(Emitido a las 8.25)


JOSÉ IRAZÁBAL:
Irán mantiene su pulseada nuclear con la comunidad internacional y el escenario sigue estando bastante confuso. Por un lado, el gobierno iraní se mostró proclive a continuar sus negociaciones y a abrir las puertas de su país a los inspectores nucleares.

Pero, por otro, se negó nuevamente a detener su producción de uranio enriquecido; inauguró una planta de agua pesada, y dice haber probado un misil de largo alcance.

A tan sólo dos días de que expire el ultimátum impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Irán, les proponemos hacer una puesta a punto sobre el tema junto a Elisa Lieber.

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Elisa, este jueves vence el plazo impuesto hace un mes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que Irán suspenda su programa de enriquecimiento de uranio, bajo la amenaza de imponerle sanciones económicas. Entonces, a tan sólo 48 horas de que expire el ultimátum, ¿cuáles son las últimas novedades?

ELISA LIEBER:
El asunto es muy complejo y no paran de surgir nuevos datos. Empecemos por lo más importante: el domingo pasado Irán anunció, como era de esperar, que no va a suspender el enriquecimiento de uranio, pero que está dispuesto a entablar negociaciones serias y abiertas.

JI - ¿Negociaciones de qué tipo?

EL – Lo que propuso Irán es entablar negociaciones a nivel ministerial con el llamado Grupo de los Cinco más Uno -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, más Alemania-. Son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania.

Los negociadores ya dijeron que la respuesta de Irán no es suficiente, que no cumple con la exigencia planteada hace un mes de detener el enriquecimiento de uranio.

Dicho sea de paso, Irán reanudó su proceso de enriquecimiento de uranio en enero pasado. O sea que esto ya está en marcha.

JI – Me parece importante recordar brevemente por qué hay tantas discusiones en torno al enriquecimiento de uranio, es decir ¿cuál es el temor de la comunidad internacional.

EL – Está bien. El enriquecimiento de uranio podría conducir, es un paso previo, para la construcción de una bomba atómica. Entonces, Irán insiste en que tiene derecho a enriquecer uranio con fines civiles, para generar energía y asegura que ese es el único fin que persigue.

Y la comunidad internacional desconfía de sus intenciones y cree que Irán busca dotarse de un arma nuclear.

Entonces, ahora Irán se niega a detener su producción de uranio enriquecido, pero dice que está dispuesto a aplicar el protocolo adicional al Tratado de No Proliferación, que permite un control exhaustivo del programa nuclear iraní. Abrir totalmente las puertas del país al ingreso de inspectores.

JI – Y con este escenario, ¿qué cabe esperar para el jueves, cuando venza el ultimátum?

EL – En el Consejo de Seguridad hay dos grupos, uno encabezado por Estados Unidos y otro por Rusia.

Rusia, que mantiene estrechos lazos comerciales con Irán, se niega a imponer sanciones económicas por el momento. Esta posición es respaldada por China, por ejemplo...  Recordemos que cualquiera de estos países tiene derecho a veto y pueden echar por tierra una resolución del Consejo.

Eso por un lado. Por otro lado está Estados Unidos, que fue un poco más lejos. Las autoridades advirtieron que están dispuestos a imponer sanciones unilaterales, al margen del Consejo, como las que Estados Unidos impuso a Irak en su momento. Esto recuerda mucho a otros episodios.

Irán reaccionó enseguida a la advertencia iraní y dijo que imponer sanciones unilaterales es un insulto a la ONU como organismo, que perdería credibilidad...

JI – ¿Entonces, ahora comenzaría la maratón el Consejo de Seguridad para ver si le impone sanciones a Irán?

EL – Sí, pero el tema es más complejo aún. A todo este puzzle se suman otras fichas.

Como decías en la introducción, el sábado pasado Irán dio un paso más en su programa nuclear al inaugurar una instalación que genera agua pesada. Este tipo de agua es utilizada como refrigerante en los proceso de fisión de uranio.

