(Emitido a las 8.29)

EMILIANO COTELO:
Después de un proceso que llevó décadas, el presidente de Brasil, Luiz Inacio "Lula" da Silva, hizo el viernes un anuncio de gran magnitud: Brasil producirá más petróleo del que consumirá, o sea, Brasil tendrá autosuficiencia energética.

Lula eligió para dar esta noticia el 21 de abril, la fecha de Tiradentes, el héroe de la independencia brasileña. En esa ocasión inauguró la plataforma P-50, ubicada 120 kilómetros mar adentro de las costas del Estado de Rio de Janeiro.

Cuando el precio del crudo bate récords históricos, este es un paso más que interesante para nuestros vecinos.

Por eso nos parece bueno detenernos en el punto, ubicar el contexto y conocer las proyecciones de este paso, conversando con Hugo Borsani, nuestro corresponsal en Brasil.

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Hugo, el viernes una imagen recorrió el mundo, todos la vieron: Lula vestido con el uniforme naranja de los trabajadores petroleros y con las manos manchadas con el primer crudo que comenzó a aflorar desde los pozos. ¿Cómo cayó en Brasil la noticia?

HUGO BORSANI:
Obviamente, la noticia de la puesta en funcionamiento de la plataforma P-50 de Petrobras, la compañía estatal de petróleo, que permitirá en breve la autosuficiencia energética, recibió amplio destaque y el hecho fue evaluado como un momento histórico.

La foto del presidente Lula que recorrió el mundo, con las manos manchadas de petróleo, y que luego estampó en el uniforme de uno de los funcionarios de Petrobras que lo rodeaban, tuvo un significado especial para los brasileños porque ese mismo gesto fue realizado en el año 1953 por el entonces presidente de Brasil, Getulio Vargas, en el acto de creación de Petrobras. El presidente Lula dijo que la autosuficiencia de petróleo significaba para Brasil independencia y estabilidad.

Por otro lado, el hecho no estuvo totalmente ajeno a la corrida electoral de este año y la publicidad en televisión de la inauguración de la P-50 fue percibida por el opositor PSDB (Partido da Social Democracia Brasileira) como una propaganda electoral anticipada y ese partido pidió la suspensión o modificación de la misma, actitud que los legisladores del gobierno condenan por considerarla improcedente.

EC - ¿Qué características tiene la plataforma que inauguró Lula?

HB - La plataforma P-50 es la mayor en este momento de Brasil, su construcción costó 634 millones de dólares y consiste en realidad en un barco plataforma que pesa 77.000 toneladas, mide 337 metros de largo y 55 de altura, equivalente a un edificio de unos 18 pisos, con 21 metros de calado. Tiene una capacidad de producción de 180.000 barriles diarios, lo que representa algo más del 11 por ciento de la producción nacional total. Aclaramos que un barril de petróleo equivale aproximadamente a 159 litros.

La plataforma P-50 también tiene capacidad de producir hasta seis millones de metros cúbicos de gas natural por día. Fue construida en Singapur en su totalidad, lo que en su momento generó una importante polémica aquí en Brasil, llevando a que el gobierno de Lula aprobase una ley según la cual por lo menos el 60 por ciento de las próximas plataformas que sean construidas debe ser realizado en astilleros brasileños. La plataforma está localizada a 120 kilómetros de la costa de la Bacia de Campos, al norte del estado de Rio de Janeiro, frente al cabo de San Tomé, y extraerá petróleo de un campo petrolífero que tiene 140 kilómetros y una profundidad de entre 800 y 2.000 metros.

EC - Este anuncio se esperaba desde hace décadas y supongo que tiene mucho que ver con el vigor que cobró en los últimos años Petrobras, la empresa nacional de energía.

HB - Sí, en verdad la autosuficiencia en petróleo era el objetivo ya en el momento de la creación de Petrobras, en el año 1953, y en los últimos años la empresa venía acelerando los pasos para concretarlo.

EC - Por ahora, Lula realizó este anuncio el viernes, pero ¿cuándo se logrará efectivamente el autoabastecimiento tan ansiado?

HB - El anuncio de autosuficiencia realizado el viernes pasado fue simbólico, la producción de 1.850.000 barriles diarios, equivalente al consumo interno, deberá ser alcanzada en aproximadamente un mes. De todos modos Brasil deberá continuar importando 250.000 barriles diarios de petróleo leve para mezclar con el petróleo pesado extraído de los yacimientos brasileños. Ese petróleo leve es necesario para que las refinerías del país puedan procesar el crudo. La necesidad de mejorar la capacidad de refinamiento para que no sea necesaria la importación de ese petróleo más leve fue destacada por el presidente Lula en su discurso del viernes pasado. La meta de producción para este año es de 1.950.000 barriles diarios, cantidad que se espera alcanzar en unos seis u ocho meses, cuando la plataforma P-50 alcance su máxima producción diaria.

EC - Y además de autoabastecerse, ¿Brasil tendrá la capacidad para exportar crudo?

HB - Justamente, cuando se alcance esa meta de 1.950.000 barriles diarios, próximo a fin de año, el excedente de la producción podrá ser exportado y se estima que dicha exportación generará un superávit comercial de 3.000 millones de dólares, pasando a ser uno de los principales productos de exportación brasileños.

EC - ¿Y cómo se inscribe esta noticia, este paso en el cuadro mundial? El viernes, por ejemplo, el petróleo alcanzó el récord de 75 dólares por barril.

HB - Obviamente es la mejor noticia en el momento más adecuado y la coyuntura internacional en la que la autosuficiencia en la producción de petróleo es alcanzada, con un nuevo récord del precio del crudo, ha sido uno de los aspectos más destacados y que le han dado a este hecho una trascendencia aun mayor, ya que esto tiene efectos muy positivos en el corto plazo en la economía.

Para tener una idea de ese efecto, es importante destacar que si la producción continuase a los valores de los años 2003 y 2004, el precio actual del crudo implicaría un déficit en la balanza comercial brasileña de 5.000 millones de dólares; con la producción de la plataforma P-50 se espera que este año la balanza comercial se mantenga arriba de los 40.000 millones de dólares.

De todos modos, el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, dijo que los precios domésticos de los combustibles no bajarán con la autosuficiencia y que la evolución de los mismos no será totalmente independiente de los precios internacionales. Pero Gabrielli dijo también que a partir de ahora las crisis internacionales podrán ser acompañadas con más tranquilidad y sin sobresaltos, y como ejemplo dijo que no será necesario reajustar los precios de los combustibles debido a estos nuevos valores internacionales registrados en los últimos días.

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Edición: Mauricio Erramuspe