"Ocho soldados muertos. Dos secuestrados. ¿Por eso tal ofensiva?" La periodista Ana Jerozolimsky fundamenta por qué ese planteo no refleja la crisis desatada.

Medio Oriente: ¿cuál es el "mensaje" detrás de la embestida?

Medio Oriente: ¿cuál es el "mensaje" detrás de la embestida?

"Ocho soldados muertos. Dos secuestrados. ¿Por eso tal ofensiva?" La periodista Ana Jerozolimsky explica por qué ese planteo no refleja la crisis que se vive en Medio Oriente. Hezbollah, sostiene, es una organización que es parte del gobierno libanés, que recibió miles de cohetes de Irán en los últimos años y que "utilizó nuevamente el territorio libanés para atacar a un Estado soberano vecino".

(Emitido a las 8.31)

EMILIANO COTELO:
Comandos israelíes ingresaron hoy por primera vez en territorio libanés para neutralizar sitios de lanzamientos de cohetes de la guerrilla de Hezbollah. Se trata de operaciones terrestres limitadas y puntuales, según aclaró el portavoz militar israelí al confirmar estos ataques. Mientras tanto, la Fuerza Aérea de Israel recibió órdenes de destruir todas las posiciones de Hezbollah en el sur del Líbano para crear allí una zona de amortiguación en la que pueda desplegarse en el futuro el propio ejército libanés.

Por otro lado, según informan las agencias de noticias, la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Zipi Livni, y el alto representante de la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, exigieron hoy la inmediata e incondicional liberación de los soldados israelíes secuestrados por la guerrilla libanesa Hezbollah y por Hamas. En una rueda de prensa con la ministra Livni, Solana, que comenzó una nueva visita de trabajo por Medio Oriente, dijo que la región atraviesa por uno de sus momentos más delicados y subrayó que el secuestro de los soldados es algo absolutamente inaceptable.

Posteriormente Solana va a reunirse con el ministro israelí, Ehud Olmert, y en la noche lo hará con el presidente palestino, Abu Mazen. Solana también se entrevistará con otras autoridades.

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EC - Estamos en diálogo con Ana Jerozolimsky, nuestra corresponsal en Israel, a quien toda esta crisis sorprendió en Montevideo, durante su licencia.

¿Cómo has vivido las derivaciones que terminó teniendo toda esta situación? Porque no sé si estaba entre las posibilidades que se produjera este enfrentamiento con el Líbano.

ANA JEROZOLINSKY:
En realidad, descartar de las posibilidades un estallido de violencia en esa zona es algo imposible, conociendo la dinámica. Pero, por supuesto, que todo estalle justo un día después de que yo parta...Porque el mismo día en que yo llegué aquí, el 25 de junio, fue el secuestro del soldado israelí en territorio israelí frente a la frontera con Gaza. Esa fue la primera parte de la escalada. Luego se agregó varios días después esta parte con Hezbollah. Evidentemente no se puede hablar de nada en términos negativos cuando estoy en Uruguay, con mi gente, mi familia, mis amigos...Pero desde el punto de vista profesional periodístico, me comí el alma (por decirlo en términos un poco desordenados) por estar tan lejos y no haber podido cubrir directamente una escala así. Fue difícil, tendría que haber estado allí para cubrirlo.

EC - Pero dentro de pocos días te vas. Y te vas a vivir nuevamente en Israel con tu familia, con tu esposo, con tus hijos, ¿cómo es esa sensación en este nuevo contexto?

AJ - Yo vivo en Jerusalén y concretamente en esta escalada Jerusalén ha estado al margen, desde el punto de vista de que los cohetes no llegan hasta allí. En ese sentido no vamos directamente a los cohetes del Norte. Yo personalmente sí, porque tengo que cubrirlo; aunque quizás cuando yo llegue el domingo esto se habrá calmado, al menos a corto plazo. Estar con los niños, con la familia en un lugar de tensión –aunque Jerusalén nunca está realmente al margen en lo que respecta al riesgo de atentados–, con el tema de los cohetes siempre da nerviosismo. Pero periodísticamente, que es la otra faceta de mi vida, es necesario estar en el lugar de los hechos.

EC - ¿Cómo interpretas el curso de acciones que ha seguido Israel? ¿Por qué esta ofensiva contra territorio libanés? El enfrentamiento es con Hezbollah, pero los perjuicios están siendo muy serios para el sector civil, para la población civil, para la infraestructura libanesa. ¿Cómo interpretas, cómo analizas esta manera de responder desde Israel al secuestro de soldados de su ejército?

AJ - Ante todo es claro que la ofensiva o la respuesta israelí está dirigida en la práctica contra el territorio libanés porque desde allí Hezbollah atacó territorio israelí. Recordemos que el secuestro de los dos soldados y la muerte de ocho el día que comenzó la escalada fue habiendo cruzado una célula de Hezbollah desde territorio libanés la frontera y entrado a territorio israelí. Sin duda lo que se afecta es la infraestructura en el Líbano y el territorio libanés propiamente dicho, aunque los ataques estén dirigidos más que nada contra blancos de Hezbollah, el tema es que ese territorio es utilizado. Y yo creo que la ofensiva tomó tales proporciones....Hay gente que dice: ¿Cómo? ¿Por el secuestro de un soldado?

