(Emitido a las 8.44)

EMILIANO COTELO:
Ya hace más de 24 horas que entró en vigor la tregua en Medio Oriente. Y durante este primer día de cese al fuego hubo una pregunta casi excluyente: ¿quién fue el vencedor en este conflicto, en este enfrentamiento entre Israel y Hezbollah que duró 32 días?

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirmó que la victoria es para todo el Líbano y para toda la resistencia. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró que la guerrilla chiíta fue la perdedora del conflicto. Y el Ejército de Israel consideró que libró una batalla sin precedentes contra una guerrilla terrorista que tiene más medios que muchos ejércitos.

Pero más allá de vencidos y vencedores hay otra pregunta: ¿cómo se comienza a rearmar la región después de este enfrentamiento que dejó más de mil muertos?

Hoy nos interesa recoger los testimonios y las crónicas directamente en el Líbano. Para lo cual estamos en contacto con la periodista argentina Karen Marón.

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Karen, ¿dónde te encontramos?

KAREN MARÓN:
Regresando de la villa de Tibnine donde estuvimos siendo testigos de todo este movimiento que se está llevando a cabo, el regreso de los desplazados, y ahora estamos en Tiro, donde hace no más de cinco minutos se produjeron tres explosiones que alteraron muchísimo a la gente. Las personas salieron de sus casas y empezó a gritar "bomb, bomb, bomb". Nos estamos dirigiendo al lugar pero parece que son los panfletos que usualmente tira la Fuerza Aérea israelí.

De todas maneras podemos corroborar que hubo una incursión de la Fuerza Aérea israelí en Tiro. Eso es parte de este frágil cese del fuego.

EC - ¿Hubo explosiones también?

KM - Desde ayer ha habido varios episodios. Dos periodistas que eran parte de un convoy que se dirigía al sur, a la frontera con Israel, recibieron fuego por parte del Ejército israelí contra las cubiertas de sus autos. Estos periodistas acaban de regresar hace unos 40 minutos, estaban protegidos en las bases de las Naciones Unidas. Después se produjo otro episodio con un helicóptero Apache que disparó contra una de las posiciones de Hezbollah. Y después se produjeron dos explosiones en Tiro. Estamos hablando de ayer después de las 8 de la mañana. Y hace unos instantes se sucedieron tres explosiones sobre la nueva ciudad, adonde nos estamos dirigiendo, y estamos viendo a lo lejos, en este camino que intentamos recorrer, que se tiraron las octavillas que generalmente tira la Fuerza Aérea israelí, o sea que hay una incursión de la fuerza aérea israelí sobre Tiro, estamos a 30 kilómetros de Israel.

ELISA LIEBER:
¿Esto podría estar relacionado con un anuncio del portavoz del ejército israelí que dijo que anoche varios cohetes fueron lanzados sobre las posiciones que ocupa el ejército israelí en el sur del Líbano? En algún momento el ejército israelí había dicho que sólo iba a actuar como defensa. ¿Están relacionados estos dos hechos?

KM - Se dice que se han disparado diez cohetes Katiusha desde la frontera del Líbano hacia Israel y lo que hemos podido corroborar en el sur del Líbano, más allá de todas estas decisiones políticas, es que la milicia de Hezbollah, el Partido de Dios, sigue muy fuerte. Tiene que ver con lo que dijo Emiliano al principio. Genera mucha sorpresa, porque ayer a las 8.01 no sólo vimos a los desplazados desesperados que volvían a sus casas –si las tienen o no, porque lo que vimos ayer son postales de la guerra realmente aterradoras en diferentes villas del sur del Líbano–, sino también cómo los vehículos tocaban bocina y viajaban con sus banderas amarillas y verdes de Hezbollah desplegadas. Acá la opinión es que Hezbollah ha ganado no sólo política sino militarmente a Israel, lo cual está ubicando en una situación muy especial a su líder Hassan Nasrallah, que se está convirtiendo en una referencia no sólo en el Líbano sino en lo que denominan la nación islámica, que es el concepto que utiliza Hezbollah.

