Bush anunció el envío de 21.000 soldados más a Irak
A pesar de la oposición del 61% de la población de Estados Unidos, el presidente George Bush parece decidio a terminar el "trabajo" en Irak. Este miércoles anunció el envío de 21.000 soldados más. La incógnita es saber si conseguirá el apoyo en el Congreso, de mayoría demócrata, para hacerlo. Contacto con el corresponsal en Boston, Roberto Porzecanski.
(Emitido a las 8.35)
JOSÉ IRAZÁBAL:
Después de mucho esperar finalmente el presidente George W. Bush anunció la nueva estrategia de Estados Unidos para Irak.
Bush admitió que la situación es grave en Irak y que se está deteriorando.
ELISA LIEBER:
También admitió que se cometieron errores y reconoció que la responsabilidad final es era suya. Esto lo hizo por primera vez. Pero quizás uno de los anuncios más importantes fue el refuerzo de las tropas estadounidenses en Irak.
Bush dijo que Estados Unidos va a cambiar su estrategia para ayudar a los iraquíes a reducir la violencia sectaria. Y para eso, explicó, se van a desplegar 20.000 soldados estadounidenses más en Irak, la mayoría de ellos en Bagdad, justamente.
JI - ¿En qué contexto se hace este anuncio? ¿Qué reacción ha provocado en Estados Unidos? Vamos a conversarlo con Roberto Porzecanski, corresponsal de En Perspectiva en Estados Unidos.
***
Roberto, ¿estás congelado?
ROBERTO PORZECANSKI:
Sí, con -13 grados fuera. Por suerte estoy dentro.
JI - Muy esperados estos anuncios de Bush ayer.
RP - Sí, desde las elecciones parlamentarias del 7 de noviembre, que trajeron la mayoría del Congreso para los demócratas, y la renuncia de Rumsfeld, se está esperando cuál va a ser el nuevo anuncio de Bush respecto de Irak. Y los anuncios llegan después de meses.
(Se corta la comunicación)
JI - Roberto, nos estabas comentando que desde las elecciones del 7 de noviembre, que trajeron una mayoría en el Congreso a los demócratas y la renuncia de Rumsfeld, se esperaba un cambio de estrategia por parte del gobierno.
RP - Se esperaba un cambio de estrategia que fue anunciado por Bush ayer, antecedido por cambios en el comando militar y en la diplomacia estadounidense en Irak.
EL - ¿Qué estrategia general presentó Bush ayer?
RP - Bush enmarcó su anuncio de la siguiente manera, como lo venía haciendo desde hacía muchos meses: una derrota en Irak sería una catástrofe para Estados Unidos desde el punto de vista de la seguridad. El tema en el que él siempre ha insistido: una promoción de la democracia en todo Medio Oriente. Dijo que una victoria en Irak era imprescindible para la seguridad de Estados Unidos.
JI - ¿Qué más podemos decir sobre los anuncios de anoche?
RP - Las tropas que Estados Unidos mandará, si es que Bush consigue apoyo del Congreso, estarán condicionadas, aunque no formalmente, a que el gobierno iraquí logre ciertos objetivos, en particular en materia de reconciliación política.
Bush insistió en que Estados Unidos no va a estar en Irak por tiempo ilimitado. De hecho la idea es que sean los iraquíes quienes lideren el esfuerzo en Bagdad y que Estados Unidos los apoye y no tome el liderazgo. Sin embargo está lejos de estar claro en qué medida el gobierno del primer ministro iraquí va a poder llevar adelante estas medidas.
Una cosa muy importante y muy interesante, que no había sido anticipada y aquí llamó mucho la atención, es que Bush en una parte de su discurso dijo que no dialogará con Siria y con Irán sino que anunció que está enviando parte de la marina estadounidense a controlar que Irán no interfiera en la guerra en Irak abriendo la posibilidad de un nuevo frente de batalla incluso.
EL - Eso llama bastante la atención, habrá que seguirlo. Pero directamente con respecto a los anuncios que hizo ayer, ¿qué nivel de apoyo popular pueden tener?
