(Emitido a las 7.40)

EMILIANO COTELO:
Es la noticia de hoy, una noticia que viene del panorama internacional pero que no le resulta indiferente a nadie en ninguna parte del planeta: después de 32 días de ataques, después de sumar más de 1.000 muertos, finalmente llegó el alto al fuego a Medio Oriente. Un fin de las hostilidades que implica la detención de la ofensiva del Ejército de Israel y del lanzamiento de cohetes por parte de la guerrilla libanesa de Hezbollah.

Este cese al fuego se produce después de que las dos partes aceptaran acatar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que propone el despliegue del Ejército libanés y de una fuerza internacional en el sur del Líbano.

¿Cómo se están viviendo estas primeras horas en esa zona exactamente? Vamos a tratar de averiguarlo.

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EC - Estamos procurando el contacto directo con el territorio libanés, pero allí tenemos alguna dificultad con las comunicaciones, así que comenzamos del otro lado, comenzamos en Israel con Ana Jerozolimski.

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Ana, ¿dónde estás?

ANA JEROZOLIMSKI:
Estoy en el hospital Rambam, de la ciudad de Haifa, al que llegó la mayor cantidad de heridos, tanto civiles como soldados, en esta guerra. Son varios cientos y varios siguen hospitalizados en estos momentos, incluso los últimos heridos de ayer por el impacto de los cohetes Katiusha que por ahora se puede decir que fueron los últimos. Ayer se oían las sirenas cada pocos minutos por impactos directos de misiles disparados desde el Líbano cada corto rato, pero por ahora, desde las 8 de la mañana –porque a las 7 de la mañana hubo una alarma–, cuando entró en vigencia oficialmente el alto al fuego, hay una tensa calma.

EC - Justamente, ¿cómo se explica lo que ocurrió ayer? Porque ya estaba acordado el cese del fuego para hoy, sin embargo las dos partes intensificaron sus ataques. ¿Qué fue lo que se buscó con ese despliegue de violencia de última hora?

AJ - Está claro que –al menos según explicaron altos oficiales del ejército israelí– la intención eran los ataques contra blancos de Hezbollah, afianzar posiciones, alcanzar a destruir lo más que se pudiera de la infraestructura de lanzamiento de cohetes de Hezbollah en el territorio del sur del Líbano. Y del lado de Hezbollah los israelíes decían, cuando corrían entre alarma y alarma, que no se sorprendían en absoluto, que estaban seguros de que el último día antes del alto al fuego iba a ser el peor. Y en efecto, más de 250 cohetes cayeron. Hubo quienes decían en broma: "quieren gastar lo poco que Israel les dejó" –tan poco no, pero sin duda perdieron muchos misiles que Israel les destruyó, además de los 3.500 que gastaron disparándolos a Israel–, que Hezbollah quería tratar de disparar todo lo que pudiera antes de que lo comprometiera el alto al fuego aprobado en el Consejo de Seguridad de la ONU.

ELISA LIEBER:
¿El ejército israelí terminó por completo su ofensiva? ¿Se retiró ya del sur del Líbano? ¿Cómo es la situación allí?

AJ - Ha comenzado a salir parte de las tropas debido a que hoy a las 8 de la mañana se impartió explícitamente la orden de detener el fuego, aclarándose que se abriría fuego del lado israelí no por iniciativa israelí sino únicamente si había que responder a un ataque de Hezbollah. Dado que no se sigue adelante con el operativo de avanzar para tomar más posiciones, hay tropas que sí comenzaron a salir.

El Ejército israelí no evacua ahora los territorios tomados en el sur libanés, ya que el tema central es garantizar que esa zona no pueda ser utilizada por Hezbollah, según los planteamientos oficiales de Israel, por ende hay que esperar que el refuerzo a los cascos azules de la FINUL, de la fuerza de las Naciones Unidas en el Líbano, más el Ejército libanés, tomen posiciones en el sur. Recién cuando la FINUL, con 15.000 agregados –según se acordó en el Consejo de Seguridad–, y el Ejército libanés tomen posiciones –y eso va a llevar no menos de 10 días en el mejor de los casos– se va a ver cuándo se va a salir.

EC - Eso iba a preguntarte, ¿cuánto demora el establecimiento o la consolidación de esas dos fuerzas, la fuerza multinacional y la libanesa?

AJ - Se supone que no menos de 10 días.

