Colombia reelegió a Uribe
Álvaro Uribe fue reelecto con el 62% de los votos colombianos. Esta aplastante victoria, junto a la importante votación de la izquierda, abre un nuevo tiempo político en Colombia, siempre con la sombra del narcotráfico y la guerrilla. La politóloga uruguaya residente en Bogotá, Laura Gil, avanzó sobre las claves de la primera reelección en la historia de ese país.
(Emitido a las 8.31)
EMILIANO COTELO:
En Colombia, por primera vez en la historia, un presidente fue electo para gobernar por un segundo período consecutivo.
Se trata del doctor Álvaro Uribe Vélez, líder del movimiento Primero Colombia, quien obtuvo una victoria aplastante en las elecciones presidenciales del domingo pasado, al quedarse con más del 62% de los votos.
En el discurso que pronunció el mismo domingo, poco después de conocerse los resultados, Uribe no se refirió directamente al enfrentamiento con la guerrilla, aunque aseguró que espera gobernar un país sin excluidos. El presidente colombiano dijo que el pueblo de su país es un pueblo muy golpeado que sin embargo ha sabido salir adelante.
(Audio)
"ÁLVARO URIBE:
Esta es una Nación afectada por la terrible violencia que estimula el narcotráfico, pero que jamás ha afectado su espontaneidad. ¡Compatriotas, no es posible encontrar en el mundo un pueblo más sufrido que el pueblo colombiano y al mismo tiempo, un pueblo más espontáneo! En nuestro diálogo incesante con los colombianos me pregunto con positivo asombro: ¿de qué material están hechos mis compatriotas, que han sufrido tanto y son tan alegres? Otro pueblo con la mitad del sufrimiento del pueblo colombiano sería un pueblo totalmente amargado y resentido. ¡El nuestro es espontáneo y alegre y por eso tiene cerca la conquista del futuro!"
(Fin del audio)
EC - ¿Quién es Álvaro Uribe? ¿Cuál es el futuro que se abre para este segundo mandato del presidente colombiano? ¿Cómo será su relación con la guerrilla?
Vamos a buscar respuestas a estas preguntas y estamos directamente en contacto directamente con Bogotá, Colombia, para conversar con la licenciada Laura Gil, politóloga uruguaya, profesora de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
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Laura, ¿cómo observas los resultados del domingo? ¿Cuáles son los mensajes más fuertes que dejaron los números de las urnas?
LAURA GIL:
Hay tres mensajes claros: primero, una aplanadora de Uribe, una victoria absolutamente abrumadora para el presidente, que es más que nada un plebiscito sobre el tema seguridad; un voto histórico de la izquierda democrática; y un declive enorme de los dos partidos tradicionales colombianos.
EC - Recordemos los números que obtuvo la izquierda: 22% obtuvo el Polo Democrático Alternativo (PDA) encabezado por Carlos Gaviria.
LG - Un voto histórico, la izquierda democrática nunca había pasado del 8%.
EC - Valía la pena tener en cuenta ese antecedente para calibrar el resultado. Y además superó a los partidos tradicionales.
LG - Sí, este tercer lugar del Partido Liberal (PL) cambia el mapa político de Colombia, porque el PL ha sido el partido mayoritario durante un siglo aquí en Colombia, entonces este resultado lo pone en muy mala situación; sigue teniendo la bancada mayoritaria en el Congreso pero tiene un problema de replanteamiento, de reorientación ideológica.
Este es el problema, el país se dividió entre izquierda y derecha, la izquierda está representada por el PDA y la derecha está representada por el uribismo, y no hay un espacio para el PL, no puede salir a pelearse los votos de la izquierda con el PDA.
EC - Te propongo detenernos un momento en la figura del presidente que acaba de ser reelecto. ¿Cómo defines a Álvaro Uribe? Recién señalabas que es un representante de la derecha, ¿pero un poco más a fondo?
LG - Álvaro Uribe fue senador, fue gobernador de Antioquia y es todo un personaje. Es un hombre muy muy trabajador, duerme muy poquito, él habla de trabajar, trabajar y trabajar, se levanta muy temprano, se acuesta muy tarde. Es un hombre que se dedicó mucho tiempo al campo, entonces en todos sus discursos hace muchas referencias al trabajo rural. Es un hombre que impuso su estilo de gobierno, un gobierno sumamente austero y de comunicación directa con la gente; Uribe va todos los sábados a las comunidades y hace lo que llama consejos comunitarios, que son trasmitidos por televisión, donde habla directamente con la gente y es un escenario donde se discute desde por dónde tiene que pasar la ruta de la escuela del pueblo hasta los grandes problemas macroeconómicos del país. Y es un hombre muy temperamental, que se sale de las casillas muy fácilmente.
EC - ¿Quiénes integran la coalición Primero Colombia, que él encabeza?
