Internacionales

Hasta con su muerte, Pinochet divide a Chile

Desde el lamento por la pérdida de un "luchador por la libertad" a la alegría por una "amanecer más limpio". Así de radicalmente opuestas fueron las evaluaciones que la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, ocurrida este domingo, despertó en distintos sectores de la sociedad chilena. Contacto con Horacio Brum, corresponsal en Chile.

(Emitido a las 7.31)

EMILIANO COTELO:
Ayer domingo, poco después del mediodía, falleció el general Augusto Pinochet. De esta forma se enteraban Chile y el mundo:

(Audio)

"El Hospital Militar de Santiago en forma oficial comunica el sensible fallecimiento del ex presidente de la República, ex comandante en jefe del Ejército, capitán general Augusto Pinochet Ugarte. A las 13.30 horas del día de hoy, el general Pinochet sufrió una descompensación grave, en forma brusca e inesperada".

Elisa, escuchábamos al jefe del equipo tratante, doctor Juan Ignacio Bergara, notificando el fallecimiento del ex dictador que gobernó Chile con mano dura entre 1973 y 1990.

ELISA LIEBER:
Recordemos que Pinochet estaba internado desde hacía una semana, afectado por un infarto de miocardio y un edema pulmonar. En un primer momento se había dado cuenta de su rápida recuperación, algo que llamó mucho la atención. Pero ayer sufrió una recaída fuerte que determinó su muerte.

EC - Estamos en contacto con Horacio Brum, nuestro corresponsal en Santiago.

***

Horacio, ¿cuál era la agenda? ¿Cómo venía el panorama informativo en Chile para hoy?

HORACIO BRUM:
Se suponía que la presidenta iba a dar a conocer un informe de una comisión de educación cuyo propósito era intentar resolver los problemas que habían provocado aquellas huelgas estudiantiles de mediados de año. Pero el general Pinochet descolocó la agenda y hoy amanecemos en un Santiago con el cuerpo de Pinochet en capilla ardiente en el Hospital Militar, después de un día de manifestaciones y contramanifestaciones que han demostrado una vez más la división que sigue creando esta figura en el país.

EC - ¿Qué pasa a nivel de la prensa?

HB - Los medios de comunicación tienen toda la cobertura dedicada a estos aspectos. Si uno mira los programas matinales de televisión, están recapitulando lo que ocurrió ayer y sobre todo están informando sobre los disturbios que se produjeron durante la noche, porque hubo manifestaciones que comenzaron pacíficamente, por un lado los simpatizantes, por otro los opositores, pero al caer la tarde comenzó a deteriorarse la situación y anoche hubo serios disturbios, principalmente en poblaciones periféricas de Santiago.

EC - Supongo que a esta hora las calles estarán tranquilas, porque en Santiago son las 6.34.

HB - Exactamente, apenas comienza a moverse el tráfico, hay que anotar a título de anécdota que esta es una ciudad que despierta bastante tarde, ni hablar de hacer trámites ni gestiones antes de las 9.30, pero se van evaluando los restos de los incidentes que se produjeron anoche.

EC - Empecemos por los funerales. El gobierno ya anunció que no se le darán honores de Estado a Pinochet sino simplemente honores militares. ¿Por qué se tomó esta decisión? ¿Era previsible?

HB - Los que seguimos las noticias y lo que estaba sucediendo sabíamos que algo así iba a suceder porque la presidenta Bachelet, cuando todavía era candidata, había declarado que le violentaría bastante decretar honores de Estado para Pinochet. Ayer en la tarde, ante la emergencia, se realizó una reunión de una hora y media aproximadamente con el comandante en jefe del Ejército, el gabinete político de la presidenta en la casa de la presidenta y finalmente salió la decisión, sobre las 18.30, que fue anunciada por el ministro Ricardo Lagos Weber, el vocero del gobierno. Podemos escuchar las palabras que pronunció Ricardo Lagos Weber a este efecto.

(Audio)

"RICARDO LAGOS WEBER:
Esperamos que tengamos la capacidad los chilenos de ser siempre capaces de mirar hacia delante a partir de lo que ha ocurrido en el día de hoy, entendiendo que es un tema difícil, es una figura que ciertamente divide a los chilenos, como lo estamos viendo hoy. Y esa división que genera en la sociedad chilena el general Pinochet, entre otras cosas, amerita que su funeral tenga las características del de un ex comandante en jefe del Estado."

(Fin.)

EC - Le costó a Lagos Weber dar esa explicación, le preguntaron varias veces y eludía la respuesta.

HB - Con esas palabras terminó justificando lo que se había decidido, pero los periodistas le preguntaron varias veces, repetidamente, por qué no dar honores de ex presidente al general Pinochet. Luego se le pudo sacar esa respuesta, que era la que el gobierno venía manejando en el seno íntimo.

EL - Sí, eso de que es una figura que divide a los chilenos, esa fue la parte sustancial.

