(Emitido a las 8.38)

EMILIANO COTELO:
Israel les tendió la mano a los palestinos. Ayer el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ofreció al gobierno palestino negociar la creación de un Estado palestino con absoluta soberanía.

Este anuncio tiene lugar en un momento especial, cuando acaba de entrar en vigor el alto al fuego en Gaza.

ELISA LIEBER:
Y también cobra importancia porque Olmert se refirió por primera vez a la posibilidad de intercambiar prisioneros palestinos por el soldado Guilad Shalit, que está secuestrado en Gaza desde junio pasado.

EC - ¿Cómo cayó esta propuesta en Medio Oriente? ¿Qué reacción tuvo la Autoridad Nacional Palestina (ANP)? Vamos a conversar sobre esta y otras puntas, sobre esta luz que se enciende en el conflicto israelí-palestino con nuestra corresponsal en Jerusalén, Ana Jerozolimski.

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Ana, Olmert hizo estas declaraciones en la ceremonia del aniversario del fallecimiento de David Ben Gurión, fundador del Estado de Israel, y un día después de la entrada en vigor del alto al fuego en Gaza.

Comencemos por esto último, ¿cuán factible es que haya calma absoluta como telón de fondo para estas negociaciones?

ANA JEROZOLIMSKY:
Es difícil hablar aquí, no sólo por el recrudecimiento de la violencia en los últimos tiempos sino por toda la dinámica que se conoce desde hace muchos años, de "calma absoluta". Pero incluso si se baja en un 70% el ritmo normal de caída de cohetes Kazan, de enfrentamientos armados, de muertes, de heridos, eso ayuda a crear a situación que puede conducir a la apertura de negociaciones.

En este discurso al que has hecho mención, Olmert dijo explícitamente, dirigiéndose a los palestinos por sobre sus propios líderes, que no hay que dejar que los extremistas determinen la realidad en el terreno. Hay conciencia de que siempre habrá alguien que quiera arruinar la situación, puede haber incidentes complejos, pero sin duda puede haber una calma mucho mayor, y en los últimos días, a pesar de que ha habido violaciones de la tregua, han caído cohetes en Israel y los palestinos sostienen que hubo incidentes en Cisjordania en los que murieron palestinos a pesar de que el alto al fuego había sido impuesto que constituyen violaciones por parte de Israel. De todos modos hay más calma que en las semanas anteriores.

EL - Pasando al discurso del primer ministro en sí mismo, ¿qué es lo que propone exactamente?

AJ - Habló en forma muy categórica tanto de la posibilidad de crear un Estado palestino independiente y soberano; habló incluso de continuidad territorial dentro de Cisjordania, un tema interesante porque con todos los asentamientos que existen hay que mirar el mapa y ver si ese Estado puede ser viable; dijo que tienen que cesar totalmente la violencia y el terrorismo; que debe ser devuelto sano y salvo a Israel el soldado secuestrado hace ya algo más de cinco meses, Guilad Shalit; que Israel a cambio de eso pondría en libertad a gran cantidad de presos palestinos; que si se calma la situación, si no hay violencia, si no hay terrorismo, Israel se retiraría de numerosos territorios y asentamientos que construyó. Tocó varios puntos clave que deben servir como base muy concreta para tratar de avanzar.

EL - ¿Qué hay respecto del gobierno palestino? Israel se opone a un gobierno liderado por Hamas, por lo menos mientras Hamas siga sin aceptar la existencia del Estado de Israel.

AJ - Es un punto que resulta importante, porque si bien Olmert no habló explícitamente de Hamas, sí dijo, cuando presentó tres condiciones –no usó la palabra condiciones pero así se interpretaba– para poder echar a andar esta nueva etapa, que tiene que cesar la violencia, tiene que formarse un nuevo gobierno palestino que reconozca a Israel –eso significa no al gobierno actual de Hamas, que sigue sin reconocer a Israel–, y ese nuevo gobierno debe combatir la violencia y el terrorismo y abrirse una etapa nueva de negociación. No es que Israel haya dicho desde un principio que con Hamas no va a llegar a nada, pero dejó claro –tanto Israel como el cuarteto, la comunidad internacional, no eran sólo condiciones de Israel– que el gobierno palestino debe reconocer a Israel, debe reconocer los acuerdos ya suscriptos en el pasado entre Israel y la ANP y comprometerse a renunciar a la violencia. Si eso se cumplía, Israel no descartaba negociar también con el gobierno de Hamas, pero está claro que las cosas deben encaminarse hacia la formación de un nuevo gobierno.

EL - Pero sin que se cumplan esas condiciones que plantea Israel, Olmert anuncia la reanudación de la transferencia de fondos a la ANP, los pagos que suspendió cuando Hamas llegó al gobierno.

AJ - Sí, y habló también del alivio de los bloqueos carreteros, de las demoras en los caminos, pero no podemos decir que lo anunció como paso que se va a implementar ahora, lo dio como ejemplo de medidas concretas más fáciles de implementar que todo eso de devolución de territorio, retirada, desmantelamiento de asentamientos. O sea, medidas prácticas y concretas que se pueden implementar más rápidamente si se inicia esa etapa. Evidentemente el tema del gobierno es importante, aunque se va a demorar la formación de un nuevo gobierno palestino porque el primer ministro Ismail Haniye, de Hamas, sale a una gira por países árabes que puede durar hasta 11 días y hasta que no vuelva no se va a concretar el nuevo gobierno palestino.

EL - Recordemos que tanto el Ejecutivo como el Legislativo están trabajando en la formación de un gobierno de unidad nacional. ¿Cuál ha sido la reacción de la ANP ante esta propuesta de Olmert? Parece bastante difícil de aplicar, teniendo en cuenta que Hamas está en el gobierno y que seguirá allí, de repente no con el cargo de primer ministro pero seguirá en el gobierno, electo por el pueblo.

AJ - Hasta que se forme ese gobierno de unidad nacional del que tanto se ha estado hablando en los últimos tiempos y con respecto al cual cada tanto salen esas noticias urgentes como si se estuviera al borde de firmar, yo lo tomo con muchas pinzas porque la dinámica interna palestina es compleja, no sólo la israelí-palestina. Por un lado está la reacción oficial, no sorprende la del secretario del Gabinete palestino, que es de Hamas y trató de conspiración israelí al discurso de Olmert, pero al menos hubo una declaración oficial tibia del presidente de la ANP, Abu Mazen. No salieron a bailar y saltar por las calles, "qué suerte comienzan las negociaciones de nuevo", pero hay que tomar eso con pinzas, porque está claro que no se habría pactado la tregua, que entró en vigencia aunque a los saltos el domingo a la mañana, de no ser por contactos previos discretos entre asesores de Olmert y asesores del presidente palestino Abu Mazen. O sea que hubo una relación previa que empezó a allanar el camino para que las cosas se puedan presentar de una forma que conduzca a negociaciones. No sólo los comunicados oficiales que salen de Ramallah o de Gaza son importantes.

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Edición: Mauricio Erramuspe