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Estados Unidos se pregunta si había alguna forma de evitar la masacre en Virginia Tech

La masacre de Virginia Tech no deja de sorprender al mundo. Mientras nuevamente se debate sobre restringir o no la libertad que existe para tener armas en Estados Unidos, aparece un paquete con videos y escritos del autor de la matanza, enviado por él mismo después de los primeros asesinatos, antes de los otros 30. Comentario de Elisa Lieber.

(Emitido a las 8.50)

EMILIANO COTELO:
Nos vamos a Estados Unidos, donde después de la masacre del lunes pasado en la Universidad de Virginia Tech  -en la que murieron 32 personas-  una pregunta sigue resonando: ¿se podría haber evitado de alguna forma la masacre o, al menos, su magnitud?

Sin lugar a dudas, se trata de una pregunta que sirve de puntapié para otras tantas interrogantes. ¿Las autoridades tendrían que haber evacuado el campus después del primer asesinato? ¿La personalidad de este joven surcoreano no hacía suponer lo que después ocurrió? Y, claro, ¿un control más férreo de la tenencia de armas no habría evitado la tragedia?

Desde hace tres días, los diarios y publicaciones estadounidenses intentan darle respuestas a estas preguntas.

Elisa Lieber estuvo haciendo un seguimiento del tema que puede servir como barómetro del debate instalado en Estados Unidos después de la matanza.

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Elisa, comencemos por este dato que llamó tanto la atención. Los primeros dos asesinatos se registraron a las siete de la mañana. Recién dos horas después, se produjeron los otros 29 homicidios. ¿Qué pasó? ¿Por qué no se evacuó la Universidad en ese lapso?

ELISA LIEBER:
El diario New York Times se encargó de hacer una descripción pormenorizada de la primera matanza, en una nota que se titula: "Demora de dos horas se debe a investigación desviada".

A modo de resumen, el diario explica que después del asesinato de las dos primeras personas, Emily Jane Hilscher y Ryan Clark, la policía del campus comenzó a buscar al novio de la primera víctima, pensando que era el asesino.

El sospechoso era portador de un arma y había discutido con su novia. Cuando al fin lo encontraron, fueron informados de la segunda matanza. Según la policía, actuaron de la mejor forma con la información que tenían disponible en ese momento, pero se "entretuvieron" con una investigación infructuosa.

Lo que igualmente se cuestiona es que ante la duda sobre el asesino, deberían haber ordenado una evacuación.

La otra interrogante es porqué pasaron inadvertidas las dos amenazas de bomba que se habían registrado en el campus en semanas anteriores. Este tema queda abierto y las investigaciones están en marcha.

EC - Otro dato que también parece haber sido pasado por alto fue la personalidad del asesino, lo que también podría haber servido como pista.

EL - Ahora está surgiendo mucha información en ese sentido y, claro, es más fácil interpretarla a la luz de los hechos.

Ayer, un ex compañero colgó en un blog los relatos atribuidos a Cho Seung Hui, el autor de la matanza. Las supuestas obras de este estudiante surcoreano son un derroche de referencias a la violencia verbal y física, a la pedofilia, la humillación y la muerte.
Por otro lado, las crónicas de prensa recuerdan que Cho fue interrogado por la policía a finales de 2005 Primero una profesora del Departamento de Inglés alertó a la policía porque estaba preocupada por el contenido violento de la página de Choi. Después dos compañeras del campus lo acusaron de molestarlas con mensajes violentos departe de él, en persona o por correo electrónico.

EC – Eran distintas formas de acoso.

EL – Sí. Y a fines de 2005 un familiar de Cho llamó a la familia preocupado por la salud del estudiante que daba la impresión de querer suicidarse.

En ese momento, le aconsejaron ir al psicólogo y fue internado en un instituto psiquiátrico. Después de esa internación la autoridades no habían tenido otra novedad de Cho hasta ahora.

EC – Claro, la pregunta es cómo la universidad no se había preocupado por un estudiante del que se comunicaban tantas alertas. Y, también,  uno se pregunta cómo darse cuenta de que un estudiante introvertido y que escribía obras violentas, puede llegar a cometer una masacre de esta magnitud.

