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Cumbre entre la Unión Europea y una América Latina fisurada

Con procesos de integración resquebrajados, los presidentes latinoamericanos llegan a la cumbre con Europa. La bilateralidad en los contactos parece que será el sello de una reunión que antes se preveía importante en camino de lograr acuerdos, por ejemplo, entre el Mercosur y la Unión Europea. Por lo menos para Uruguay, la reunión parece sólo una oportunidad para marcar posición en el conflicto por las pasteras de Fray Bentos. Comentario de la periodista Elisa Lieber.

(Emitido a las 8.25)

EMILIANO COTELO:
A primera hora de la tarde hoy, el presidente Tabaré Vázquez volverá a subirse a un avión. Esta vez, el destino es Viena, donde este viernes y sábado se celebrará la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe.

¿Cuál es el objetivo de esta cumbre? ¿Qué temas se abordarán? ¿Y cómo se inscribe dentro del escenario regional?

Para saberlo, en los próximos minutos, les proponemos adentrarnos en los pormenores de esta cumbre junto a Elisa Lieber.

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Elisa, este viernes de mañana, 60 jefes de Estado y Gobierno, además de la cúpula de la Comisión Europea y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, van a inaugurar esta cumbre eurolatina. Se trata de la cuarta cumbre entre estas dos regiones.

EL – Sí, Emiliano. De la cuarta Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y de la primera que se celebra en un país que no es iberoamericano.

Las cumbres anteriores se realizaron en Río de Janeiro, en 1999, en Madrid, en el 2002, y en Guadalajara, México, hace apenas dos años, en 2004.

Además de ser la primera vez que se realiza en un país que no es de habla hispana, esta cumbre tiene otras particularidades. Por ejemplo, por primera vez participan países de Europa central y del Este.

Y, además, también por primera vez, van a asistir a la reunión oficial representantes del Parlamento Europeo.

EC – ¿Y cuáles son los temas que se abordarán?

EL – Es un abanico de temas, que prácticamente conforman la agenda de cualquier cumbre en la que participan muchos países... Democracia, Derechos Humanos, terrorismo, tráfico de drogas, lucha contra la pobreza, etcétera, etcétera.

Ahora bien, los objetivos reales –o por lo menos más tangibles- giran en torno a las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y los diferentes bloques de América Latina.

Porque la Unión Europea siempre articuló sus relaciones con los países latinoamericanos en tres grandes grupos sub-regionales: Centroamérica y el Caribe, la Comunidad Andina de Naciones y el Mercosur.

EC - ¿Y cuáles son las perspectivas en ese terreno? Porque el panorama no parece nada alentador o –al menos- en dos de los escenarios que tú nombrabas. Tanto la Comunidad Andina como el Mercosur están atravesando momentos muy delicados...

EL – Claro, el escenario obviamente no es nada auspicioso ahora. Porque hace algunos meses había muchas esperanzas puestas en esta cumbre. Digamos que desde el año pasado, los gobiernos anunciaban que en esta reunión se podían concretar importantes acuerdos entre la Unión Europea y los diferentes bloques latinoamericanos.
 
Pero, a la luz de los hechos, en los últimos meses el panorama cambió y bastante.

Ahora esta cumbre se convirtió en una reunión de la Unión Europea y países en solitario.

EC – Vayamos por partes entonces

EL – Empecemos por un dato o "el" dato auspicioso de esta cumbre. Es casi seguro que se apruebe una resolución para negociar acuerdos comerciales con América Central, a través del Sistema de Integración Centroamericana, el SICA.

Pero, si bajamos por el mapa latinoamericano, la posibilidad de lograr un acuerdo con la Comunidad Andina de Naciones, como estaba previsto, parece poco probable. Sólo para refrescar, hace dos semanas Venezuela anunció que se retiraba de este bloque conformado por Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia porque los tres primeros firmaron o están por firmar, en el caso de Ecuador, tratados de libre comercio con Estados Unidos.
Después de este anuncio de Venezuela, el bloque entró en crisis y no es el momento más apropiado para emprender negociaciones con un grupo desarticulado.

EC – Y el Mercosur está en una situación muy similar. Parece difícil sentarse a negociar con un bloque que está tambaleando...

EL – Igual recordemos que las negociaciones entre el MERCOSUR y la Unión Europea ya llevan más de siete años y están estancadas desde hace meses. El conflicto actual no sería la causa del estancamiento de las negociaciones, es un tema de larga data.

