(Emitido a las 8.41)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Este miércoles, a eso de la media tarde, recibimos con sorpresa la noticia de la renuncia del primer ministro italiano, Romano Prodi.

Después de tan solo 280 días en el gobierno, Prodi dimitió a su cargo ante el rechazo de su política exterior por parte del Senado.

ELISA LIEBER:
Ahora en lo inmediato el presidente de la República, Giorgio Napolitano, está realizando una serie de consultas con diversos líderes políticos para analizar qué pasos tienen que tomar. La pregunta es si la renuncia de Prodi es definitiva. ¿Qué cabe esperar ahora?

JI - Para intentar comprender qué está sucediendo en Italia por estas horas y cuáles son las consecuencias de esta renuncia, estamos en contacto con Mario Lubetkin, director de la agencia IPS.

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EL – Mario, en primer lugar es importante entender claramente por qué es que Prodi presenta su renuncia. ¿Qué es lo que lo lleva a tomar esta decisión?

MARIO LUBETKIN:
Lo que estaba en discusión ayer no era un tema menor, era la política exterior de este gobierno italiano. Por lo tanto cuando no alcanza en los números del Senado el apoyo suficiente, Prodi considera que no puede administrar un país si no tiene el respaldo parlamentario a uno de los pilares de su política, la política exterior, especialmente en temas particularmente complejos y sensibles como es la presencia de las tropas en Afganistán.

EL – ¿Qué temas estaban bajo discusión en el Senado específicamente y llevaron a esta votación adversa?

ML – Toda la política exterior. Especialmente te señalaba, porque es un tema muy sensible, es parte de un debate nacional muy importante, si Italia va a mantener sus tropas en Afganistán o las va a retirar, como ya lo hizo en Irak hace unos meses. Y a su vez cómo va a desarrollar su política activa y dinámica en el Medio Oriente, en el diálogo palestino-israelí, cómo va a mantener y desarrollar su presencia en el Líbano, donde tiene un rol muy destacado, y en otras zonas del mundo.

En función de una serie de factores locales que se fueron sucediendo en las últimas semanas, ayer se había llegado justamente a este debate. Naturalmente si no contaba con el respaldo suficiente, y así estaba planteado desde primera hora cuando inició el debate en el Senado, naturalmente tiene que llevar a la renuncia.

Aunque te diría que la renuncia fue sorprendente porque nadie se imaginaba que el gobierno de Prodi no tuviera los votos necesarios como para conseguir el apoyo a su política exterior.

EL – Estamos hablando de un Romano Prodi que ya tiene bastante experiencia en esta materia. En su anterior gobierno ya sufrió el retiro de la confianza de parte del Parlamento. ¿Cómo se vive esto en Italia?

ML – No es el retiro de confianza, tomemos en consideración dos datos. Recuerda que, y esto lo analizamos en varios contactos que tuvimos desde que asumió el gobierno Prodi, desde que ganó las elecciones por muy pocos votos en el mes de abril del año pasado, él en el Senado tenía un margen de diferencia entre oficialistas y opositores de apenas dos votos sobre 300 y tantos. Por lo tanto, desde el inicio de su mandato se corrió el peligro de que tuviera un tropezón de esta dimensión.

Acuérdate que, para ser precisos, el centroizquierda tiene 157 senadores a favor, la oposición de centroderecha tiene 156 senadores, hay dos senadores independientes y siete senadores vitalicios, que básicamente son los ex presidentes de este país. Ayer el resultado no fue contrario, técnicamente no logró los votos para aprobar su moción. O sea, él obtuvo 158 votos, le faltaron dos para obtener la mayoría necesaria porque la oposición tuvo 136 y hubo una abstención de 24 votos que de hecho se cuentan técnicamente como votos opositores.

Entonces, no es exactamente que hubo un retiro de confianza como le pasó a Prodi en el 98, cuando existió "el primer gobierno Prodi" y "el Prodi bis". Digamos que lo que pasó ahora es que se demostró que la fragilidad del gobierno en el Senado podía determinar este tipo de situaciones que puede inclusive hasta llevar a elecciones anticipadas.

JI – ¿Cómo puede ser leída la renuncia de Prodi? ¿Es una amenaza a la coalición que lo respalda en el sentido de: "están conmigo o yo directamente no juego"?

ML – No, es un paso natural cuando no tienes el respaldo en política nacional o en política internacional por parte del Parlamento. Recuerda que esta es una república parlamentaria, con un primer ministro de un peso muy importante en la fase ejecutiva. Era lógico que él tuviera que presentar renuncia.

Obviamente que su renuncia puede tener múltiples lecturas pero era un paso lógico. Si el primer ministro no tiene el respaldo suficiente en uno de sus pilares de la política, debería teóricamente dar un paso al costado. Él lo que hizo fue activar un mecanismo, como él mismo lo señaló, de clarificación. Efectivamente después de nueve meses de gobierno en los cuales siempre se vio al límite del infarto en la votación del Senado, es evidente que él no iba a poder mantener su gestión de gobierno por los cinco años que teóricamente tendría el mandato.

EL – ¿Entonces esto sería como una especie de poner las cosas claras y jugar de nuevo?

ML – Sí. Pero en política tú sabes que una cosa es lo que piensas que puedes activar y otra cosa es cómo terminan los resultados. Yo te diría que él activó ayer un escenario en el cual tiene dos o tres alternativas para salir más o menos bien o, definitivamente, abandonar el escenario político.