HB - Esa es la parte fundamental y es lo que vimos ayer. En el Hospital Militar la gente lloraba, rezaba, cantaba el himno, y mientras tanto en Plaza Italia, que es la parte más céntrica de la ciudad, la gente abría botellas de champagne, agitaba globos, festejaba, tocaba música. Y no hay que dejar de mencionar la agresividad de la gente favorable al general Pinochet, yo estuve en el Hospital Militar y por momentos se tornaba francamente desagradable y hasta peligrosa la situación para los periodistas que estábamos allí, apenas se detectaba la presencia de cámaras o de periodistas, comenzaban algún tipo de agresiones: tirar monedas, tirar botellas de agua, el colega de CNN fue empapado, y ese tipo de actitudes. Entonces el gobierno trató de buscar un camino intermedio entre las dos posiciones.

EC - Tú decías que esas dos manifestaciones fueron la prueba de cómo la figura de Pinochet continúa hoy dividiendo a la sociedad chilena. ¿Pero estamos hablando de manifestaciones numéricamente importantes?

HB - Estamos hablando de manifestaciones que no se comparan con las que se produjeron cuando el general regresó a Chile en el año 2000. Recuerdo que estuve trabajando para ustedes en vivo en el Hospital Militar, al cual lo trajeron cuando llegó para ser examinado, y la multitud era francamente enorme, se cubrían varias calles alrededor. Ayer en la tarde la multitud nunca superó las 2.500 a 3.000 personas en el Hospital Militar.

EC - ¿Y del lado de quienes festejaban?

HB - En la Plaza Italia se podía ver bastante más, sobre todo en las vistas aéreas de televisión que permitían hacer una evaluación un poco más concreta, se veía que la multitud podría estar alcanzando las 5.000 personas y más, la Plaza Italia tenía la dimensión de lo que usualmente hay cuando Chile tiene un gran triunfo deportivo, por ejemplo.

EC - ¿En general cómo definirías la actitud de la población, la que no participó ni en una ni en otra manifestación?

HB - Para un gran conjunto de la población Pinochet no es tema desde hace tiempo, esa gente prefiere mantenerse al margen de esto, dedicada a otros problemas que tiene el país en este momento, más bien de tipo económico, desempleo y demás. Esa gente no participó activamente. Los que participaron fueron aquellos que están comprometidos con este tema, metidos en el asunto, que expresaron sus sentimientos de una manera bastante clara y radical.

EL - Escuchábamos un poco de la furia opositora, de los simpatizantes de Pinochet apostados fuera del hospital, lo que tú comentabas recién y que ayer veíamos en las imágenes de televisión, que llamaba bastante la atención.

HB - Exactamente, son sentimientos muy radicalizados, principalmente en el Hospital Militar eran mujeres las que se encontraban, un recurso que ha sido muy utilizado en otras manifestaciones de apoyo a Pinochet, sobre todo mujeres que están vinculadas con el Ejército, esposas de militares que no pueden presentarse a hacer manifestaciones de apoyo. De esa manera se expresaban por el lado de los simpatizantes con el general.

EC - ¿Podemos escuchar un ejemplo del otro lado?

HB - Vamos a los opositores al general en la Plaza Italia.

(Audio de manifestantes contra Pinochet.)

"Yo voy a celebrar la muerte del dictador de Chile, el 11 de setiembre de 1973 destruyó todas las clases sociales, por lo menos los sindicatos, la orden social, los trabajadores, los burló, los torturó, persiguió a los dirigentes, a los trabajadores de Chile, los encarceló..."

(Fin.)

EL - Escuchábamos a un opositor a Pinochet en la Plaza Italia, con las cornetas de fondo. Llama la atención este festejo tan airado, quizás aquí en Uruguay en una situación parecida el escenario sería totalmente diferente. Vayamos a los funerales en sí, ¿cómo van a ser, qué es lo que se prevé?

HB - De acuerdo con lo que se ha decretado, todo queda en manos del Ejército, se van a hacer honores militares, que sí le corresponden por ley como ex comandante en jefe del Ejército. Pinochet en este momento está en capilla ardiente en la Escuela Militar, donde va a haber varias misas hasta el día martes; a la conclusión de todas estas misas y todo este velatorio, a eso del mediodía, se van a realizar los honores militares, que incluyen la salva, la presentación de tropas y demás.

Una vez realizado esto, está previsto que el cuerpo de Pinochet sea llevado desde la Escuela hacia un crematorio, donde va a ser cremado para su posterior entrega a la familia. Aparentemente esto va a dar lugar a una ceremonia privada, incluso no se sabe adónde van a ir a parar esas cenizas, si va a haber algún tipo de entierro formal o van a permanecer en poder de la familia.

EC - ¿Qué autoridades van a participar en estos actos?

HB - Por parte del gobierno la única representante que corresponde y debe estar, por ley, en el caso de un militar de este rango es la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot.

EL - Más allá de las reacciones oficiales, de la gente en la calle y de la organización del funeral, ¿cómo reaccionaron los círculos más cercanos a Pinochet, aquellos que siempre siguieron su caso de cerca?

