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Corea del Norte juega sus últimas cartas

Corea del Norte realizó una prueba nuclear. Al menos eso dice el régimen comunista de ese país y la comunidad internacional no tiene más remedio que preocuparse y, por lo menos, desconfiar. Sumido en la pobreza y la desesperación, el pequeño país asiático se erige en una amenaza, real o ficticia, y las grandes potencias que no pueden reaccionar. Al menos, de inmediato. Comentario de Elisa Lieber.


(Emitido a las 8.35)

EMILIANO COTELO:
¿Cuál es el objetivo de Corea del Norte con el ensayo nuclear subterráneo que dice haber realizado el lunes pasado?

La respuesta no parece nada sencilla. El régimen comunista afirma que las amenazas continuas de Estados Unidos están detrás de su decisión de realizar la prueba, pero –al mismo tiempo- llama a Washington a retomar el diálogo.

¿Cuál es la estrategia del gobierno de Kim Jong Il? ¿Cómo influye en el escenario geopolítico asiático? ¿Existe alguna salida viable a esta crisis nuclear?

En los próximos minutos les proponemos intentar desentrañar este nudo junto a Elisa Lieber.

***

Elisa, el lunes pasado, Corea del Norte anunció que había realizado con éxito un ensayo nuclear subterráneo. Las Naciones Unidas condenaron la prueba de forma inmediata y enseguida se comenzó una campaña diplomática contrarreloj para elaborar una resolución en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU.

ELISA LIEBER:
Desde el lunes escuchamos una catarata de declaraciones a favor o en contra de retomar el diálogo; de imponer sanciones económicas y diplomáticas; o, incluso, de actuar por la vía militar. Pero vayamos partes.

Comencemos por la reacción de Estados Unidos, que según el régimen norcoreano es el responsable de estos ataques. Bush dijo ayer que Corea del Norte debe esperar "repercusiones serias" y que hay un consenso para aprobar una resolución fuerte en el Consejo. Además aclaró que habrá una mayor colaboración militar con sus aliados, por ejemplo en el desarrollo de un escudo antimisiles.

EC - ¿Pero por ahora la vía militar no está dentro de sus planes?

EL – Estados Unidos la descartó y también desechó la posibilidad de mantener conversaciones bilaterales con Corea del Norte.

¿A qué viene esto? A que las autoridades norcoreanas llamaron al diálogo a Estados Unidos, a dejar su "actitud hostil" y sus presiones continuas, bajo amenaza de realizar más pruebas nucleares.

Entonces, como te decía, Washington descartó de plano toda conversación directa entre Estados Unidos y Corea del Norte. ¿Por qué? Según la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, no se puede dejar fuera de las conversaciones a China y a Rusia porque tienen gran influencia sobre el régimen comunista y que siempre participaron en las negociaciones a seis bandas junto a la otra Corea y Japón.

Algo positivo en todo este caso es la búsqueda de una salida al conflicto se haría de forma multilateral.

EC – Entonces, ¿qué opciones, qué salidas se están barajando?

EL – Hasta ahora la discusión está en pañales pero te adelanto la propuesta que avanza con más fuerza. Estados Unidos presentó en el Consejo un borrador de resolución con el apoyo de Reino Unido y Francia, que demanda un menú de sanciones económicas y diplomáticas.

La idea de imponer sanciones sería unánime pero lo que todavía está en juego es el grado de rigidez.

EC - ¿Y supongo que China y Rusia son los más moderados, al ser aliados tradicionales de Corea del Norte?

EL – Sí, aunque ambos estarían de acuerdo en imponerle sanciones a Corea del Norte por primera vez. Este es un juego muy delicado de poder y aquí entramos en un terreno complicado.

Tanto Rusia como China saben que si cae el régimen comunista de Corea del Norte, seguramente se unan las dos Coreas o por lo menos la del Norte pase a estar en égida de Estados Unidos.

Además, claro, China quiere mantener a su aliado comunista en la región, pero –por sobre todo- quiere evitar que la escalada norcoreana aliente a Japón a desarrollar un programa nuclear. Y no hay nada que China desee menos que Japón, su enemigo histórico, se arme hasta los dientes.

EC – ¿Y cuál ha sido la actitud de Japón hasta el momento?

EL – Ya le impuso sanciones económicas unilaterales. Además, recordemos que Japón ejerce la presidencia pro-témpore del Consejo de Seguridad y está presionando en ese sentido para que se adopten sanciones fuertes.

