(Emitido a las 8.35)

EMILIANO COTELO:
Ban Ki-Moon... Este nombre suena desconocido por ahora. Dentro de poco será tan familiar como el de Kofi Annan.

¿Por qué digo esto? Porque Ban Ki-Moon, el canciller de Corea del Sur, fue designado ayer como el nuevo secretario general de las Naciones Unidas. Un cargo que asumirá el 1 de enero del 2007 por un periodo de cinco años. Es imposible pasar por alto que la elección de este diplomático surcoreano coincidió –por casualidad o no- con el ensayo nuclear realizado ayer por Corea del Norte.

En los próximos minutos les proponemos conversar con Elisa Lieber sobre la designación de Ban Ki-Moon, en un contexto geopolítico más que especial.

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Elisa, ayer los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU eligieron por unanimidad a Ban Ki-Moon. ¿Esto asegura que será el próximo secretario general de la ONU?

EL – En un 99,9%...  Ahora, la decisión del Consejo tiene que ser ratificada por los 192 miembros de la Asamblea General de la ONU. Pero en realidad esto es considerado como un mero trámite porque se supone que los diferentes grupos regionales ya dieron el visto bueno a su designación, entonces estaríamos hablando solamente de un trámite.

EC – Te hacía esta pregunta porque en los últimos meses venimos escuchando que hubo varias votaciones informales para elegir al secretario general de la ONU.

EL – Sí, pero esta es la definitiva y, además, Ban Ki-Moon quedó sólo en la competencia. Sus cinco contrincantes –un diplomático indio; uno paquistaní; el vice primer ministro tailandés; la presidenta de Letonia, y un académico afgano- fueron tirando la toalla en las sucesivas elecciones informales. Hubo cuatro elecciones informales antes de ésta, que fue la definitiva.

EC – Recién nombrabas a los postulantes y la mayoría eran de Asia. ¿Eso no es una casualidad, no?

EL – No, claro. Durante 15 años, el puesto máximo de la ONU estuvo en manos de africanos, con Boutros Ghali, de Egipto, durante cinco años, y con Annan, de Ghana, durante diez. Y ahora le tocaba el turno a otro continente.

De acuerdo a las normas para la elección de este cargo, normas que no están explícitas pero que se dan como un hecho, debe haber rotación geográfica.

EC - O sea que ahora el cargo tenía que ser ocupado por un asiático.

EL – Sí, Ban Ki-Moon será el segundo asiático que asume la secretaría general en 61 años de historia de la ONU. Y, más allá del tema de los continentes, va a ser el octavo secretario general del organismo. Tendrá a cargo 9.000 empleados y manejará un presupuesto de más de 2.000 millones de dólares al año. Además, será el jefe máximo de las 18 operaciones de paz desplegadas en el mundo, con 90.000 cascos azules.

EC – Entonces, pasemos a ver quién será el señor que manejará este gigante.

EL – Algunos datos para ir familiarizándonos. Tiene 61 años, es graduado en Relaciones Internacionales en Seúl con especialización en Harvard; es canciller de Corea del Sur desde hace dos años y tiene una carrera diplomática de 36 años, diez de los cuales se desempeñó en la ONU misma por lo que conoce desde adentro el funcionamiento del organismo.

Esto es visto positivamente por algunos y no tanto por otros...

EC - ¿Por qué?

EL – Porque conoce los procedimientos, pero también puede estar mal acostumbrado a una burocracia que se quiere cambiar. Recordemos que el gran debe de la gestión de Annan es la reforma de la ONU.  Y, además, según algunos analistas, Ban tiene mucho menos carisma que Annan.

EC – Hablando de Annan. Repasemos brevemente su legado.

EL – Lo principal: logró poner a Africa en la escena internacional, puso foco en los abusos de los derechos humanos y en el procesamiento de genocidas. Creó una Comisión de Pacificación y transformó el Comité de Derechos Humanos en un Consejo más eficaz.

Igual, queda pendiente la reforma de la ONU de la que hablábamos recién, sobre todo del Consejo de Seguridad, que sigue actuando con una estructura de la Guerra Fría.

Más allá de las reformas, Ban hereda una ONU falta de credibilidad en dos campos. Por un lado, por los casos de corrupción interna que saltaron en los últimos años. Y, por otro, por la falta de autoridad en conflictos internacionales. El claro ejemplo es Irak.

Justamente, el principal desafío de Ban será recuperar la credibilidad del organismo.

EC - ¿Y cuál es la relación de Ban con Estados Unidos, un país con gran peso dentro de la ONU?

EL -  Fue embajador de Corea del Sur en Washington y, de hecho, Estados Unidos apoyó ampliamente su candidatura.

Otros datos importantes... Como canciller estuvo implicado de lleno en las negociaciones multilaterales que buscaban convencer desde hace tres años a Corea del Norte para que renunciase a su programa nuclear.

EC – Lo decíamos al principio y está en todos los medios. Su designación coincide con la crisis desatada por el ensayo nuclear de Corea del Norte.

EL – Sí, y según los analistas, su nombramiento no es ajeno a este tema, es decir, su larga experiencia en el manejo de este asunto fue uno de los motivos de su elección.
 
Ahora, en este caso puntual, lo que fue una coincidencia total es que apenas después que el Consejo eligió a Ban, se inició una reunión de urgencia para debatir un proyecto de resolución para Corea del Norte.

Dicho sea de paso, el representante de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton, aprovechó la oportunidad para marcar la cancha.
Dijo que 61 años después de la Segunda Guerra Mundial con un Estado comunista al norte y uno democrático al sur, lo que estaba ocurriendo era el mejor reflejo del progreso de los dos países, el gran progreso del sur y la gran tragedia del norte.

EC – Recordemos que el presidente George W. Bush calificó a Corea del Norte como parte del eje del mal, junto a Irán y al Irak de Saddam Hussein.

EL – Sí, por eso, la elección del canciller surcoreano no es una casualidad. Lo que –incluso- queda reforzado, sellado, con la crisis nuclear que se está viviendo actualmente y que tiene al vecino del norte como protagonista.

EC - Para cerrar, si te parece, te propongo hacer una puesta a punto sobre las consecuencias de esta primera prueba nuclear norocreana, que todavía está muy fresco y que seguramente dará mucho que hablar.

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EC – Para terminar, te propongo hacer una puesta a punto de las consecuencias de esta prueba nuclear norcoreana. ¿Qué es lo más nuevo?

EL – Ayer escuchamos todas la condenas internacionales unánimes de líderes occidentales que consideran que esto fue intolerable. El Consejo de Seguridad condenó la prueba nuclear subterránea realizada por Corea del Norte y está estudiando imponer sanciones económicas.

EC - ¿Y qué opciones se están manejando?

EL - Estados Unidos presentó un borrador de resolución que incluye sanciones económicas y diplomáticas. Posteriormente sugiere el uso de la fuerza. La probabilidad de que se acepte esta resolución es bastante alta, sí estaría fuera de juego por ahora ir por la vía militar. Sería un opción a largo plazo, incluso Estados Unidos ya la descartó.

El régimen comunista de Corea del Norte llamó a Estados Unidos a dialogar. Estados Unidos dijo que por ahora no hay diálogo, que no va a aceptar negociar nuevamente con un país que hizo un ensayo nuclear.

Por otro lado, los vecinos Corea del Sur y Japón continúan en estado de alerta máxima.