HB - Hay que recalcar la sorpresa que te provocan los sentimientos que manifiesta la gente. Estos sentimientos tienen otra dimensión, la evaluación que se hace de la figura de Pinochet en los sectores más cercanos a él y en los opositores a él y vinculados con los derechos humanos. En la Fundación Pinochet, por ejemplo, su presidente, Hernán Guiloff, se expresó de esta manera respecto de la figura del general.

(Audio)

"HERNÁN GUILOFF:
Ha muerto el presidente Pinochet, ha perdido Chile hoy uno de sus hijos más notables. El fallecimiento del ex presidente de la República Augusto Pinochet Ugarte representa una pérdida irreparable para la causa de la libertad, y se constituye a contar de hoy en el símbolo victorioso de la lucha de los hombres libres que derrotaron a quienes quisieron convertir a Chile en un país de esclavos."

(Fin.)

HB - La evaluación que Guiloff hace es algo totalmente opuesto a la percepción que tiene mucha gente, convierte en luchador por la libertad a alguien que encabezó uno de los regímenes más sangrientos de este continente. Esa es una visión de un lado.

Por otro lado tenemos a la gente vinculada con los derechos humanos, alguien dijo que hoy iba a amanecer más limpio el cielo de Chile. Y el abogado Hugo Gutiérrez, uno de los principales representantes en las querellas contra Pinochet, se expresó de esta manera.

(Audio)

"HUGO GUTIÉRREZ:
Lamentablemente la muerte de Pinochet sella la impunidad respecto de su persona, pero todavía falta mucha verdad, falta poder encontrar todos los cuerpos de los detenidos desaparecidos, falta mucha justicia, falta que muchos criminales sean condenados, incluso muchos civiles que hasta el día de hoy no han comparecido a los tribunales, ahora llegó su momento y también el momento de rendir cuentas ante un tribunal."

(Fin.)

EC - ¿En qué situación se encontraba Pinochet a nivel judicial? Quizás convenga recordar que la relación de Pinochet con la justicia tiene años, si mi memoria no está mal comienza en 1998.

HB - Exactamente.

EC - La Constitución que el propio Pinochet dictó mientras era dictador le permitió convertirse en senador vitalicio en marzo de 1998, apenas dejó el mando del Ejército. Con esa posición política, con ese cargo de senador vitalicio, fue que viajó a Europa en setiembre y el 16 de octubre lo sorprendió el arresto en una clínica de la capital británica adonde había viajado para someterse a una operación de hernia. Esa detención había sido ordenada por el juez español Baltasar Garzón. Allí empezó la peripecia judicial de Pinochet, que ha sido prolongada, llena de idas y venidas, de chicanas jurídicas, de alegatos. ¿En qué estaba ahora?

HB - Pinochet tenía varias causas, por lo menos cuatro de ellas pendientes por violaciones a los derechos humanos, a las cuales hay que agregar la famosa causa por los dineros que tenía depositados en el exterior, que incluía causas colaterales como falsificación de pasaportes y demás.

Con respecto a cómo comenzó todo esto, habría que recordar que la querella que se presenta aquí en Chile es también en ese mismo año 98, antes de que Pinochet viajara a Europa, y la hace sólo el Partido Comunista porque los políticos de la izquierda establecida, la izquierda en el gobierno, de la Concertación, no se habían atrevido hasta ese momento a tocar la figura del general Pinochet, que permanecía como senador designado y por lo tanto protegido por fueros parlamentarios.

EC - Desde la audiencia, Fred, de El Pinar, hace notar que en las imágenes de los festejos de ayer que se vieron en la televisión la mayoría de las banderas eran comunistas.

HB - Las banderas que se veían en buena parte de la Plaza Italia eran comunistas, pero si se observa cuidadosamente se ve que muchas banderas se rescataron, aparecieron por razones históricas. Había banderas de la Izquierda Cristiana, un partido que prácticamente ha desaparecido del escenario político pero que fue muy importante en la época de Allende. Fue como un resucitar aquel momento de la Unidad Popular, aquel momento de gloria que vivió la Unidad Popular, de ahí la profusión de banderas rojas. También había numerosas banderas nacionales de distintos países de América Latina, de manera que fue como un volver atrás en la historia para los recuerdos de mucha gente.

EL - ¿Esto implica un entierro de los casos de derechos humanos en Chile? ¿Cómo se lee a primera vista?

HB - Esos eran los temores que expresaba mucha gente cuando Pinochet todavía estaba internado en el hospital y que expresó el abogado Gutiérrez, que escuchamos al aire, que se cerrara o que se buscara esta situación para comenzar a dejar en el olvido los casos de derechos humanos. En lo legal solamente caducan los casos que involucraban a Pinochet como acusado, los otros casos y las otras investigaciones deben continuar. No hay que perder de vista que la justicia va a continuar actuando.

EC - De todos modos, Pinochet nunca llegó a ser condenado.

HB - Pinochet nunca llegó a ser condenado, por distintas razones, lo más cerca que estuvo de "pagar", como decían ayer en la televisión, fue el arresto domiciliario que tuvo hasta ser internado en el Hospital Militar, producto de las investigaciones que se estaban realizando, pero nunca hubo una condena contra él.

-------------
Edición: Mauricio Erramuspe