaelli hecha antes de salir de Uruguay, en la cual, desde luego, manifestó su total inocencia.

EC - ¿Qué es lo que se destaca a propósito de este hecho? ¿Por dónde está puesto el énfasis en el análisis de esta realidad?

HB - Lo que los medios destacan y lo que se destaca aquí en los círculos chilenos cercanos a este tipo de casos, es que se trata de una operación sin precedentes en cuanto a la cooperación en temas de Derechos Humanos, violaciones de derechos humanos y todo lo vinculado con las dictaduras militares en América Latina, subrayan que es algo que se hace por primera vez en el continente.

EC - Por ese lado va el análisis periodístico.

HB - Exactamente, eso en cuanto al análisis periodístico. En cuanto a la calle, como hemos comentado en otras oportunidades y en otros casos, la gente le da relativamente poca importancia, los chilenos están metidos en otros temas que tienen mucho más que ver con su situación económica e incluso con las relaciones con los vecinos del Norte, como Perú y Bolivia, que con los temas estrictamente vinculados con los Derechos Humanos.

EC - ¿Qué es lo que se aguarda de la investigación policial ahora que están a disposición del juez Madrid Casella, Sarli y Radaelli?

HB - Se supone que de aquí podrían surgir mayores informaciones, mayores detalles sobre cómo se organizó toda esta operación. En realidad ha salido bastante poco de los militares chilenos que ya están procesados sobre quiénes eran los superiores jerárquicos en todo esto, hasta dónde se llegaba en la cadena. Y hay que destacar algo, que por las fechas en las que se produce todo el hecho de Berríos, ocurrió cuando Chile ya estaba en democracia, por lo tanto se supone que podría haber involucrado a más militares que estaban o están en actividad, lo cual crearía una nueva complicación porque hay que tener en cuenta que aquí en Chile todavía la justicia militar tiene una competencia importante en delitos cometidos por los militares en tiempos de paz. En ese caso ya habría un problema de competencia ante la Justicia.

EC - ¿Qué se aguarda en cuanto a los tiempos del trámite que ahora se inicia?

HB - En general se espera que no sea un trámite breve. Depende mucho, como lo reiteraron en repetidas oportunidades el ministro Madrid y Tomás Ehrenfeld, el abogado de la familia Berríos, de la cooperación que los militares uruguayos puedan dar en este caso. Y como hemos visto, la cooperación, al menos en Uruguay, fue bastante relativa, de manera que todo dependerá de cómo se realicen los interrogatorios, cuánto duren, y habrá que mantener una actitud expectante en ese sentido respecto de los tiempos en los que se desarrollará esto.

EC - Ayer el juez Alejandro Madrid, cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva, insistió especialmente en que sus actuaciones van a estar acotadas a lo que establece el pedido de extradición que él mismo cursó a la Justicia uruguaya, es decir, a la posible vinculación de estos tres oficiales del Ejército uruguayo con el secuestro y posterior homicidio de Eugenio Berríos aquí en Uruguay, o sea, a los delitos en los que estarían incursos, por los que fueron procesados en ausencia, asociación ilícita y secuestro. De todos modos me ha llamado la atención ver que existe expectativa por aportes que ellos puedan hacer en sus declaraciones que permitan avanzar también en otros casos. ¿Cómo es eso?

HB - En realidad ellos podrían dar más detalles. No hay que olvidar que hay vinculaciones muy antiguas de los algunos de los oficiales en particular con el Ejército chileno, como el caso de uno de ellos que fue edecán de Pinochet cuando estuvo ahí en Uruguay. De modo que ahí también hay bastante para ver, cuáles fueron los lazos que se establecieron con anterioridad, qué hubo, qué se produjo, qué pasó en todos los detalles posibles. Sobre eso podría averiguar un poco más el juez Madrid y de ahí podrían surgir otros aspectos que lo lleven a vincular con otros oficiales chilenos más allá de los nombres que él está manejando. Los detalles de lo que sucedió con esa coordinación en Uruguay son también muy importantes para el juez Madrid aquí en Chile, por esa relación de jerarquías que debería haber en el Ejército chileno.

EC - Aparte existe la expectativa de la familia Frei. ¿Cómo es esto otro?

