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Últimas encuestas confirman a Lula como favorito y en primera vuelta

Este miércoles, tanto Ibope como Data Folha dieron ganador a Lula en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, que se realizan el domingo 1º de octubre. El actual presidente sería reelecto sin segunda vuelta y su desafío parece estar en ampliar la base de su gobierno ya que el PT perdería presencia en el Parlamento. Contacto con el politólogo Hugo Borsani, correponsal en Rio de Janeiro.

(Emitido a las 8.31)

EMILIANO COTELO:
En Brasil, cuando faltan cuatro días para las elecciones, Lula sigue siendo el favorito para ganar en primera vuelta.

Sólo queda un día de campaña y los dos candidatos favoritos, Lula del Partido de los Trabajadores por un lado y el aspirante del Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB), Geraldo Alckmin por otro, están jugando sus últimas cartas.

Vamos a poner a punto la campaña con nuestro corresponsal en Brasil, el politólogo Hugo Borsani.

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Hugo, según lo que se ve en los jingles, según lo que uno nota en la publicidad que está bombardeando a los brasileños, parece que la campaña se vive a puro samba. ¿Cómo ves el ambiente? ¿La gente está comprometida? ¿Cómo se vive esto en las calles?

HUGO BORSANI:
Con respecto a los jingles y al samba, eso siempre fue característico de las campañas en Brasil y tiene todo el sentido, la apelación popular del samba, identificándolo con los respectivos candidatos.

De todas formas, podría decir que esta ha sido de las campañas menos movidas, con menos entusiasmo en la calle, hasta esta última semana prácticamente no había habido mucha agitación. Ya hace algunos años que no hay militancia en la calle, se ve mucho personal pago, hombres y mujeres generalmente desempleados o estudiantes, contratado por los partidos para distribuir panfletos, agitar banderas en las esquinas, para exhibir los carteles de propaganda de los respectivos candidatos.

Pero hasta estos últimos días no había habido mucha identificación o entusiasmo del ciudadano común con la campaña electoral.

EC - Esta noche va a ser el último gran debate de los candidatos y todavía no estaba confirmado si Lula participaría. ¿Qué se sabe?

HB - Aún no se sabe. Se especula que Lula va a participar porque si bien las últimas encuestas están dando que continúa venciendo en el primer turno, algunas dan que ha disminuido ligeramente con respecto a los contrincantes. Pero no está confirmado, todavía está evaluando los posibles pros y contras de participar.

ELISA LIEBER:
Más allá de los escándalos de corrupción de los cuales ya hablamos en varias oportunidades, ¿qué otros temas centran esta campaña?

HB - No ha habido un tema compartido por los candidatos, la oposición tiene sus temas y el gobierno los suyos. La oposición hizo mucho énfasis en la corrupción en general, en todos los casos de corrupción, en la desaceleración del crecimiento en este último año, la necesidad de más empleo, los altos intereses y la carga tributaria; en especial Alckmin ha hecho mucho énfasis en estos temas. A nivel de los estados, especialmente en Río de Janeiro, donde yo vivo, se ha puesto mucho énfasis en los temas seguridad y salud, porque estas dos áreas de la política de gobierno son responsabilidad de los gobiernos estatales y no del gobierno nacional.

Por el lado de Lula se ha puesto más énfasis en las obras físicas que se han hecho y en las políticas, mucho énfasis en los programas de política social –todo indica que son la base de su gran apoyo en los sectores más pobres de la población– y en la generación de puestos de trabajo, y mucho énfasis en la imagen de Lula como estadista, como gobernante.

EC - Un dato de las últimas horas llama bastante la atención, esto de que Lula invitó a un gobierno de consenso para asegurar la gobernabilidad durante los próximos años. ¿Qué lectura se hace de esa convocatoria? ¿Por qué la realiza? ¿Está en riesgo la gobernabilidad en el futuro?

HB - Se prevé una gobernabilidad más complicada que en estos cuatro años de gobierno, se prevé que el Partido de los Trabajadores (PT) y la coalición que apoyan a Lula tengan menos espacio en el Parlamento que antes. Es importante aclarar que el elector brasileño puede votar separadamente presidente y legisladores, y tradicionalmente el presidente tiene muchos más votos que su partido. Se espera una disminución importante de la representación del PT, por todos los escándalos, y por lo tanto hay una fuerte necesidad de buenas coaliciones que den sustento al gobierno.

El presidente está previendo esa dificultad, va a tener que ampliar su coalición electoral con nuevos partidos después de ver cómo queda el panorama político. Pero ese llamado ha tenido poco eco hasta ahora en la oposición, básicamente en el PSDB y Partido Socialismo e Libertade (PSL) –que postula a Heloísa Helena-, y sobre todo el panorama ha quedado más complicado después de este último escándalo del dossier.

EC - ¿Qué es lo más reciente a propósito del escándalo del dossier?

HB - Lo más reciente es que la Policía Federal consiguió el levantamiento del secreto bancario y del secreto de las llamadas telefónicas de todos los implicados en el asunto.

EC - ¿Cómo están las encuestas? ¿Qué dicen los números de última hora?

HB - Las últimas encuestas divulgadas ayer de noche en el principal noticiero de la TV Globo, una de Ibope y otra de Data Folha, indican que Lula continúa venciendo en primera vuelta, sólo que en una de ellas –Data Folha– disminuyó la diferencia con sus competidores. De todas formas en ambas tiene 53% de los votos válidos, en el caso de Data Folha mantuvo el 49% que ya tenía, y Alckmin aumentó de 31% a 33%; y en el caso de Ibope hubo un pequeño aumento de la diferencia pero a favor de Lula, que pasó de 47% a 48%, mientras que Alckims pasó de 33% a 32%. En ambas encuestas la diferencia entre Lula y sus competidores es de cino puntos porcentuales.

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EL - Hay un dato que llama bastante la atención por estos lares: el domingo cada ciudadano va a tener que votar cinco veces. ¿Cómo es esto?

EC - ¿Qué es lo que se vota el domingo y cómo se vota?

HB - Además de elegirse presidente y vicepresidente, se renueva la totalidad de la Cámara de Diputados, un tercio de la Cámara de Senadores y se eligen los gobernadores de los estados y sus respectivos legisladores estaduales. La legislación brasileña permite que cada elector elija un candidato de cada partido, por lo tanto el domingo cada brasileño va a tener que votar cinco veces: un candidato a presidente con su vice, un senador, un diputado federal –que va a representar al estado donde vive en Brasilia–, un gobernador de su estado y un diputado estadual. Todos pueden ser de diferentes partidos.

EL - ¿Cómo es la votación? ¿Por papeletas?

HB - No, la elección es en urnas electrónicas en todos los niveles, en todo el país. Cada candidato tiene un número de cinco dígitos, de los cuales generalmente los dos primeros individualizan el partido, entonces el elector lleva esos números, los digita en la urna y aparece la fotografía del candidato; en ese momento observa y confirma o, si se equivocó, cancela y reitera el procedimiento.

EL - Una verdadera ensalada de números si uno piensa que hay que votar cinco veces y cada uno de los candidatos tiene cinco números.

HB - Sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de candidatos, en total son 12.000, más de 5.000 para la Cámara de Diputados. Hay una verdadera explosión de números, más que de siglas. Es una tradición de la cultura política brasileña no identificar tanto los partidos como los candidatos, incluso por el tipo de sistema electoral, entonces es un verdadero bombardeo de números sobre el elector.

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Edición: Mauricio Erramuspe