EC – Desde Uruguay, por ejemplo, se maneja con malestar la actitud con la que Brasil encaró las negociaciones Mercosur – Unión Europea que podrían ser beneficiosas para un país como el nuestro. En cambio, Brasil ha tendido a frenarlas. Estas negociaciones frustradas forman parte de esta crisis del Mercosur.

EL – Sí, Lula ayer insistió en que va a plantear las negociaciones entre los bloques en esta reunión. Ya veremos...

EC - Entonces, a nivel de bloques, salvo el caso centroamericano, parece poco probable que haya avances...

EL – Sí, aunque hay un planteo en bloque de otra índole. Lula seguramente va a presentar la posición del Grupo de los 20, un grupo de países emergentes que Brasil lidera junto a India y Sudáfrica. ¿Qué va a plantear? Va a pedir nuevamente que se levanten los subsidios de los países europeos a la agricultura. La idea es desbloquear las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio.

Ahora bien, el resto de las cuestiones son más bien bilaterales o –por lo menos- entre los diferentes países y la Unión Europea porque hay un tema que preocupa mucho y es el anuncio último de Evo Morales...

EC – Claro. Morales anunció el 1º de Mayo pasado la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, donde están radicadas algunas empresas europeas. La más importante de ellas Repsol-IPF, de capitales españoles y argentinos.

EL – Sí, es un tema que inquieta a las autoridades europeas y a las españolas en especial.
Y, además, preocupa cuáles puedan ser los planes a futuro porque Morales ya anunció que prevé seguir con su plan de nacionalizaciones, lo que podría perjudicar las inversiones europeas...

De todas formas, las autoridades de la Unión Europea ya dijeron que se van a mover con mucha cautela en las conversaciones con Bolivia y también con Venezuela, catalogada como la musa inspiradora de las izquierdas radicales en América Latina.

EC – Ya hablamos un poco de cómo llega América Latina a esta cumbre, pero ¿cuál es la percepción de Europa de esta cumbre?

EL – Ayer me encontré con varios artículos de diarios europeos que resaltaban la desarticulación de los bloques latinoamericanos, de la que hablábamos recién, y también hacían mención a una nueva izquierda latinoamericana.

Por ejemplo, el diario Kronenzeitung, de Austria, el país anfitrión, recordaba que Europa es el mayor inversor en América Latina y el segundo socio económico de la región después de Estados Unidos, pero al mismo tiempo advertía que hay dos campos de conflicto: uno, el nuevo nacionalismo económico que practican Venezuela y Bolivia, y otro el estancamiento en materia de libre comercio...

Para ir terminando, algunas editoriales dicen que sería decepcionante para Europa no lograr avances en Viena, después de la cantidad de acuerdos de libre comercio que cerró Estados Unidos con varios países de la región... Sería ceder terreno.

Recordemos que sólo Chile y México tienen acuerdos bilaterales con la Unión Europea, aunque no son Tratados de Libre Comercio como tales, son acuerdos de asociación política, económica y de cooperación.

Como ya vimos, la posibilidad de lograr acuerdos entre bloques parece lejana, aunque los analistas dicen que esta cumbre será una gran oportunidad para mantener acuerdos paralelos entre altas autoridades.

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EC – Este será el escenario que se encontrará la delegación uruguaya en esta cumbre. Una cumbre, que en concordancia con lo que tú decías va a ser aprovechada por las autoridades uruguayas para mantener reuniones bilaterales.

EL – Sí, según la agenda preliminar el presidente Vázquez se va a reunir con el presidente de la Unión Europea, José Manuel Barroso, con el alto representante de la Política Exterior y de Seguridad Común del bloque, Javier Solana; con la Comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión, Benita Ferrero Waldner...

EC – Y con la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen. Hasta ahora esa es la agenda que está confirmada. También se manejó la posibilidad de que mantenga una reunión con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pero esto está en veremos...

EL – También se habla de un encuentro con Angela Merkel, canciller alemana, y con el presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Ayer hablaba con una fuente de la Presidencia y me dijo que el único objetivo de la delegación uruguaya es marcar presencia, qué se escuche la voz del gobierno uruguayo en relación a las plantas de celulosa, no dejar espacios libres para Argentina.

Les pregunté si van a participar en otras negociaciones comerciales y el "no" fue rotundo.

Vamos a ver cuál es la reacción europea ante el planteo uruguayo, porque –como repasamos- hay muchos temas bilaterales en la agenda.