(Emitido a las 8.39 horas)

EMILIANO COTELO:
Israel anunció un paquete de medidas para mejorar las condiciones de vida de la población palestina. Se trata de una reducción inmediata de las restricciones, que se anunció ayer.

ELISA LIEBER:
Sí. Dos días después de la primera reunión oficial entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen.

EC - ¿Qué alcance tienen estas medidas? ¿Cómo pueden influir en el escenario político de la región? Vamos a poner a punto este tema con nuestra corresponsal Ana Jerozolimsky.

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EC - ¿Qué medidas anunció el primer ministro Ehud Olmert?

ANA JEROZOLIMSKY:
Lo primero, lo que se comienza a implementar más rápido, es la remoción de 27 puestos de control carretero en diferentes caminos de Cisjordania. Algunos son grandes montículos de tierra que obstaculizan el camino dentro de Cisjordania. Otros son bloqueos más grandes...Todo esto para aliviar el paso. Otra medida es la liberación de la tercera parte de los fondos que Israel congeló, que equivale a aproximadamente 100 millones de dólares. Es dinero de los palestinos que se origina en aranceles que los palestinos pagan por la venta de mercaderías que pasan a través de fronteras de Israel, y que a raíz de la formación del gobierno de Hamas, Israel lo congeló para que no llegara a manos de quienes pudieran perpetrar atentados en nombre de Hamas. Eso se va liberando. Son medidas de las que Olmert había hablado con Abu Mazen en la residencia del primer ministro en Jerusalén y cuya implementación se empieza a hacer en forma gradual. La remoción de los bloqueos carreteros ya ha comenzado.

EL - ¿Cuál es el objetivo de estas medidas?

AJ - Hay objetivos a corto y mediano plazo y mirando más adelante. Lo inmediato es tratar de aliviar la situación de la población civil palestina. Porque las medidas fueron adoptadas como un intento de bloquear la facilidad con la que miembros de los grupos radicales que querían perpetrar atentados lograban entrar a Israel, conocemos la época de atentados muy recurrentes. Pero es muy difícil separar totalmente a los responsables de atentados de la población civil inocente que nada tiene que ver con el terrorismo. Es un nuevo intento de tratar de aliviar a la población civil que había sufrido esas medidas, que no estaban destinadas originalmente contra ella. El problema es que es un arma de doble filo, porque en el pasado ya ha sucedido: cuando se han levantado las restricciones, en lugar de que sólo la población civil haya podido disfrutar, ha habido elementos radicales que han aprovechado para tener mayor movilidad y volver a perpetrar atentados, aún sabiendo que eso iba a traducirse en nuevas medidas.

EC - La pregunta es por qué estas medidas se flexibilizan ahora. Se las anuncia después de esta primera reunión oficial entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la ANP, Abu Mazen. Una interpretación posible es que Israel está procurando respaldar al gobierno de Abu Mazen, que está a su vez en una pulseada dentro de los territorios palestinos con el movimiento Hamas. ¿Hay algo de eso?

AJ - Algo de eso hay. También está el aspecto de largo plazo de crear una situación en la que se vaya recuperando la confianza y se pueda eventualmente volver a negociar. Está claro que en la situación actual, con Hamas con el 70 % del Consejo Legislativo Palestino, las negociaciones, por más que Abu Mazen diga `tiene su autoridad´, es algo muy complicado. Israel no oculta que la contienda interna palestina, aunque no quiere tomar parte y considera que la guerra civil, si realmente se da como tal, es algo negativo, porque un vecino inestable es algo muy malo, no oculta que su preferencia es Abu Mazen. La cosa es cómo Israel puede maniobrar de modo de respaldarlo, de fortalecerlo, y si él puede demostrar a su propia población que negociando con Israel logra mucho más que a través de lo que hacen los grupos radicales o concretamente el gobierno de Hamas, que no reconoce a Israel y continúa avalando el disparo de cohetes desde Gaza hacia Israel a pesar de la tregua. Si puede demostrar que logra más así, lo puede fortalecer. Pero Israel tiene que maniobrar entre fortalecerlo en la práctica y no abrazarlo demasiado porque eso puede presentarlo a los ojos de los palestinos –ya ha pasado en tiempos anteriores– como un colaborador y no cómo quien logra medidas positivas para el pueblo.

EL - Decías que estas medidas de algún modo buscan fortalecer a Al Fatah, al gobierno de Abu Mazen. Pero por otro lado hay un desbloqueo de los fondos, algo que fue muy controvertido en su momento. Los fondos se habían bloqueado como forma de castigo a Hamas, ¿por qué se produce este desbloqueo parcial ahora?

AJ - No sé si concretamente podemos decir como castigo a Hamas. La explicación oficial era que se quería garantizar que no llegaran fondos –que es verdad que es dinero palestino, en ese sentido los israelíes no lo disputaban. No es que dijeran "tenemos derecho a bloquearlo, es nuestro"– a quienes seguían sin reconocer a Israel y podían perpetrar atentados. Ese dinero puede ser clave, si llega a los destinos correctos, para aliviar la crisis humanitaria, la seria crisis económica que hay. Pero a fin de garantizar que no se arruine el objetivo original, Olmert y Abu Mazen, cuando se reunieron hace pocos días en la residencia de Olmert en Jerusalén, hablaron de la creación de un mecanismo que garantice que el dinero llegue a los cofres de...No sé si podemos decir de Al Fatah, pero sí de Abu Mazen, de la Presidencia de la ANP, y no del gobierno, que está en manos de Hamas. Se dice que ese presupuesto puede ayudar a las necesidades inmediatas y por bastante tiempo de varios hospitales en Cisjordania y en la franja de Gaza. Yo tiendo a pensar que el dinero va a ir más a Cisjordania, porque en la franja de Gaza, Hamas es mucho más fuerte.

EL - Hace una semana estábamos hablando casi de una guerra civil en territorios palestinos. Dos semanas después ocurre este anuncio. ¿Hay una relación directa entre el conflicto en los territorios palestinos y estas negociaciones entre una parte de los palestinos y el gobierno israelí?

AJ - Ante todo, es difícil desconectar totalmente ambos hechos. Entre otras cosas, porque, como mencionamos, Israel quiere fortalecer a Abu Mazen. No porque crea que es perfecto, los israelíes lo han criticado, a veces en un estilo que le hizo mal, que lo dejó mal y lo debilitó más a ojos palestinos. Pero el Israel oficial parece no tener dudas de que Abu Mazen está convencido de que la solución debe ir por la vía de la negociación. Él, a diferencia de lo que hacía Yasser Arafat, le habla en árabe –yo lo escuché incluso en la campaña electoral en Gaza, en mítines electorales– a su propio pueblo a favor de la negociación, contra el disparo de cohetes Kazan. Israel ve eso muy claramente y considera que puede ser el interlocutor. Si tiene la fuerza para implementar las cosas que dice en los discursos, ya es una discusión aparte. Si la tuviera totalmente la situación no habría llegado a la crisis actual.

Ambas cosas están relacionadas. Y aparte hace tiempo que se habla de la necesidad de ver cómo maniobrar...entre dejar de lado al gobierno de Hamas ( que sigue sin reconocer a Israel y los acuerdos firmados) y no echar por la borda totalmente la posibilidad de volver a hablar. Porque sin el diálogo entre israelíes y palestinos no se vuelve a un proceso de paz ni se va a solucionar la crisis. Ambas partes comprenden, Abu Mazen por un lado e Israel por otro, que por la vía de la fuerza las cosas no se van a solucionar.