Medio Oriente: enfrentamientos internos producen crisis política en territorios palestinos
El vicecanciller palestino Ahmed Soboh afirmó que el llamado a elecciones anticipadas son una presión al Hamas para lograr formar un gobierno de acuerdo nacional. "Estamos lo suficientemente preparados para volver a elecciones anticipadas, no tememos el veredicto del pueblo y de las urnas y queremos evitar cualquier enfrentamiento armado entre el pueblo palestino especialmente bajo ocupación", afirmó.
(Emitido a las 8.51)
EMILIANO COTELO:
En Medio Oriente, en los últimos días la violencia volvió a instalarse en las calles de Gaza. Pero esta vez se trató de enfrentamientos entre los propios palestinos
En un bando estaban los simpatizantes de Al Fatah, fieles al presidente palestino Abu Mazen. Y en el otro, los activistas del grupo Hamás, seguidores del primer ministro Ismail Haniya...
Las imágenes que recorrieron el mundo fueron impactantes
ELISA LIEBER:
Tiroteos en las calles; tres ministerios dirigidos por Hamás evacuados y otros dos ocupados por la fuerza; varios atentados fallidos contra autoridades de las dos facciones. Y un saldo de al menos tres muertos y decenas de heridos.
El origen de los enfrentamientos era la decisión del presidente Abu Mazen de convocar a elecciones anticipadas.
EC - Afortunadamente, ayer a última hora, los dos grupos acordaron un alto al fuego, pero las preguntas siguen latentes. ¿Por qué se llegó a ese nivel de violencia? ¿En qué medida queda latente el peligro de una guerra civil?
En los próximos minutos les proponemos conversar sobre esta crisis interna que se vivió en los territorios palestinos este fin de semana, con el viceministro de Relaciones Exteriores en la Autoridad Nacional Palestina, Ahmed Soboh.
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Señor Soboh, ¿dónde lo hemos encontrado exactamente?
AHMED SOBOH:
Yo me encuentro en la ciudad de Ramalah, Cisjordania.
EC - ¿Cuál es exactamente el ambiente en cuanto a la violencia? Pese al alto al fuego acordado ayer a última hora, la información de prensa decía que seguían produciéndose enfrentamientos. ¿Qué es lo que sabe usted?
AS - En Gaza no hay nada que lamentar. Hay una situación menos tensa que ayer. La cosa vuelve a la normalidad y en Cisjordania todo está bajo control. No hay ningún tipo de enfrentamiento. Lo que ustedes hablaron en la introducción sobre las imágenes de ayer. Realmente no fueron de lo más agradables que nosotros quisiéramos exportar al mundo. Pero puedo asegurarle que hoy la situación es mucho más tranquila y mañana el presidente Mahmud Abbas se taslada a Gaza. Él ahora está terminando una reunión con el primer ministro británico, el señor Tony Blair, que estaba de visita esta mañana en Ramalah, a unos metros de donde me encuentro.
Mañana el presidente va a estar en Gaza para reforzar las tranquilidad que hoy realmente reina relativamente en las calles.
EL - Algo que llamó la atención bastante en relación a los hechos de violencia en los últimos días fueron estos intentos de atentado, de ataques contra el primer ministro Haniya. Un ataque en el que murió uno de sus guardaespaldas. También ayer hubo ataques de mortero contra las oficinas del presidente de la ANP. ¿Por qué se llega a este nivel de violencia?
AS - Hay mucho que se puede decir -yo no quiero hacer ningún discurso- cuando un pueblo está bajo duras condiciones desde hace 39 años. Justamente desde 1967. No terminamos de estar ocupados por otros. Cuando Gaza estuvo libre, a partir del año pasado, cuando salieron tanto los soldados como los colonos israelíes, lamentablemente Israel cerró las puertas y se quedó con las llaves, cerrando a cal y canto toda la Franja de Gaza que para sus amables oyentes es un territorio bastante pequeño pero altísimamente poblado de gente. Son 360 kilómetros cuadrados, únicamente, con 1.500.000 personas.
Realmente la situación es dificilísima en el sentido de que hay mucha pobreza, poco desarrollo y sobre todo mucho enfrentamiento porque la gente se encuentra sin perspectivas de una mejora de sus condiciones de vida. Esta es la razón principal por la tensiones que se sufren en Gaza. Cuando la gente no tiene un puesto de trabajo, cuando la gente no tiene perspectivas de salir y entrar, importar y exportar, tener una vida en definitiva normal, cualquier problema interno de diferencias políticas, a veces se hace mucho más tenso, mucho más sonoro, porque hasta la psicología de la gente está bajo mucha presión, mucha preocupación. No están las condiciones mínimas de una vida normal como vive cualquier otro pueblo.
EC - Estamos, si entiendo bien, ante consecuencias de las últimas elecciones parlamentarias palestinas que le dieron el triunfo al Movimiento Hamas. Estamos en ese escenario. Una precisión: ¿usted pertenece a Al Fatah?
AS - Así es.
EC - Usted es susecretario. ¿El ministro a qué grupo pertenece?
AS - Es de Hamas pero lógicamente es parte del problema que tenemos. Cuando fuimos a las elecciones en enero. Cuando fuimos a las elecciones en enero de este de año, todo el mundo nos dijo que hiciéramos elecciones democráticas limpias, transparentes, aún con ocupación israelí. Con esas elecciones se demostraría que el pueblo palestino está preparado para tener su propio estado y el mundo entero va a ayudar a los palestinos a hacerlo.