JI - Entonces, a la negativa de detener el enriquecimiento de uranio hay que agregarle esta inauguración que puede ser leída como un desafío a la comunidad internacional en un momento muy especial.

EL - Sí. Y por si esto fuera poco, sólo un día después de inaugurar la central de procesamiento de agua pesada, las Fuerzas Armadas iraníes dijeron que probaron "con éxito" un misil "inteligente de largo alcance". El misil fue disparado desde un submarino y alcanzó su objetivo, no se precisó cuál era el objetivo fijado. Estas maniobras militares no son nuevas pero son interpretadas como una amenaza velada iraní, en medio de la crisis generada por su programa nuclear.

JI – Entonces lo mensajes parecen ser bastante claros.

EL – Sí y no... ¿Por qué? Porque cuando el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, inauguró la planta de agua pesada, dio un discurso muy moderado teniendo en cuenta su fama. Dijo que Irán no constituye ninguna amenaza para los estados de la región, incluido Israel, país que Teherán no reconoce.

A todo esto, Israel salió al cruce y las autoridades cuestionaron el discurso de una persona que hace un tiempo afirmó que Israel debía desaparecer del mapa y que el Holocausto judío no existió.

Entonces, por un lado, Irán modera su discurso, dice que respeta a Israel y que está dispuesto a mantener negociaciones abiertas. Pero, por el otro lado, inaugura esta planta de agua pesada, prueba este misil de largo alcance y se niega a detener el enriquecimiento de uranio.

JI - Ahora, le toca el turno a la comunidad internacional, al Consejo de Seguridad.

EL – Sí, tiene que ver si le cree a Irán o no porque aquí la cuestión de fondo no es la tecnología nuclear, sino en manos de quién está: ¿se puede confiar en Irán? ¿Se puede confiar en el presidente ultra conservador Ahmadinejad?

JI - Claro, y todo esto ocurre con un Medio Oriente en ebullición.

EL – Sí, y el régimen islámico chiíta iraní parece estar más envalentonado que nunca y se anotó varios hechos catalogados por ellos mismos como éxitos en su foja diplomática, por llamarla de alguna forma.

En primer lugar en Irak, donde la comunidad chiíta –la misma que gobierna en Irán- cobró más peso en el último tiempo y donde Estados Unidos tiene grandes dificultades para imponer la paz. De hecho, Washington acusa al gobierno iraní de entrenar a las guerrillas que continuamente atentan en Irak. O sea, que Irán se anotó el triunfo del caos en Irak.

Y en segundo lugar, Irán se anotó un punto en el Líbano.

JI - ¿En qué sentido?

EL – Bueno, después de que se declaró el cese al fuego entre Hezbollah e Israel, la guerrilla libanesa, su líder Nasralah, salió a decir que habían ganado, aunque finalmente fue desplazado del sur del Líbano y perdió gran parte de su armamento.

Bueno, eso es para otro análisis... La cuestión aquí es que Irán consideró el supuesto triunfo de Hezbollah como suyo.

JI - Recordemos que Irán es acusado de financiar esta guerrilla...

EL – Sí, claro... incluso lo admite públicamente. Según los analistas, el mensaje de Irán a la comunidad internacional es claro: si creen que en Irak y en el Líbano –con cuatro millones de personas- fue difícil ganar, imagínense lo que podría significar un enfrentamiento con Irán, un país con 70 millones de habitantes y con una superficie mucho más extensa.

Irán se siente fuerte y sabe que puede cinchar de la piola. ¿Hasta cuándo? ¿Cuáles son los límites? Se supone que a partir del jueves habrá novedades... Para muchos países –sobre todo para los europeos- el peor escenario sería un enfrentamiento con Irán y el mundo musulmán por el asunto nuclear.

Pero para otros, el miedo es dejarse estar, confiar en Irán, que se dote de un arma nuclear y que las consecuencias sean peores, que el enfrentamiento sea inevitable. ¿Cuál es la solución? Ninguna opción parece muy recomendable.