EC - Mientras tanto las tropas de Israel van a continuar en el terreno y esto es aceptado por Hezbollah.

AJ - No, no es aceptado por Hezbollah, que dice que mientras haya tropas israelíes en territorio libanés las va a atacar, lo cual significa que Israel va a responder concretamente en esos incidentes en los que haya iniciativa de Hezbollah. El problema en cuanto al despliegue de las fuerzas, como explicó ayer Kofi Annan, es que la ONU no tiene sus propias tropas, se vale de lo que hagan los estados miembros, o sea la rapidez, la eficacia y la eficiencia con la que se organicen los estados que van a aportar tropas, por ejemplo Francia, Alemania, Malasia, de eso depende el despliegue de tropas en el terreno. Y en cuanto al Ejército del Líbano la situación es mucho más compleja porque hace añares que no entra al sur del país y dijo que si Hezbollah mantiene armas no entra al sur. Y Hezbollah anoche, a último momento, estaba presionando al primer ministro Fuad Siniora diciendo "no aceptamos entregar las armas". Un laberinto muy complejo con el que tiene que lidiar ahora, también en el plano interno, el gobierno libanés.

EL - Tú recién mencionabas cosas a las que todavía se opone el Líbano. Y hay otro tema en la vuelta, que es el bloqueo aéreo y marítimo para evitar el contrabando de armas. Ese bloqueo todavía se mantiene. ¿Cuál es la posición del gobierno libanés al respecto?

AJ - El gobierno libanés oficialmente se opone a todo este tipo de medidas, las presenta como medidas de ocupación por parte de Israel, a lo cual Israel responde que el gobierno del Líbano se habría evitado toda esta catástrofe si hubiera tomado lo que su autoridad como gobierno central lo tendría que haber obligado a hacer, si se hubiera garantizado que un grupo que de hecho es miembro del gobierno libanés, Hezbollah, que tiene dos ministros en el gabinete y varios diputados en el Parlamento, no actuara aparte como una milicia armada que hace lo que quiere en el sur del país.

EL - En lo concreto, ¿cuándo se levantaría ese bloqueo aéreo y marítimo?

AJ - No se habló explícitamente en ningún momento, me imagino que todo está relacionado con el emplazamiento en el lugar, en el sur del Líbano, de las tropas de las Naciones Unidas y del Ejército libanés.

EC - Cuéntanos a propósito de la gente. Tú estás en Haifa, ¿qué ambiente encuentras? ¿Cómo está la población en estas primeras horas de este cese al fuego?

AJ - En el mejor de los casos se puede hablar de reservado optimismo. Aunque hablé hace poco, junto con Martín Sarthou y Luis Gómez, los compañeros de Telemundo, con un soldado que está internado herido aquí en el hospital Rambam, que decía que piensa que el cese al fuego va a aguantar unos años. En general no fue esa la reacción que vimos en la gente con la que hablamos, en el mejor de los casos la gente habla de reservado optimismo, con cara y expresión de duda, pero lo más generalizado es el escepticismo, mucha gente dice "puede ser que ahora aguante varios días". La pregunta es si es el silencio antes de la próxima tormenta o no.

EL - Justamente, con referencia a eso, hay algunas versiones de prensa que dicen que ahora se logra un cese al fuego para que las dos partes se armen mejor a futuro, para que Israel determine mejor cuáles son las posiciones de Hezbollah y Hezbollah logre armarse del todo para hacer un ataque de mayor envergadura. ¿Hay algo de esto por detrás? ¿Se escucha en las calles hablar de la posibilidad de que esto simplemente sea un cese al fuego para una ofensiva mayor a futuro?

AJ - Del lado israelí cuando se habla de este cese al fuego como un mero intervalo antes de una próxima explosión se plantea en términos de si acaso Hezbollah va a respetarlo, porque aquí nadie concibe que Israel vaya a lanzar una ofensiva si no hay un nuevo ataque por parte de Hezbollah. En ese sentido los israelíes esperan que se mantenga el silencio, pero –cito a una mujer con la que hablé hoy en el barrio Carmel, de Haifa, cuando le pregunté si estaba más tranquila, si por eso salía, porque hoy había un poco más de movimiento en la calle–: "estamos hablando de Nasrallah –el jefe de Hezbollah–, y acá a Nasrallah nadie le cree". Ese es el resumen.

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Edición: Mauricio Erramuspe