(Emitido a las 8.53)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, terminaron hace poco más de una hora la primera reunión que mantienen en seis meses.

ANDRÉS GIL:
Los motivos del encuentro eran muy claros: discutir sobre el anuncio de ETA de levantamiento de la tregua que regía desde marzo del año pasado.

ETA decidió dar por finalizado el miércoles el alto al fuego que había decretado en marzo de 2006. La novedad generó una serie de reacciones muy duras desde la oposición, que se ha manifestado en contra del proceso de paz que ha llevado adelante el gobierno de Rodríguez Zapatero. Entre otras cosas, el PP ha llegado a pedir que se adelanten las elecciones generales.

JI - Finalizado el encuentro, el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que todos los españoles deben estar unidos hoy en la lucha contra ETA.

(Audio)
"MARIANO RAJOY:
Lo que importa hoy es que los españoles hemos sido amenazados. Y ahora toca actuar, porque por encima de todo están nuestra seguridad y nuestro derecho a vivir libres de amenazas y de coacciones. La prioridad es la derrota de ETA, el único objetivo es la derrota de ETA, y todo debe hacerse para derrotar a ETA, sin más límite que la ley. Esto es lo que le he dicho hace un rato al señor Rodríguez Zapatero, y esto es lo que quiero que sepan todos mis compatriotas."

(Fin.)

JI - ¿Qué pasó en esta reunión que duró una hora y media, más o menos, entre el presidente del gobierno y Rajoy? Vamos a conversarlo con Ernesto Estévez, redactor jefe de los informativos de Cadena SER.

***

Ernesto, lo más importante es saber qué pasó en esa reunión, con qué posiciones llegaba cada uno de ellos, en el entendido de que el presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, entendía que las posibilidades de éxito, de un acercamiento de posiciones, en este encuentro eran bastante bajas porque, según él, el PP está dispuesto a seguir haciendo política con el tema terrorismo. ¿Es así?

ERNESTO ESTÉVEZ:
La reunión convocada por el presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, buscaba un compromiso del líder de la oposición, Mariano Rajoy, para dejar a un lado del debate político de la política antiterrorista que ha mantenido en los últimos tres años el gobierno de Rodríguez Zapatero.

Hay que situar a los oyentes uruguayos diciéndoles que desde que llegó al gobierno Rodríguez Zapatero, el presidente socialista, el PP y su líder, Mariano Rajoy, le han hecho oposición con este asunto. Primero pusieron en duda la autoría de los atentados del 11-M, que fueron obra de terroristas islámicos, y durante estos tres años han estado sembrando dudas sobre que tal vez fueron obra de la organización terrorista ETA.

Así pues, desde el mismo momento en que ETA planteó la tregua, hace un año y medio, y desde que el gobierno de Zapatero inició negociaciones para un eventual proceso de paz que culminaría con la disolución de ETA, casi desde el primer minuto, Mariano Rajoy y el PP hicieron oposición instaurando algo que es absolutamente inédito, porque esto no se entendía en ningún lugar del mundo. En cualquier país, como ocurrió en el Reino Unido, el partido de la oposición siempre apoyó al gobierno cuando se trataba de poner fin al terrorismo, por ejemplo, del Ejército Republicano Irlandés. Aquí no ha ocurrido así, durante un año y medio el PP ha hecho oposición. Y lo que le estaba pidiendo hoy Zapatero a Rajoy es que dejara a un lado esa política, que una vez que ETA ha anunciado que rompe la tregua y que es previsible que haya algún atentado terrorista, saque ese asunto de la agenda política, deje de hacer oposición y arrime el hombro volviendo al pacto antiterrorista que aquí en España se formó en el año 2003.

La respuesta de Rajoy ha sido ambigua, lo único que ha dicho es que él está dispuesto a ofrecer todo su apoyo para derrotar al terrorismo, que él no va a apoyar las negociaciones con ETA. Evidentemente, las negociaciones se han terminado pero el PP sigue jugando, sigue navegando, sigue utilizando ese doble lenguaje porque también le ha venido bien electoralmente. Recordemos que en las últimas elecciones municipales de hace un par de semanas los resultados del PP han sido bastante buenos en comparación con los de las últimas elecciones generales.

