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Las elecciones más reñidas de la historia de México

Este domingo, 71 millones de mexicanos decidirán entre un viraje a la izquierda con Manuel López Obrador, el continuismo de Felipe Calderón o volver al PRI con Roberto Madrazo. El primero corre con más chances pero el resultado es incierto ya que la ventaja en las encuestas es de dos o tres puntos. Comentario de la periodista Elisa Lieber.

(Emitido a las 8.30)

EMILIANO COTELO:
En tan sólo una semana, los mexicanos elegirán al sucesor del presidente Vicente Fox, en unos comicios que prometen ser los más reñidos de la historia del país.

En la izquierda, el ex alcalde de Ciudad de México, Manuel López Obrador, por el Partido de la Revolución Democrática. En la derecha, el abogado egresado de Harvard, Felipe Calderón, representa al partido de gobierno Partido de Acción Nacional. Y también en la derecha, un dinosaurio político, Roberto Madrazo, el líder del Partido Revolucionario Institucional, el PRI.

Los ciudadanos mexicanos optarán el domingo próximo entre tres candidatos que determinarán el futuro de una de las potencias latinoamericanas. Para saber un poco más de estas elecciones, pero –por sobre todo- de los candidatos, en los próximos minutos vamos a charlar con Elisa Lieber.

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Elisa, según las últimas encuestas, Manuel López Obrador tiene una ligera ventaja de entre dos y tres puntos sobre el conservador Felipe Calderón.

ELISA LIEBER:
Sí, en principio, según las encuestas divulgadas el viernes pasado, que era la última fecha para emitir resultados de sondeos, Calderón sería el único candidato que podría disputarle la victoria a López Obrador.
Se divulgaron cinco sondeos. En la mayoría de ellos, como tú decías recién, López Obrador tiene una ventaja de dos o tres puntos sobre Calderón y de seis puntos sobre Madrazo. Entonces, por eso, salvo que ocurra una sorpresa muy grande, el próximo presidente saldrá del partido oficialista o de la izquierda.

Ahora, el objetivo que queda es convencer a entre cuatro y siete millones de indecisos, de los 71 millones de mexicanos habilitados para votar. Y esperar los votos de los mexicanos que residen en el exterior. Es la primera vez que pueden hacerlo.

EC – Elisa, antes de ingresar de lleno en el perfil de cada uno de los candidatos, me parece relevante repasar brevemente cuál es la situación actual en México, para saber cuáles son los principales desafíos de cada candidato.

EL – Está bien. Hay dos caras principales. Una positiva y otra negativa. El ganador de estas elecciones va a recibir el 1º de diciembre, fecha de la toma de posesión, un país con equilibrio financiero y con una deuda baja gracias a los precios altos del petróleo, la principal fuente de divisas en México. Eso desde el punto de vista positivo y a grandes rasgos.

Desde el punto de vista negativo y también en líneas generales, siguen habiendo denuncias de corrupción galopante a nivel estatal; la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y se registró un crecimiento económico de sólo un 2% anual en los últimos seis meses.

Justamente, todos los candidatos tienen como objetivo principal de sus campañas la reducción de la pobreza...

EC – Entonces, comencemos por uno de los candidatos. Empecemos por el favorito, por Manuel López Obrador, si te parece...

EL – Está bien. Empecemos por el apodo de Manuel López Obrador. Le dicen AMLO, en realidad su nombre completo es Andrés Manuel López Obrador, y AMLO corresponde a las siglas de su nombre y de su apellido... Un dato accesorio. Vayamos a tu pregunta, López Obrador es abogado recibido en México, tiene 52 años y es el líder de una coalición de izquierda encabezada por el Partido de la Revolución Democrática.

Lo más importante es que si López Obrador gana, sería el primer presidente de izquierda en la historia de México.

EC – La pregunta obligada a esta altura es de qué tipo de izquierda estamos hablando. ¿Una izquierda estilo Chávez o estilo Lula?

