Medio Oriente: un relato vivo de la tensión y el miedo
En una comunicación interrumpida por avisos de ataques, el periodista Sal Emergui comentó la situación que se vivía este lunes en Haifa. "Hasta que Estados Unidos no presione a Israel y a la comunidad árabe (sobre todo a Irán y Siria, que son los países que dan dinero, patrocinan y promocionan las actividades de Hezbollah) esto va a seguir así, como mínimo una semana más", pronosticó.
(Emitido a las 8.27)
EMILIANO COTELO:
Medio Oriente continúa al rojo vivo. Decenas de cohetes cayeron en las últimas horas en distintas localidades al norte de Israel, y en territorio libanés al menos 15 personas murieron en bombardeos del ejército israelí, que intensificó su ofensiva para impedir un ataque contra Tel Aviv, su corazón económico. En total unas 100 personas murieron y unas 350 resultaron heridas desde el miércoles, cuando comenzaron los ataques israelíes contra el Líbano como respuesta a la captura de dos soldados israelíes por milicianos de Hezbollah.
¿Cómo se está viviendo esta situación? Vamos a intentar aproximarnos con un punto de vista muy en directo, de primera mano. Nos trasladamos a la ciudad israelí de Haifa.
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EC - En Haifa se encuentra el periodista español Sal Emergui, con quien hemos estado en contacto en los últimos días.
SAL EMERGUI:
En este momento suena una sirena que está avisando que están cayendo cohetes en Haifa, por lo que si la comunicación se corta es que no puedo hablar. Pero mientras tanto me podéis preguntar, yo estoy corriendo ahora mismo hacia el refugio.
EC - Comprendo perfectamente la situación en la que te encuentras, te agradezco que de todos modos podamos conversar. Tú te encuentras en Haifa y dirigiéndote a un refugio.
SE - Escucha, escucha... Se oye una sirena. ¿Escuchas?
EC - Sí, se escucha la sirena.
SE - Son las sirenas que avisan que de aquí a 50 segundos o menos van a caer Katiushas, y yo estoy yendo... (Sigue la sirena) Voy a ir a un lugar para protegerme... Un segundo... ¿Me escuchas?
EC - Sí, te escuchamos; teníamos la duda a propósito de si en esos refugios...
SE - ¡Uy!
EC - ...la señal de un teléfono celular operaba.
SE - ¿Escuchas que están cayendo los impactos? Te dejo, chau.
(Se corta la comunicación.)
EC - Sal Emergi, corresponsal de distintos medios españoles, entre ellos El País de Madrid, reportando desde condiciones que francamente nunca me había tocado escuchar en vivo en un programa de radio.
ELISA LIEBER:
Sal Emergi está en Haifa, la tercera ciudad en importancia de Israel. Una ciudad en la que ayer mismo murieron ocho personas alcanzadas por cohetes de la guerrilla Hezbollah. Haifa está muy cerca de la frontera con el Líbano, de las ciudades más importantes de Israel es la que está más al Norte. Justamente lo que temían y temen las autoridades israelíes es que los cohetes Katiusha llegaran, no sólo a Haifa sino también a Tel Aviv, la zona céntrica del país, el corazón económico.
Una aclaración. Es bastante "normal" esta situación no normal para uno acá en Montevideo donde no ocurre nada en Israel, los ciudadanos están bastante acostumbrados a que suenen las sirenas y tener que dirigirse a estos búnkers. Yo hablaba con Sal Emergi antes de salir al aire. Él está en un hotel y el búnker está debajo del hotel. Muchos ciudadanos tienen un búnker en su casa. Una de las habitaciones está preparada especialmente. Entonces, suenan las sirenas, se meten en los búnkers, vuelve a sonar la sirena y salen. Es automático, se puede salir y entrar sin ningún problema.
EC - Pero no es tan sencillo como puede sonar, en la medida que los cohetes efectivamente caen, como estaba relatando Sal Emergi. Por lo tanto, ¿qué ocurre con la gente que no logra llegar a los refugios? ¿Qué ocurre con quienes son sorprendidos en la calle, con aquellos a quienes no les da el tiempo? ¿En qué medida corren peligro sus vidas, en qué medida pueden resultar gravemente heridos? Ese es el tipo de momento que se está viviendo en Haifa. Y es nada más que un ejemplo de este cuadro de violencia feroz que atraviesa Medio Oriente por estas horas.