AG - Una de las cosas que más llaman la atención aquí es el pedido del PP, que se ha dejado entrever a través de diferentes medios de prensa, de que se adelanten las elecciones generales para el otoño de Europa. ¿Cómo se explica un pedido tan radical?

EE - Es algo absolutamente incomprensible, porque tal y como dicen los analistas políticos y tal y como cree el gobierno, conceder ahora mismo un adelanto electoral sería darle a la organización terrorista ETA el triunfo que no se merece una organización que es todo menos democrática. Sería otorgarle la legitimidad que solamente tiene un gobierno y que tienen solo los partidos democráticos. Evidentemente el PP piensa que ahora mismo un adelanto electoral lo beneficiaría porque se está instalando un clima de opinión que algunos medios de comunicación conservadores están lanzando de que en estos momentos el gobierno está en una situación de debilidad, y desde el PP tal vez han pensado que esa debilidad los beneficiaría en el caso de que hubiera elecciones generales.

El presidente del gobierno y el gobierno en pleno han rechazado rotundamente la posibilidad de un adelanto electoral. Así pues, los comicios generales en España serán, salvo sorpresa mayúscula, en marzo del año que viene, 2008, que es cuando se cumplen exactamente cuatro años desde las anteriores elecciones.

JI - ¿Qué lectura se ha hecho, si es que hay algún tipo de encuesta, algún tipo de sondeo, entre los españoles sobre esta ruptura del diálogo por parte de ETA? ¿La lectura es que tenía razón el PP, que nunca se debió negociar con ETA?

EE - Está habiendo una variación de la opinión pública. En el momento en que comenzó la tregua de ETA y que el gobierno inició las conversaciones, el proceso negociador que debería haber acabado en un proceso de paz, los sondeos daban que más de 60% (60%-65%) de los españoles era partidario de iniciar las negociaciones. Hay que tener en cuenta que hacía más de tres años que no había un atentado con víctimas mortales de la organización terrorista en España. Pero en este año, año y medio de proceso se ha enfriado el entusiasmo popular, en el medio tuvimos el terrible atentado en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas, con dos muertos, dos ciudadanos ecuatorianos que estaban trabajando en España y que fallecieron, desde entonces se ha producido un cambio. Ahora mismo los sondeos de opinión indican que los españoles son partidarios de no negociar con la organización terrorista ETA, que a partir de ahora se requiere firmeza, combatir con medidas policiales y judiciales a la organización terrorista. Esa es la opinión mayoritaria instaurada en España, que se acabó el tiempo de la negociación, que ETA ha desaprovechado una magnífica oportunidad de negociar y de poner fin a las armas y lo que hay que hacer ahora es absoluta firmeza y lucha abierta y frontal para acabar con ella.

AG - ¿Qué se puede esperar para las próximas semanas a partir de esa sensación general del pueblo español y de lo que sucedió en la reunión de esta mañana entre los principales líderes políticos de España?

EE - Lo más previsible es que cada uno de los dos líderes políticos, el gobierno y la oposición, Zapatero y Rajoy, trate de que la opinión pública visualice quién es el que se ha equivocado, quién es el que no está siendo leal en estos momentos.

Zapatero previsiblemente va a decir a los españoles estos días, las próximas semanas, que hizo lo posible, que tenía una oportunidad de negociar, como hicieron otros presidentes del gobierno anteriores de la democracia aquí en España, que intentó negociar, no lo pudo hacer, no pudo conseguirlo, y que ahora va a utilizar toda su fuerza para acabar con ETA. También va a decir a los españoles que si el PP y Rajoy no arriman el hombro, no lo ayudan, es porque creen que eso los beneficia electoralmente.

Desde el PP van a intentar decir (ya lo están diciendo) que el gobierno se equivocó, que Zapatero se equivocó, que tiene una gran responsabilidad por haber negociado, por haber intentado negociar con ETA abriendo la puerta a posibles concesiones políticas. Rajoy también va a intentar decir a los españoles que él es una persona leal y que apoya al gobierno, pero solo en la lucha antiterrorista, no en las negociaciones.

Como veis, lo que va a ocurrir es una batalla por conquistar a la opinión pública básicamente.

AG - Está claro que el tema no va a salir de la arena política en las próximas semanas.

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Edición: Mauricio Erramuspe