RP - Buena pregunta. Los anuncios son vistos como la última posibilidad que tiene el presidente de intentar ganar la guerra en Irak antes de asumir la derrota y empezar a retirar las tropas. Esta guerra es muy impopular y se vuelve cada día más impopular. La última encuesta de USA Today y Gallup indicaba que 61% de los estadounidenses se opone a aumentar el nivel de tropas, mientras que sólo 36% lo apoya. Bush está buscando llevar las cosas a su última medida, tratando de por última vez lograr el apoyo del pueblo de Estados Unidos.
JI - Llama mucho la atención eso, que con un rechazo tan importante, de 61% según esta encuesta, a que se envíen más tropas, el presidente dé ese paso de cualquier manera.
RP - Sí, él tiene una historia de decir que los presidentes no tienen que escuchar a la gente sino hacer lo que creen, y él está comprometido con esta estrategia. Hay que ver si es políticamente viable.
JI - ¿Cómo fueron recibidos los anuncios a nivel militar?
RP - Las Fuerzas Armadas se han opuesto en general a aumentar las tropas diciendo que lo único que se lograría sería aumentar la cantidad de soldados que los insurgentes pueden matar, aumentar la cantidad de muertos en Irak. Incluso los que estaban de acuerdo en aumentar las tropas han dicho que esto es demasiado pocas tropas, que con 20.000 no va a haber diferencia y es demasiado tarde, que tendría que haber sido hecho mucho antes. Hay que destacar que esto representa un cambio de estrategia porque Bush había dicho que serían los comandantes en Irak los que decidirían el número de tropas. Esto parece haber cambiado, parece estar pasándoles por arriba y decidiendo él la cantidad de tropas.
EL - Actualmente hay 132.000 soldados estadounidenses en Irak, aumentarían 20.000, por eso dicen que el margen tampoco es tan grande, aunque es un contingente importante. La pregunta obvia que surge ahora es qué pasa a nivel político, porque ahora los demócratas tienen el control de la Cámara de Representantes y del Senado. ¿Cómo reaccionarán a este anuncio?
RP - Los demócratas e incluso algunos republicanos han dicho que se oponen rotundamente a este anuncio. Ayer inmediatamente después del discurso de Bush hubo una respuesta oficial de los demócratas diciendo que esta era la política equivocada, dicen que Bush está ignorando el mensaje que el pueblo estadounidense le dio en las elecciones parlamentarias de retirar y no aumentar el número de tropas. Dicen que esta medida envía una señal equivocada al pueblo iraquí diciendo que Estados Unidos va a estar siempre allí para ayudar a los iraquíes. Incluso la respuesta demócrata ayer decía que Irak tiene que Estados Unidos no es el 911 al que puede llamar y pedir 20.000 tropas cada vez que hay problemas. Sin embargo el tema es mucho más complicado cuando se habla de qué hacer al respecto.
JI - ¿Alguien apoya la medida? ¿Quién está detrás del presidente en esta decisión?
RP - Sí, algunos republicanos, por ejemplo John MacCain, es un líder a sustituir a Bush en la presidencia en 2009, está apoyando esta medida porque dice que la victoria será fundamental. Volviendo a los demócratas, la gran pregunta ahora es qué van a hacer. La única manera que tienen de influir en la situación es quitarles la financiación a las tropas ya que el Congreso no puede decidir sobre las tropas, y decidir sacarles plata a las tropas que están en Irak es una maniobra políticamente bastante riesgosa.
EL - ¿Algo más para concluir sobre este tema que seguramente dará mucho que hablar a futuro?
RP - Me parece importante destacar lo complejo de la situación, porque si bien es probable que más tropas no ayuden, está lejos de estar claro si si Estados Unidos se retira de Irak la situación va a ser mejor.
EL - Tiene la responsabilidad de una forma o de otra, quedándose o yéndose.
RP - La situación no parece ser buena si se queda ni se va. Como decía Colin Powell: "una vez que lo rompiste tenés que comprarlo". Mucha gente dice que hay que quedarse hasta solucionar el problema. En definitiva no hay soluciones mágicas, hay que ver cómo va a evolucionar la situación de aquí en adelante, sobre todo cuando ya empezó