Liberan a los militares uruguayos presos en Chile
Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli, que estaban detenidos en Chile por el caso Berríos, recuperaron ayer su libertad. Sin embargo, hasta que termine el proceso están obligados a responder ante el juez, que podrá autorizar o no su salida al exterior. El juez chileno Alejandro Madrid explicó esta instancia.
(Emitido a las 8.55)
EMILIANO COTELO:
La octava sala de la Corte de Apelaciones de Santiago otorgó ayer la libertad provisional a tres militares uruguayos procesados por su presunta responsabilidad en el asesinato del ex químico de la DINA Eugenio Berríos. Se trata del coronel retirado Tomás Casella y los coroneles Wellington Sarli y Eduardo Radaelli, que deberán pagar una fianza de 2.000 dólares cada uno antes de abandonar el complejo militar de Lo de Aguirre, donde se encuentran detenidos desde mediados de abril.
Esta misma sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ya les había rechazado el beneficio en cuatro oportunidades por considerarlos un peligro para la sociedad.
Estamos en contacto con Santiago, con el juez que entiende en la causa, el doctor Alejandro Madrid.
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Doctor Madrid, ¿por qué en esta ocasión sí se les han concedido la libertad bajo fianza, cuando en otras se había rechazado el pedido entendiendo que se trataba de personas peligrosas para la sociedad?
ALEJANDRO MADRID:
Es necesario entender primero que se trata de un trámite de consulta. La causa fue elevada en consulta, yo en primera instancia les había otorgado el beneficio, la vez anterior había denegado por dos votos contra uno y había revocado la resolución y ayer la tomó por unanimidad. Yo tuve siempre el mismo predicamento, en dos oportunidades ya consideré que las diligencias pertinentes a ellos se habían realizado, la causa había avanzado lo suficiente, estaba en situación de otorgárseles el beneficio, sobre todo comparando con el caso semejante de procesados chilenos que habían estado un tiempo similar sujetos a prisión preventiva. Y teniendo además en consideración lo que yo siempre les dije a las personas uruguayas que me consultaron, periodistas y a los mismos imputados, que iban a ser sometidos al mismo tratamiento que los chilenos. Esa era una de las condicionantes que tuvo la Corte Suprema uruguaya para dar la extradición.
EC - O sea que en un primer momento usted entendía que debían permanecer recluidos.
AM - Sí, por las diligencias que se estaban realizando, algunas no relativas a ellos específicamente pero sí diligencias que se piden en la causa que en un momento dado podían ameritar realizar por ejemplo careos u otro tipo de reconocimientos con ellos.
EC - ¿Qué pasa con ellos de ahora en adelante? Pagan la fianza, ¿y deben permanecer en Chile de todos modos?
AM - Ellos depositaron el dinero correspondiente a la fianza ayer, obtuvieron de inmediato su libertad provisoria, abandonaron el lugar de reclusión donde estaban y se encuentran en absoluta libertad de desplazamiento dentro del territorio nacional. Porque una de las consecuencias que tiene el procesamiento es el arraigo, deben estar arraigados aquí en el territorio sin perjuicio de que las personas sometidas a proceso puedan pedir autorización al juez de la causa que soy yo para, previa una caución, hacer abandono del territorio y después volver. Es una situación hipotética que puede producirse o no.
EC - ¿Hasta cuándo deben permanecer en Chile?
AM - Hasta que termine el juicio. El juicio en la parte sumarial está prácticamente agotado, falta solamente un pronunciamiento ya no de la sala sino del pleno de la Corte relativo al desafuero del señor general Pinochet, y una vez que eso se determine habrá que resolver en consecuencia, cerrar la etapa sumarial y pasar a la etapa de plenario.
EC - ¿Cómo define la situación de estos tres militares uruguayos? ¿Qué se ha avanzado con respecto a ellos? ¿Cuán comprometidos están en los hechos que terminaron con la muerte de Eugenio Berríos?
AM - La situación de ellos es la que ameritó en su oportunidad que la justicia chilena primero estimara procedente el pedido de extradición y la uruguaya en varias instancias también opinara lo mismo. El procesamiento que los afecta no ha sufrido ninguna modificación, como consecuencia su estado procesal es el que se dijo en un momento. Fueron extraditados por determinados delitos, están siendo juzgados por esos mismos delitos, han sido sometidos a las reglas del debido proceso, se les ha dado el mismo tratamiento que a los chilenos, no tienen reparo en cuanto a la dignidad de sus personas ni en cuanto a la dignidad del país, Uruguay. Esa es la situación en la que están.
EC - Están procesados por los delitos de secuestro y asociación ilícita.
AM - Exactamente.
EC - ¿Se han reunido pruebas a propósito de la eventual comisión de esos delitos?
AM - Evidentemente, con la presencia de ellos en Chile se pudieron establecer en forma categórica determinados hechos, en forma bastante precisa, se avanzó con innumerables diligencias, prestaron varias declaraciones, hicieron los aportes necesarios para su defensa. Se avanzó bastante, cosa que no se habría podido hacer si no hubieran sido extraditados. Un procesamiento sobre culpabilidad o inocencia no lo puedo hacer en esta etapa, lo voy a hacer en el momento de la sentencia.
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Edición: Mauricio Erramuspe