(Emitido a las 9.25)

EMILIANO COTELO:
El concepto de Alianza de las Civilizaciones se ha vuelto más familiar en los últimos años. Se trata de una noción al menos atractiva que consiste en revertir la actual desconexión entre Occidente y el Mundo Islámico.

Claro, su propio nombre alude, en tono de respuesta, a aquel ensayo de Samuel Huntington que tan popular se hizo después de los atentados del 11 de setiembre: el choque de civilizaciones.

A la luz de las confrontaciones que se viven día a día en el mundo, esta aspiración parece meramente utópica. Sin embargo, Elisa, tenemos novedades. No sé si se puede hablar de concreciones, pero sí de pasos auspiciosos, de personalidades que están tomando medidas a alto nivel

ELISA LIEBER:
Finalmente ayer, después de un año de trabajo, el grupo de Alto Nivel de la Alianza de Civilizaciones presentó un informe final de conclusiones. Quizá una de las principales conclusiones del documento o la que unifica el espíritu del informe es que "no es la religión o la historia la que crea el foso que separa a Occidente y al mundo musulmán, sino los acontecimientos políticos recientes".

EC - Recordemos que el documento fue presentado en Estambul, Turquía, uno de los países promotores de esta iniciativa ante las Naciones Unidas, junto a España, porque el otro líder en este proceso es el presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero.

EL - Se trata de dos países con características muy especiales. Ambos son polos, son centros de confluencia de civilizaciones de ayer y de hoy. Y claro, la primera pregunta que surge es esa que tú mencionabas recién: ¿esto no es una mera utopía? ¿Cómo se hace para crear una Alianza de Civilizaciones en un mundo en guerra, con el terrorismo a flor de piel?

EC - Justamente, José Luis Rodríguez Zapatero hacía referencia a esta desconfianza en el proyecto.
(Audio)

JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO:
Cada día en los informativos de las televisiones, en las páginas de los periódicos, se recoge el relato del conflicto, de la violencia, de la guerra, del choque de civilizaciones. Cada día se escuchan en los Parlamentos las voces que para condenarlo hablan de ese choque de civilizaciones. Es más, hay quienes han considerado al proyecto de la Alianza de Civilizaciones un sueño ingenuo y bien intencionado, como si sólo el pesimismo fuese el heraldo del realismo".

EC - Claro, lo que sostienen sus promotores es que no se puede permanecer pasivo ante los cambios negativos, ante la violencia extrema entre dos mundos.

EL - Sí y quizá la novedad es que este documento hace algunas propuestas. Antes de pasar las propuestas en sí mismas, que resultan más tangibles de lo que uno está acostumbrado, me gustaría detenerme medio segundo en Zapatero. Él puso como ejemplo concreto a su país. Recordó que cuando los españoles sufrieron "el más duro golpe del terrorismo", los atentados del 11 de marzo, reaccionaron pacíficamente y no hubo ni un solo acto de xenobia.

EC - Justamente, ese es el espíritu que recoge este documento sobre la Alianza de Civilizaciones.

EL - Un documento incluye una serie de explicaciones, una especie de diagnostico. Recién decíamos que el documento sostiene que las principales causas de la brecha entre civilizaciones no son ni religiosas ni históricas, sino hechos políticos. Pone como ejemplos el conflicto israelí-palestino, las intervenciones militares occidentales en países como Irak y Afganistán. Dice que no hay que aludir siempre al Islam o las religiones sino a políticas que toman determinadas personas.

EC - El informe también hace referencia a la política de "doble rasero".

EL - Sí, el documento dice que "la percepción de que hay una política de doble rasero en la aplicación del derecho internacional y en la protección de los derechos humanos, aumenta el resentimiento y el sentido de vulnerabilidad que tienen muchos musulmanes en todo el mundo". Dicen que se respeta a los derechos humanos en algunos casos y en otros, no... Que depende para quién.

Además del concepto de "doble rasero" también se hace referencia a la globalización como "una agresión".

EC - ¿Cómo es esto?

EL – Dice que los pueblos que se sienten discriminados o marginados de forma persistente, reaccionan afirmando su identidad de una manera más agresiva. O sea, sienten que para lograr un mayor bienestar tienen que subirse a la ola de la globalización, sacrificando muchas costumbres o tradiciones. Delegan un poco sus costumbres para subirse a esta ola que, en su percepción, se les impone "desde arriba".

Otro tema, en esta especie de diagnóstico, es que la comisión critica el lenguaje de alto tenor utilizado por algunos líderes políticos y religioso. Lo primero que a uno le viene a la mente es las declaraciones del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, o inclusive –más cercanas- del venezolano Hugo Chávez, que tienen un tono bastante subido.

El documento le pide a las autoridades cautela, que midan sus palabras y controlen sus hechos. Que sean conscientes de que cuando hablan, generan consecuencias.

EC - Aquí ya entramos en el terreno de las propuestas.

EL - Sí, que son muchas... Seleccioné algunas que me parecieron novedosas o, por lo menos, concretas. El informe insta a erradicar estereotipos como "terrorismo islámico". Dice que no se puede hablar siempre de "terrorismo islámico" como cosa asumida porque después uno hace referencia al Islam y se piensa que todas las personas que profesan esa religión son terroristas.

Entre estas propuestas figuran –por ejemplo- la coproducción de películas y programas televisivos. Por un lado, combinar a los productores de Occidente y de Oriente. Además, que sean difundidas en ambos lados.

EC – Se habla de programas en los que quede claro cómo en una sociedad pueden convivir pensamientos, opiniones radicalmente contrarias sin que necesariamente impliquen violencia.

EL – Y está bastante relacionado con otro tema que es la apuesta a la educación en Derechos Humanos y respeto mutuo que se haría a través de programas de televisión y películas pero también a nivel de la educación.

Se habla mucho de programas estudiantiles, que haya obligación de los gobiernos de incluir programas que hablen de derechos humanos. Y, por último, presenta una iniciativa amplia de empleo juvenil para llevar a cabo en los países donde el desempleo de los "diferentes" son problemas graves.

EC - Hasta aquí todo suena muy bien, pero cuáles son los pasos a seguir.

EL - Los autores propusieron el establecimiento de una comisión internacional que analice la situación en Medio Oriente de una forma desapasionada y objetiva. También dijeron que es necesario realizar una conferencia internacional con vistas a impulsar el proceso de paz en esa región. Una conferencia en la que todos los actores participen a un mismo nivel

Por otro lado, a nivel de la ONU, Annan lo va a presentar a mediados de diciembre a la comunidad internacional, añadiendo para ello sus propuestas sobre cómo poner en prácticas las medidas que contiene.

Después Turquía y España van a patrocinar una resolución para su aprobación el próximo año por la Asamblea General de la ONU.

EC - Fue ahí donde Zapatero enunció formalmente su idea en septiembre de 2004.

EL - Sí, desde entonces, más de 60 países se comprometieron
expresamente a respaldar el proyecto, algunos incluso con aportaciones económicas.

Un dato final importante que no mencionamos. El panel que elaboró este documento está integrado por 20 prominentes figuras de diversas culturas y religiones, como el arzobispo anglicano sudafricano Desmond Tutu y el ex presidente de Irán, Mohammed Jatamí.

Y tenemos un representante uruguayo, nada más ni nada menos que el contador Enrique Iglesias.