A un año de Katrina, Bush reconoció que EEUU no estaba preparado para tal desastre
En su mensaje radiofónico semanal, este viernes, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo un "mea culpa" y declaró que "desafortunadamente Katrina reveló que los gobiernos federales, estatales y locales no estaban preparados para responder a un desastre tan extraordinario".
En un intento por recuperar liderazgo ante uno de los mayores fracasos de su gobierno, Bush añadió que las inundaciones pusieron al descubierto una "profunda pobreza que ha dejado a gente al margen de las oportunidades" que ofrece Estados Unidos. Además, se comprometió a seguir apoyando la reconstrucción de las zonas afectadas el 29 de agosto de 2005.
El Partido Demócrata, que espera tomar el control de al menos una cámara del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre, ya ha salido al cruce de estas declaraciones. En primer lugar, lanzó una agresiva campaña para recordar a los votantes la actuación de la Casa Blanca ante los problemas causados por Katrina.
Por otra parte, una de sus senadoras señaló, ante las declaraciones del presidente, que "innumerables barrios están como si el huracán hubiese sido ayer y son un duro recordatorio de lo poco preparada que estaba nuestra nación".
Mientras tanto, en Nueva Orleans continúan habiendo montones de escombros y automóviles destrozados y, hasta hace apenas unas semanas, los rescatistas hallaron cadáveres en casas en ruinas.
Recordemos que más de 1.800 personas murieron, la mayoría de las víctimas (1.577) se registraron en Louisiana, seguido por Mississippi (238). Y los daños totales se estiman en 125.000 millones de dólares.
Washington destinó 118.000 millones de dólares en ayuda para la zona afectada, fondos que se utilizaron para infraestructura y ayuda directa a los afectados.
Por otro lado, actualmente los investigadores dicen que muchas secciones de los diques, a lo largo de los canales de drenaje de la ciudad, se construyeron sobre suelos débiles e inestables que, aparentemente, se fueron erosionados por la presión del agua.
(Con información de: La Jornada de México, La Prensa de Panamá y La Voz de Galicia)