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EC - ¿Hay alguien haciendo algo por parar esta locura? ¿Cuáles son las novedades de hoy?
EL - Las últimas novedades son que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, respaldó la idea del Grupo de los Ocho (G8), que está reunido en San Petersburgo, de enviar una fuerza de estabilización al sur del Líbano una vez que se suspendan las hostilidades. Esta sería la última propuesta de la comunidad internacional.
Ayer el grupo de los ocho países más industrializados del mundo emitió una declaración en la que pide la liberación de los soldados israelíes que fueron capturados el miércoles pasado, cuya captura fue el detonante de toda esta ofensiva; la liberación de los dirigentes palestinos capturados en el conflicto que involucra a Hamas y a Israel en el sur del territorio palestino; y el cese de los ataques de la guerrilla Hezbollah y de la ofensiva israelí.
EC - Volvemos al contacto con Sal Emergi. De nuevo, gracias por la posibilidad de estas comunicaciones contigo. Cuéntanos cómo estás, en qué condiciones te encuentras.
SE - En este momento estoy dentro de mi hotel, en las escaleras interiores. El problema es que estoy en el tercer piso, por tanto el riesgo es mayor, pero estoy bajando al refugio. Aún no sé dónde han caído (los cohetes) pero he escuchado una sirena y al cabo de un minuto he escuchado el impacto de varios cohetes Katiusha, seguramente han impactado en Haifa pero aún no sé dónde.
EL - ¿Cuál es el poder de daño de los cohetes Katiusha, en qué radio?
SE - Si impactan en una casa, en un edificio, matan a toda la gente que está dentro. El problema del Katiusha es que cuando cae e impacta, las metrallas y partes pueden provocar daños mortales en un diámetro de 15 metros.
EC Comentábamos que la población de Israel está acostumbrada a proceder ante las sirenas, a utilizar los refugios. ¿Cómo encuentras a la gente en esta circunstancia en particular, en este conflicto, en las condiciones en que se está dando? ¿Cuál es el estado de ánimo?
SE - La gente está muy sorprendida... ¿Escuchas?
EC - Sí, estamos escuchando.
SE La gente también está con mucha rabia evidentemente. Todos los israelíes están en un consenso casi sin precedentes en esta sociedad a favor de los ataques contra el Líbano y contra Hezbollah sobre todo. La rutina en el norte de Israel es muy difícil, aunque la mayoría se queda en su casa y cuando oye la sirena baja rápidamente a los refugios. La gente se está acostumbrando a este día a día.
EL - Haifa no está habituada a ataques con Katiushas...Generalmente estos cohetes caen en ciudades más al norte de Israel.
SE - Exacto, según Israel es la capacidad que tiene Hezbollah con sus misiles de fabricación iraní, que pueden llegar incluso hasta Tel Aviv, que está en el centro. Haifa ha estado fuera del alcance de Hezbollah, pero se estuvo anunciando que tiene armas para llegar incluso a Tiberia, como ayer demostró.
EC - Una última pregunta para no distraerte más. Más allá de la violencia, de estos hechos que te está tocando vivir en carne propia: ¿qué posibilidades hay de que el conflicto se encauce y deje paso a alguna forma de tregua?
SE - Tengo la opinión de que hasta que Estados Unidos no presione a Israel y a la comunidad árabe (sobre todo a Irán y Siria) que son los países que dan dinero, patrocinan y promocionan las actividades de Hezbollah, esto va a seguir así, como mínimo una semana más. Y después la diplomacia entrará en juego.
EL - ¿Qué pasa con la propuesta del G8 que recién estábamos mencionando?
SE Nada. Es una propuesta que se queda ahí. Israel tiene claro cuáles son sus ideas, que son en primer lugar la retirada de Hezbollah del sur del Líbano, de su frontera, y en segundo lugar liberar a los soldados secuestrados que están en manos de Hezbollah. Pero de momento, israelíes y Hezbollah están dando la espalda totalmente a lo que pasa fuera a nivel diplomático.