HB - Las familias también están expectantes, tanto del lado de Berríos, cuya viuda sigue de cerca este caso, como del lado de la familia Frei. En el caso de la familia Frei es un ámbito mucho más amplio, porque los Frei siempre han tenido sospechas de que Berríos participó en la muerte del ex presidente Frei Montalba, que murió en circunstancias bastante misteriosas después de una operación relativamente simple, de una infección masiva.

EC - ¿Cuándo fue eso?

HB - Fue poco tiempo, un par de años después del comienzo de la dictadura. Frei tuvo una operación muy simple en una muy buena clínica de Santiago y sin embargo contrajo una infección que le tomó todo el cuerpo y en pocos días murió. La familia supone que podría haber sido muerto por órdenes de la policía secreta de Pinochet, porque Frei ya en ese entonces, después de inicialmente haber apoyado el golpe, se había convertido en una figura opositora muy importante. Y Berríos en ese momento estaba colaborando con la policía secreta en el desarrollo de venenos para eliminar opositores. De modo que ahí hay una historia bastante compleja sobre lo que pudo haber hecho Berríos para ayudar al Ejército chileno, a la policía secreta chilena.

Los Frei quieren saber qué sucedió, cuál fue la participación de Berríos en esto y, sobre todo, quieren desestimar versiones que han surgido en Uruguay en el sentido de que están haciendo esto para buscar compensaciones pecuniarias. Esas versiones que surgieron en Uruguay provocaron una indignación bastante particular en la familia Frei, sobre todo en la senadora Carmen Frei, que en Uruguay también fue acusada de haber movido influencias para que se lograra toda esta extradición de los militares con fines pecuniarios. Si los Frei logran averiguar algo de eso a partir del desarrollo del caso Berríos, indudablemente toda esta historia se podría complicar muchísimo más dentro del ámbito chileno respecto de la influencia que tenía la policía secreta y la eventual responsabilidad de Pinochet en el asesinato de Frei.

EC - Lo que pasa es que Radaelli, Casella y Sarli están extraditados concretamente por el caso Berríos. ¿Podrían ser interrogados también por lo que Berríos pueda haberles dicho acá en Montevideo sobre su eventual participación en la muerte de Frei? ¿Eso es lo que la familia Frei aguarda?

HB - Lo que la familia Frei aguarda es algo similar, pero que eso surja del proceso que está conduciendo el juez Madrid es otro problema, dependerá mucho de la manera como el juez Madrid conduzca los interrogatorios. Indudablemente los Frei apuestan a que las dos causas tienen algún tipo de vínculo, si se prueba que Berríos definitivamente fue llevado a Uruguay para evitar que hablara de temas como este, surgiría una nueva investigación que debería conducir el ministro Madrid en el sentido de que había una especie de gran conspiración en toda esta zona para realizar ese tipo de ejecuciones, y en esa cooperación tenía un papel importante la policía secreta de Pinochet, con Berríos como uno de sus instrumentos. Es una historia bastante complicada, pero son ramas colaterales de la investigación que los Frei esperan que se abran y se aclaren a partir de la investigación del ministro Madrid, y que eventualmente deberían ser retomadas por otros jueces que están siguiendo este tipo de procesos.

EC - En cuanto a las condiciones de reclusión, ¿qué se sabe?

HB - Después de la etapa inicial, en la que fueron conducidos a la Penitenciaría de Santiago, donde se les hicieron análisis médicos y demás, los militares fueron llevados a distintas dependencias controladas por el Ejército de Chile. Son dependencias en las cuales están en relativa comodidad, excepto la Escuela de Gendarmería, que es la guardia de prisiones, que es el mismo lugar donde está detenido Fujimori en este momento y adonde fue llevado Casella. Los otros dos están uno en un regimiento al sur de Santiago y el otro en el establecimiento militar que custodia un centro de investigaciones nucleares.

Dados los antecedentes, estamos suponiendo que las condiciones de reclusión son en general bastante buenas, de manera que cumplirían con esas garantías que daba el embajador en el sentido de que se van a proteger sus derechos y demás. Esta es una práctica bastante común en Chile, cuando se trata de militares, enviarlos a establecimientos especiales y no dejarlos en prisiones comunes.

Otro detalles es que el comandante del Ejército aquí en Chile respecto de eso destacó que no hubo ningún tipo de coordinación con Uruguay para que los militares fueran puestos en lugares privilegiados o especiales. Esa es la situación actual de los tres militares.

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Edición: Mauricio Erramuspe