EL – Digamos que una izquierda estilo Lula. Una de las armas más fuertes de la oposición es compararlo con Chávez, algo que López Obrador se esfuerza en negar. Ahora bien, lo que sí promete es un cambio del modelo económico en la misma línea de la izquierda latinoamericana, es decir, con una reafirmación del papel del Estado a través de obras públicas y ayuda a los más pobres...
Y para ir cerrando con López Obrador hay un arma de doble filo. López Obrador fue alcalde de la Ciudad de México y él se ufana de su buena gestión, aunque la oposición lo acusa de haber dejado a la capital en la ruina, con inseguridad, corrupción y deudas grandes.

Hay un dato que vale la pena desacatar y es se trató de una campaña electoral de cinco meses en la que no quedó títere con cabeza...

EC – Claro, los titulares y los canales hablan todo el tiempo una guerra sucia electoral en México...

EL – Emiliano, algunos ejemplos de esta guerra sucia. En el único momento en que Calderón superó a López Obrador en los sondeos fue cuando lanzó un mensaje simple pero letal. Calderón dijo que "López Obrador es un peligro para México".

En contrapartida, en el segundo debate electoral, López Obrador replicó, acusó al candidato del PAN de tráfico de influencias a favor de su cuñado, quien habría recibido contratos millonarios del Gobierno de Fox gracias a su parentesco con el aspirante a presidente. En fin, Calderón negó las acusaciones.

EC – Elisa, pasemos a Calderón entonces. ¿Cuál es su perfil?

EL – Calderón es el candidato oficialista, lo que conlleva sus ventajas y sus desventajas. ¿Por qué? Porque Fox mantiene una alta popularidad del 69%, pero –al mismo tiempo- los mexicanos creen que el país se encuentra estancado.

Entonces, por un lado, Calderón representa el continuismo, pero, por otro lado, quiere mostrarse como el "hijo desobediente". De hecho, Calderón, el candidato más joven, de 43 años, abandonó la secretaría de Energía cuando Fox lo criticó por sus aspiraciones presidenciales. Ahí hubo un quiebre.

Entonces, Calderón promete alcanzar los objetivos que Fox no pudo, me refiero a reformas fiscales, laborales y energéticas. Calderón también es partidario de la apertura que convirtió a México en el país con más acuerdos de libre comercio en el mundo, entre ellos uno con Uruguay.

EC – ¿Y qué pasa con temas que están agitando el tablero en América Latina, como la nacionalización de recursos?

EL – En este ámbito hay un consenso. Ninguno apoya la privatización de la empresa petrolera mexicana, PEMEX, la joya del país. Y, agrego otro dato en referencia a temas controvertidos, los dos candidatos reconocen la necesidad de mantener buenas relaciones con Estados Unidos, aunque rechazan la militarización y la construcción de una muralla en la frontera con el vecino del norte para frenar la emigración.

EC – Está claro, hasta aquí repasamos el perfil de Calderón y López Obrador. Pero para cerrar, aunque tenga muy pocas posibilidades, me parece necesario detenernos en Roberto Madrazo.

EL – Está bien. Madrazo también es abogado. Tiene 54 años y no puede liberarse del estigma que supone ser un dinosaurio del PRI, el Partido de la Revolución Institucional que gobernó México durante 70 años, hasta que asumió Fox, y que sigue siendo recordado por muchos como una usina de dirigentes corruptos.

Con este cuadro, sus asesores lo intentan mostrar como un animal político con tres décadas de experiencia. Y tan mal no le ha ido, tampoco está tan lejos de los otros candidatos: tres puntos de Calderón y seis de López Obrador.

EC – Entonces, Elisa, en principio los contendientes serían Calderón y López Obrador.

EL – Sí, esas son las predicciones. Y para terminar, recordemos que el próximo domingo, además del presidente, los mexicanos elegirán a los gobernadores de cuatro estados y a más de cien alcaldes. Además, renovarán el Congreso Federal.

Es difícil que alguno de los partidos obtenga una mayoría suficiente en el Parlamento, así que seguramente tendrán que hacerse alianzas. Un dato que es muy relevante a la hora de gobernar, sea quien sea electo.