EC – Tú decías recién que es un juego muy delicado, donde el temor de una carrera armamentista en la región está latente.

EL – Cierto, el temor justamente es que Corea del Norte mueva una pieza y que Japón, como mencionábamos recién, o Corea del Sur, decidan desarrollar sus propios planes nucleares.

Entonces, la prueba nuclear de Corea del Norte puede ser leída como una amenaza a la estabilidad regional.

EC - ¿Pero la amenaza del régimen de Corea del Norte es tal? Porque se manejan versiones de que la prueba nuclear fue un fiasco.

EL – Es verdad. Los expertos dicen que el ensayo fue un fracaso, pero que eso no asegura la detención del programa nuclear.

EC - ¿Cómo es eso?

EL – Los especialistas dicen que la explosión fue muy débil y que la onda sísmica fue casi indistinguible. Va a llevar mucho tiempo determinar si el ensayo fue nuclear o si, por ejemplo, se explotó un montón de TNT para engañar a la comunidad internacional.

Pero de hecho, la amenaza está. Corea del Norte se ufana de haber realizado una prueba nuclear y el resto del mundo no puede verificar que haya concretado este ensayo, ni tampoco puede asegurar que no tenga bombas atómicas.

EC – Claro, estamos hablando de un régimen comunista absolutamente cerrado.

EL – Sí, y todas son presunciones. Se sospecha, y son solo sospechas, que tiene un número de bombas muy pequeño. Quizá una o dos.

EC - ¿Y qué posibilidades hay de que se retomen las negociaciones?

EL – La cuestión es que no hay confianza entre las partes. En 1994 se había logrado un acuerdo pero se abandonó. En 2005 se había logrado otro acuerdo para resolver la crisis, pero no había datos concretos sobre el enriquecimiento de uranio, ni sobre las instalaciones nucleares existentes, ni sobre las inspecciones futuras. Entonces, se estaba negociando en abstracto y fracasó.

Ahora, tenemos este supuesto ensayo nuclear y en julio pasado, Corea del Norte lanzó seis misiles de largo alcance que no llegaron ni cerca del destino. La cuestión acá es que la intimidación es continua, sobre todo a Estados Unidos.

EC – Lo decíamos el otro día, pero vale la pena traerlo nuevamente:  en 2002 Bush catalogó a Corea del Norte como parte del "Eje del Mal".

EL – Sí, y también lo acusó de estar desarrollando un programa secreto de armas nucleares y –a diferencia de Irán o del Irak de Saddam Hussein-, el régimen de Kim Jong Il nunca lo negó.

EC – Y la pregunta vuelve a ser la misma. ¿Qué busca Corea del Norte con estos desafíos a la comunidad internacional?

EL – Supuestamente estaría utilizando el tema nuclear como una medida de "presión" para conseguir ayuda económica de Estados Unidos. Corea del Norte es un país pobrísimo. En los noventa más de dos millones de personas, el 10% de la población norcoreana, murió de hambruna. Entonces, por un lado, se habla de presiones para conseguir concesiones.

Por otro lado, aunque ligada, se maneja la hipótesis de que el régimen prefiere que antes de que el fracaso económico estrepitoso barra con el líder comunista Kim Jong Il, lo haga Estados Unidos, que el dictador caiga como un mártir del imperialismo.

EC – Más allá de la estrategia de Corea del Norte, la amenaza nuclear sigue latente, o sea, se maneja la posibilidad de que efectivamente tenga una bomba atómica y se martirice a sí misma y quizá también a sus vecinos. Entonces, para ir cerrando ¿cuál sería la respuesta a esta amenaza?

EL – La idea puede ser hacer sucumbir al régimen por medio de las presiones económicas y no por medio de las armas, no por la vía militar. Y acá hay un dato importante, Estados Unidos quiere frenar a este país antes de que sea demasiado tarde. Pero la credibilidad de Bush y de su estrategia militar está bastante socavada por la situación en Irak. Ayer mismo se divulgó un informe que da cuenta de más de 600.000 iraquíes muertos desde la invasión en 2003.

La cuestión es que el fracaso de Estados Unidos también hace que los países del "Eje del mal" se muestren cada vez más firmes, que pueden actuar sin temor a una invasión militar.

Digamos que la estrategia más viable por el momento parece ser la de matar al régimen comunista de a poco –si Rusia y China lo permiten-, sin que este se inmole solo en el camino.