Lamentablemente cuando hicimos estas elecciones tan democráticas, tan transparentes, fuimos castigados colectivamente por el mismo mundo porque el grupo Hamas, al cual detesto políticamente, ganó las elecciones. Pero fuimos castigados colectivamente.
Esto no es lo que realmente el pueblo palestino bajo ocupación hubiera querido tener por parte de este mundo.
EC - ¿A qué se refiere usted cuando dice que fueron castigados por el resultado de las elecciones?
AS - Estados Unidos y la Unión Europea cortaron cualquier tipo de ayuda directa a la Autoridad Nacional Palestina. Ejemplo, en los últimos nueve meses toda la administración pública no recibió salarios. Hay proyectos de desarrollo que fueron totalmente paralizados. Por imponer condiciones políticas al gobierno de Hamas, el pueblo fue castigado en su vida cotidiana.
EL - Esto se debe a que Hamas sigue sin reconocer la existencia del Estado de Israel.
AS - Mire usted, los partidos políticos incluyendo mi propio partido no deben ser preguntados nunca sobre su reconocimiento a estados. Hamas, Al Fatah o cualquier grupo en su propio país no debe ser preguntado sobre si reconoce o no a estados. Las que deben reconocerlos son las autoridades gubernamentales. El presidente Mahmud Abbas es el presidente electo de todos los palestinos, él reconoce a Israel. Pero antes de que Hamas ganara las elecciones tampoco Israel dio al presidente electo de los palestinos, que sí reconoce a Israel, absolutamente nada en materia de proceso de paz.
El fallecido presidente Yasser Arafat fue el que reconoció a Israel y firmó con Israel los acuerdos de paz y murió cercado en sus propias oficinas. Hoy en la calle palestina, la gente entiende que los gobiernos palestinos de cualquier partido deben tratar con Israel, reconocer a Israel y tener relaciones, pero este reconocimiento tiene que ser recíproco. También los israelíes tienen que reconocer a los palestinos de una manera práctica, fidedigna, terminando su ocupación. Hamas como gobierno debe reconocer a Israel, eso es lo que sostenemos y sostiene el presidente. Pero también el gobierno israelí debería cambiar su política alentando al pueblo palestino a más desarrollo, a menos pobreza, a más libertades para que el reconocimiento mutuo palestino-israelí conduzca a una paz justa, duradera y global para los dos pueblos.
EC - Con estos antecedentes es que el presidente Abbas propone en estos días un adelantamiento de las elecciones y eso es lo que dispara los enfrentamientos porque Hamas rechaza esa posibilidad. ¿Por qué el presidente palestino quiere adelantar los comicios?
AS - Porque lamentablemente en los últimos seis meses el presidente entabló un diálogo interno con el gobierno de Hamas para que el programa político del gobierno -no de ningún partido- tenga en cuenta los compromisos contraidos con Israel y con el mundo. Nosotros no vivimos aislados, estamos bajo ocupación, necesitamos las relaciones internacionales, necesitamos las Naciones Unidas, la comisión cuatripartita, la hoja de ruta, el proceso de negociación. Lamentablemente el gobierno de Hamas es un gobierno religioso, es una doctrina poco flexible y el presidente quiere llegar a un acuerdo nacional.
Su adelanto de las elecciones que no tiene fecha también es una presión para llegar a un acuerdo nacional que es el camino más apropiado. Pero si no llegamos a un programa político común, capaz de atender las necesidades del pueblo palestino, capaz de entender las relaciones internacionales, capaz que dialogar con Israel y con todo el mundo, lógicamente el presidente palestino, en vez de recurrir a una guerra civil quiere recurrir al pueblo a través de las urnas.
Lo que ocurrió ayer es una manifestación extrema poco recomendable por parte de Hamas porque están un tanto furiosos por volver a elecciones anticipadas por temor a perderlas. El pueblo palestino es un pueblo mayoritariamente amante de la paz, quiere realmente un proceso de negociación con Israel pero no que dure lo que durado lo anterior. Quince años no fueron suficientes para Israel para acabar con su ocupación. Pero sí el pueblo palestino quiere en su mayoría quiere dos estados, el palestino y el israelí, que vivan en paz.
El presidente hará lo necesario para dialogar para poder llegar a un acuerdo con un gobierno nuevo, con un programa político nuevo. Si no llegamos a esto sin duda en tres o cuatro meses tendremos que ir a nuevas elecciones con todo el riesgo de la democracia pero el pueblo tiene que decidir.
EL - ¿Qué posibilidades hay de lograr un acuerdo de unidad nacional? Las negociaciones ya vienen hace meses y esta ola de violencia se desencadenó justamente por la imposibilidad de lograr un acuerdo entre el Hamas y Al Fatah.
AS - La hay porque mi punto de vista personal es que partidos como Hamas sólo pueden llegar a un acuerdo bajo presión. Creo que las elecciones anticipadas es la manera más civilizada, más democrática de ejercer presión a Hamas. Y lo vamos a hacer. Estamos lo suficientemente preparados para volver a elecciones anticipadas, no tememos el veredicto del pueblo y de las urnas y queremos evitar cualquier enfrentamiento armado entre el pueblo palestino especialmente bajo ocupación.