Yo te lo resumiría de esta manera. Él ayer presentó formalmente renuncia al presidente Napolitano, hoy y mañana el presidente Napolitano va a consultar a todos los ex presidentes y todos los líderes políticos para tomar el pulso de la situación política y entender cuáles son las variantes de salida a la crisis que se está viviendo. El presidente Napolitano aparentemente mañana de noche tomaría sus decisiones. Una de ellas pueden ser llamar al actual presidente del Consejo de Ministros renunciante, Prodi, e indicarle que él no le acepta la renuncia y le solicita al primer ministro que se presente al Parlamento y verifique en el Senado y la cámara, si tiene los votos necesarios para seguir gobernando.

Digamos que eso tiene un 50% de posibilidades reales de que sea lo que pase a partir de la próxima semana.

EL – Justamente si se da esa posibilidad, uno de los problemas de Prodi es que no cuenta con el respaldo total de la coalición. Es una coalición tan variopinta que aglutina a diferentes sectores de la izquierda, muy diversos entre sí. ¿Cómo haría Prodi para retomar ese respaldo?

ML – No, todos los líderes de centroizquierda señalaron que si él se presenta a las cámaras, le dan los votos. Por lo tanto, el problema no está planteado en el momento que se presenta a las cámaras y vuelve a demostrar que tiene la mayoría, aunque sea una mayoría mínima del Senado y una amplia mayoría en la Cámara de Diputados. El problema es cómo gobierna. Si el escenario político determinara que él tiene un voto de confianza nuevamente a inicios de la próxima semana o mediados de la próxima semana, el problema es cómo puede hacer para mantener esta coalición y llevar adelante su programa de gobierno. Ese es el desafío. Por lo tanto, él le ha señalado ayer a sus socios que está dispuesto a gobernar con un escenario claro y no con un escenario confuso en el que parte de sus socios lo ataquen por tal o cual medida. Esa es una de las lecturas por la cual él aceleró la renuncia.

También puede pasar es una segunda cosa. Que el presidente Napolitano acepte su renuncia y le dé un nuevo mandato para que forme un nuevo gobierno. Entonces ahí se abren varias posibilidades. Puede pasar que se mantenga esta coalición de gobierno o que se amplíe un poquito como para que obtenga en el Senado un número más amplio de respaldo y pueda gobernar de mejor forma.

Puede haber una tercera alternativa que es que el presidente Napolitano le dé el cargo a otro miembro de la coalición de centroizquierda y, por lo tanto, se establezca otro tipo de coaliciones, en el cual ingresen al gobierno algunas fuerzas del centro que hoy son parte de la coalición de centroderecha.

Finalmente el último camino es el de las elecciones anticipadas. También ahí hay dos variantes. Tú sabes que Italia es un gran laboratorio de la política y por lo tanto nada es en blanco y negro. En general en la política nada es en blanco y negro. Ahí también se pueden dar dos escenarios. Uno que se cree un gobierno técnico para manejar las urgencias italianas, por ejemplo las tropas en Afganistán, en el Líbano, etcétera, me refiero a política internacional, o a aspectos de la política económica durante un período hasta que se hagan las elecciones anticipadas. Ahí se puede nombrar a un presidente técnico como el presidente del Senado que es de la coalición de centroizquierda, Marini. O, directamente, disolver las cámaras ahora y convocar a elecciones anticipadas para la primavera europea.

JI – ¿Hay alguna pista de lo que pueda surgir de estas reuniones que ha emprendido el presidente de la República?

ML – Las pistas vienen por declaraciones que estamos escuchando desde la tarde y la noche de ayer. Hubo reuniones durante casi toda la noche y consultas esta mañana.

Primero, nada puede ser categórico. Yo te digo que, con un 50% de posibilidades, el presidente Napolitano le podría indicar al primer ministro que se presente a las cámaras y verifique si tiene la mayoría correspondiente.

Un 20%, dicho así a ojo, sería que le acepte la renuncia y lo invite a formar un nuevo gobierno un poco más amplio del que tiene actualmente. Y el tercer escenario posible es la disolución de las cámaras, que al momento tiene pocas posibilidades de concretarse. Inclusive la centroderecha no está pidiendo la disolución de las cámaras y elecciones anticipadas, está dicho en la declaración que hizo ayer el ex primer ministro Silvio Berlusconi. Está proponiendo un gobierno de diferente tipo, que tenga como punto de partida la salida de Prodi del escenario político.

EL – ¿Qué más dijo Berlusconi? Él ha sido el derrotado de las elecciones pasadas contra Prodi, entonces interesa saber un poco cuál ha sido su reacción ante todo esto.

ML – Bueno, esto es un juego de poker. Digamos que está más a la expectativa. La iniciativa política sigue estando en el campo del centroizquierda porque el centroderecha no podría formar gobierno. Eso está claro. El único gobierno que se puede formar aquí es de centroizquierda, salvo que haya elecciones anticipadas y se re-mezclen las cartas. Entonces lo que está haciendo el centroderecha es observar el escenario, provocar y tratar de empujar a los sectores más cercanos, a las posiciones más moderadas, a buscar otro tipo de alianzas donde primero se elimine la presencia de Prodi en el escenario político, se margine los sectores más de izquierda de la coalición y también se cambie parte del programa, de forma tal que tenga mayor incidencia sobre las principales decisiones políticas del país.

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Edición: Mauricio Erramuspe