EL - Una de las mayores preocupaciones, más con lo que tú decís ahora, es cómo se logra que se respete este cese al fuego hasta tanto no se despliegue la fuerza de la ONU. Un portavoz de la ONU decía ayer que de momento ningún país expresó firmemente su compromiso de contribuir con tropas y que el despliegue podría demorar por lo menos 10 días. ¿Se puede esperar 10 días en la situación actual?

KM - Esto es muy frágil y la que lo percibe con mayor claridad es la gente. Hubo dos episodios muy fuertes. Antes de que se produjera el cese del fuego, a las 3.30 horas en la ciudad de Tiro se produjeron explosiones, enfrentamientos, siguieron las explosiones hasta las nueve de la mañana. Y a las 18 horas del día anterior fue atacado el hospital gubernamental de Tibnine con bombas racimos que explotan cien metros antes del piso y está compuesta por pequeños explosivos muy similares a las minas antipersonales. Eso sucedió horas antes del cese al fuego.

Después hubo episodios aislados. Ahora cuando se producen las tres explosiones, la gente salió desesperada de sus casas.

La frontera de Israel y Líbano está bordeada por todas las bases de Naciones Unidas que no han podido hacer nada en todos estos años. Naciones Unidas aquí en el terreno no garantiza la paz, eso se ha comprobado a través de los años, ni va a legislar sobre las posiciones políticas que se están teniendo en este país, sobre todo cuando hay un clima de triunfo. Pero tengamos en cuenta que es un clima de triunfo en la población chiíta. Ayer se escucharon muchas críticas por parte de los cristianos, que dicen que Hezbollah es un problema, y con posiciones muy duras, diciendo "que se vayan a Siria", "que se vayan a Irán", "no los queremos en este país". Esto también está marcando problemas políticos internos muy graves.

EL - Tú hablabas recién de la falta de poder que tiene la ONU en la región. ¿Qué hay de las fuerzas libanesas propiamente, que supuestamente se van a desplegar de aquí al fin de semana? ¿Tienen poder de control?

KM - Las fuerzas libanesas desde el principio de este conflicto han sido parte de una postal, pero no de la guerra, de una postal de color. Lo hemos atestiguado los periodistas que estamos cubriendo este conflicto. Ya desde el cruce en el primer puesto de control, por lo menos a mi entrada por el norte del Líbano, del lado sirio se veía una tensión muy grande y del lado libanés una cosa totalmente diferente. Hemos visto check points abandonados, muy relajados, no quieren participar en la guerra. Hubo informaciones que decían que el ejército libanés está junto a Hezbollah; el ejército libanés jamás luchó junto con Hezbollah, solamente en una o dos oportunidades utilizó baterías antiaéreas frente a los ataques israelíes. Viendo cómo es la situación aquí, cómo se ha desplegado y movilizado durante el conflicto en sí mismo –esto no es una opinión personal sino una opinión que tenemos lo que estamos aquí en función de lo que estamos viendo diariamente–, es un ejército que no tiene ningún tipo de poder ni voluntad de pelear. Ni de pelear, ni de ocupar, ni de movilizarse, es una cosa muy interesante, un trabajo para hacer aparte. ¿Por qué alguien es militar y forma parte del ejército libanés si su mentalidad es totalmente diferente de la que conocemos? Aquí el poder real es de las milicias de Hezbollah, que no son un Estado dentro del Estado, son el Estado mismo y son las que han luchado estos 32 días.

EC - Volvemos a tomar contacto contigo para conversar sobre cómo se está produciendo el regreso a sus hogares de los desplazados. Ahí hay un problema humanitario muy serio que conviene seguir de cerca también.

KM - Hay miles y miles de desplazados que en este momento están viniendo desde Beirut hacia Tiro, y lo más complicado es que se tarda entre siete y nueve horas porque tienen que utilizar las montañas como ruta porque las carreteras principales fueron dañadas por esta guerra que ha durado más de un mes.

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Edición: Mauricio Erramuspe