EL - Justamente, el diario USA Today advierte de la posibilidad de que ahora comience una caza de brujas. Aquel que sea raro o un poco violento, estará bajo la lupa.

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EC - Y para cerrar, vayamos al debate sobre la tenencia de armas... 

EL - Todos los diarios contienen editoriales al respecto y sobre la facilidad para comprar armas en Estados Unidos. En Virginia, por ejemplo, un adulto puede comprar un arma después de un breve control, requerido por la ley federal.

Quizá hay un artículo de la revista The Economist que sirve para acercarse al pensar en Estados Unidos. Se titula "Los estadounidenses todavía siguen sin querer un mayor control de armas" y comienza así:

"Seguramente sea una peculiaridad estadounidense. Después de la peor matanza en la historia del país, algunos ya dicen que un horror de esta naturaleza sería menos probable si fuese más fácil adquirir y portar armas. Los estadounidenses aman las armas de fuego. El segundo artículo constitucional sobre derechos de los ciudadanos, en seguida después de la libertad de expresión, religión, reunión y prensa, incluye el derecho a portar armas. Es parte de la religión nacional", dice la nota.

El artículo es largo, pero seleccioné algunos fragmentos.

La Red Internacional de Armas Pequeñas contó 41 matanzas en centros educativos estadounidenses desde 1996, que costaron la vida de 110 personas, incluidas las que fallecieron esta semana en Virginia.

Esta Red también informó que sólo contaron 14 matanzas de esta índole fuera de Estados Unidos, que sumaron 59 víctimas, sin tener en cuenta la masacre de Beslan en Rusia, cometida por un grupo terrorista.

EC - La verdad es que las cifras resultan impresionantes...

EL - Y eso no es todo... La nota de The Economist agrega que en Estados Unidos hay 200 millones de armas en manos civiles, la mitad de las que hay en todo el mundo. La tasa de asesinatos con armas es 30 veces mayor que en Gran Bretaña, por ejemplo. Vale aclarar, que varios países latinoamericanos y africanos superan a Estados Unidos.
Y ahí vamos al quid del asunto...

EC - O sea, cómo reducir el número de asesinatos con armas de fuego en Estados Unidos...

EL - La primera opción, la primera que viene a la mente, es endurecer las leyes para portar armas. Pero, como decíamos al principio, en Estados Unidos, muchos están llegando a la conclusión opuesta. "En un país donde hay tantos locos sueltos, es importante tener con qué defenderse"... resulta una propuesta valida
En los últimos años, el bando que defiende la tenencia de armas se está reforzando. Incluso, muchos demócratas están a favor y, aquellos políticos que defienden la posesión de armas, han obtenido buenos resultados electorales.

EC - ¿Cuál es la conclusión entonces?

EL - Este panorama refleja que después de la masacre de Virginia, no habrá muchos cambios significativos. El caso Columbine en 1999 tampoco generó ningún cambio de actitud. ¿Cómo evitar entonces otra masacre? Será una cuestión de educación de la sociedad. El debate está sobre la mesa.

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EC – Mientras se produce todo ese debate, lo último en la información es ese paquete de fotos, videos y escritos que Cho envió a la cadena NBC el propio lunes.

EL – El paquete es realmente macabro y su contenido asombra. Quizás lo que más impresiona es que fue enviado el propio lunes en el intervalo entre las dos matanzas. Contiene fotos de Cho empuñando armas en los pasillos de la universidad y algunos videos que se pueden ver en cualquier sitio de noticias.

En ellos se puede escuchar a Cho responsabilizando a la sociedad estadounidense de los asesinatos. Dice que lo hizo por sus hijos, por sus hermanos que son molestados constantemente por la gente. Y continúa: "tuvieron cien millones de oportunidades y maneras de evitar lo de hoy, pero decidieron derramar mi sangre. Me acorralaron en una esquina y me dejaron una sola opción. La decisión fue de ustedes, ahora tienen sangre en sus manos que nunca podrán lavar".