LG - Primero Colombia no es nada, un millón de ciudadanos juntaron firmas para poder inscribir su candidatura. No se quiso presentar bajo la bandera de ningún partido; te explico por qué. Porque el uribismo está dividido en seis pequeños partidos, entonces no sabía cómo elegir uno de los seis, entonces lo que se hizo fue juntar firmas para poder inscribir su candidatura. Fue también con Primero Colombia que ganó su primera elección, pero Primero Colombia no es nada y el uribismo en sí no es nada, es una combinación de partidos, algunos con tendencias diferentes.
Este resultado significa para Uribe un cambio en su relación con el Legislativo, le da la opción de tener una relación de superioridad frente al Legislativo, de no estar en la política del menudeo negociando congresista por congresista. Por otro lado, vuelve inmensamente difícil para el mismo Congreso hacer el ejercicio de control político.
EC - Desde el punto de vista económico, de la violencia y de la seguridad, ¿cuáles son los principales desafíos que Uribe enfrenta ahora, al encarar su segundo período?
LG - En términos de seguridad tiene un problema fundamental, porque si bien todos los indicadores de seguridad mejoraron durante el primer período, no ha logrado aceptar de manera estructural a la guerrilla, que está replegada pero no está vencida, muy lejos de estar vencida. Uribe tendrá que o dar el salto a realmente disminuir las fuerzas de la guerrilla o pensar en una negociación.
EC - ¿Cabe la posibilidad de una negociación? Se ha especulado con eso y el propio Uribe dio alguna señal que podía entenderse en esa dirección, pese a que hasta ahora su política había sido la contraria, había sido muy dura.
LG - Titular de El Tiempo hoy en primera página: "Uribe madrugó a hablar de paz". Esto está diciendo que está listo para hablar de paz con las FARC; hay que ver qué dicen las FARC. Mucha gente cree que después de los dos primeros años hay alguna opción de que Uribe pueda sentarse nuevamente con las FARC. Con el ELN el proceso ya está en marcha y todo apunta a que va a haber negociación de paz en este período.
En el tema seguridad el otro problema es el proceso de paz con los militares, que ha sido un proceso francamente chueco, hay una desmovilización pero en términos muy muy favorables para los paramilitares. El proceso en sí está muy desprestigiado en Colombia.
En términos económicos, Colombia tuvo cero déficit fiscal el año pasado, por los precios del petróleo, entonces necesita mantener el déficit fiscal bajo y hacer una reforma tributaria. Ambos son temas muy difíciles de tratar con el Legislativo.
EC - En definitiva, a partir de elecciones como las del domingo pasado, ¿qué cabe esperar en Colombia?
LG - En términos de seguridad la situación va a seguir mejorando, en términos macroeconómicos también, el problema es en el campo social, porque los indicadores económicos mejoran pero los beneficios no llegan a las capas más vulnerables. Entonces Uribe tiene una deuda con Colombia en el campo de la educación y de la salud. En su discurso casi no habló de guerrilla, pero habló de empleo, por ejemplo, entonces todo apunta a que ese podría ser su próximo paso.
EC - ¿Qué pasó con el abstencionismo en las elecciones del domingo pasado? Sobre ese punto consultan desde la audiencia.
LG - Se redujo unos 4 puntos, la abstención fue de un 55%, más o menos.
EC - Se redujo 4 puntos...
LG - Sí, votó más gente de la que lo hace en las presidenciales.
EC - Esa puntualización vale porque acá resulta una abstención muy alta esa que tú estás mencionando.
LG - En Colombia el voto no es obligatorio.
EC - ¿Qué importancia se le ha dado a este nivel de abstención en estas elecciones? ¿Cómo juega ese factor?
LG - Ha sido interpretada como una manifestación de la gente. La reducción en la abstención son votos que fueron para Uribe, entonces ha sido interpretada como movilización desde la campaña uribista.
EC - ¿Pero no preocupa una abstención de 55%?
LG - Sí, preocupa, pero esta democracia está tan acostumbrada a estos niveles de abstención que tú no ves debate sobre esto, no se habla sobre la abstención.
EC - Por último, ¿cómo juega el narcotráfico en todo este tablero?
LG - Es muy complicado. Después del desmantelamiento de los dos grandes cárteles surgió una multiplicidad de minicárteles que establecieron vínculos con los grupos guerrilleros o con los grupos paramilitares, y esos grupos mafiosos han logrado infiltrarse en el Estado. En el último mes antes de las elecciones tuvimos un escándalo de infiltración de estos grupos de paramilitares y narcotraficantes en la agencia de inteligencia del Estado. Hay que ver si Uribe es capaz de limpiar esto. Podríamos estar en un escenario de desintegración institucional por la infiltración del narcotráfico y los paramilitares en las instituciones.
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Edición: Mauricio Erramuspe