EC - Claro, la gran pregunta es si no es una respuesta desmesurada.

AJ - A eso iba. Yo entiendo como muy lógica la pregunta: ocho soldados muertos, dos secuestrados y ¿por eso tal ofensiva? Pero la respuesta israelí va mucho más allá del tema del incidente puntual del secuestro de los dos soldados y la muerte de los ocho. El tema es que ese incidente significó un intento de Hezbollah –no un intento, lo concretó en la práctica– de utilizar nuevamente el territorio libanés para atacar a un Estado soberano vecino y determinar otras reglas de juego; cuando hace más de seis años Israel retiró a todos sus soldados del Sur libanés. Aquí, Israel quiso enviar un mensaje de que con esto hay que terminar. En estos términos se manifestaron las propias autoridades israelíes: que hay que cambiar las reglas de juego y crear una situación en la que Hezbollah ya no pueda perpetrar este tipo de ataques. O sea, no es sólo liberar a los dos soldados – a los ocho no se los puede revivir– sino decir que Hezbollah –que presentamos siempre como una guerrilla, una milicia armada, pero es de hecho parte del gobierno libanés, tiene diputados en el Parlamento libanés– no pueda perpetrar algo de este tipo. Aunque en Israel hay una convicción más profunda: que esto fue ordenado por Irán para desviar la atención del mundo por la presión en el tema del esfuerzo nuclear iraní.

EC - Los cuestionamientos vienen por los costos de una acción bélica de este tipo. Costos por supuesto dentro del Líbano, pero también para la propia población israelí. La zozobra en la que vive la gente de Haifa, por ejemplo, los muertos que ya ha habido en Haifa como consecuencia del intercambio de violencia con Hezbollah. Ya las víctimas del lado israelí son más que esos dos soldados secuestrados.

AJ - Sin duda. Hay 14 o 15 civiles muertos a raíz de los cohetes. Y en Israel la gente habla en términos de que hubo milagros o algo parecido con los cohetes Kazan disparados desde Gaza, porque cayeron por lo menos 1000 cohetes desde que empezó esta escalada con Hezbollah y ha habido "sólo" 13, 14, 15 civiles muertos. Quiere decir que les pegaron en forma milagrosa, si cabe el término cuando se habla de una situación así. Es indudable que en una situación de guerra de este tipo los civiles a ambos lados de la frontera sufren daños y uno dice ¿para qué?

EC - ¿Cómo razona la población israelí ante este tipo de análisis? Lo siente en carne propia: se está llevando adelante un operativo que pone en riesgo su vida, la vida de su familia, la vida de sus amigos. ¿Cómo se evalúa eso?

AJ - Más que nada porque se trata de gente que (si bien una ofensiva a tal escala de cohetes de Hezbollah en el marco de toda esta situación de conflicto –primero el incidente de los soldados, luego la respuesta israelí y los cohetes) no se había dado en tal envergadura, ya conoce este tipo de situaciones. No es la primera vez que baja a los refugios. Aunque sí es la primera vez que llega tan al Sur, en Haifa, Fula...Estas ciudades hasta ahora estaban fuera del alcance de los cohetes. Pero se trata de una población que ya conoce esto del lanzamiento de Katiushas cada tanto desde el Líbano hacia Israel. Y actúa, según los testimonios que yo recabo desde allá, con mucha entereza desde el punto de vista que no es que esté exigiendo –sí exige que el gobierno halle la forma de terminar con este conflicto– "salgan enseguida, terminen, no aguantamos los cohetes", sino más que nada pidiendo –según lo que puedo recabar desde aquí, leer desde aquí y hablar con gente desde aquí, no estoy en la frontera– que haya una solución a largo plazo; no que ahora terminen los cohetes y en dos meses empiecen de nuevo. La gente entiende que hay que poner fin a una situación en la cual existe ese potencial de que Hezbollah cuando se le antoje –dicen– pueda volver a disparar.

EC - ¿Qué impresión tienes sobre lo que va a ocurrir en estos días? ¿Esto se puede encauzar?

AJ - Hay dos niveles. Una cosa es que termine esta vuelta. En algún momento esta escalada va a terminar. Va a haber un alto al fuego en determinado momento. Pero ya hubo un llamado e Israel lo rechazó diciendo que la cosa es terminar con la posibilidad de Hezbollah de seguir haciendo este tipo de ataques. Pero la pregunta es a largo plazo. Que se termine esta escalada no quiere decir que venga la paz. Para que haya una paz verdadera, que es mucho más que la paz contractual a la que eventualmente se pueda llegar, es necesario algo mucho más de fondo. Con el Líbano concretamente, si hablamos de esta parte de la escalada, no podrá haber paz verdadera en tanto opere dentro de su territorio Hezbollah; que de hecho creció en el Líbano pero responde a los intereses de Irán, una organización que es parte del gobierno libanés pero que recibió miles y miles de cohetes de Irán en los últimos años, lo cual en mi opinión también atenta contra los intereses del propio Líbano, al cual se le arruinó ahora, aparte de lo terrible de la pérdida de las vidas humanas, una estupenda temporada de verano.