Algunos ejemplos de gestión pública en Nueva Zelandia
Emiliano Cotelo eligió algunos aspectos de la gestión del Estado neocelandés como primer encare de sus crónicas desde ese país. Una gestión muy diferente a la uruguaya, donde la presencia pública se reserva a tareas como la educación y la salud, prescindiendo de otras que la población considera mejor que desempeñen los particulares. Sin embargo, esto no supone la ausencia estatal.
(Emitido a las 8.30)
ANDRÉS GIL:
Emiliano, ¿cómo está el tiempo por ahí?
EMILIANO COTELO:
Está terminando un miércoles que ha sido un día muy bonito: soleado, templado, sin viento (parece que esta ciudad suele ser muy ventosa), con una temperatura mínima de 7ºC y una máxima de 13ºC.
AG - Pudiste disfrutar Wellington, una ciudad que con sol supongo que luce mucho mejor.
EC - Sí, definitivamente, se confirmaron mis primeras impresiones de ayer, Wellington merece una visita. La ciudad hoy era un espectáculo, sobre todo en la zona del puerto, con toda una transformación similar a la de Puerto Madero en Buenos Aires. Pero también en el centro, los pubs, los restaurantes, la zona de teatros, el edificio del Parlamento. Wellington vale la pena.
AG - ¿Está para ir a tomarse una ahora?
EC - No, para mí no, más vale que me vaya a dormir porque mañana la agenda arranca demasiado temprano.
AG - Hablando de agenda, ¿cómo anduvo tu agenda hoy? Ya está terminando tu segundo día de estadía en Nueva Zelandia, ¿qué reuniones te tocaron hoy?
EC - Estando en la ciudad capital, mi agenda de hoy estuvo esencialmente concentrada en reuniones de gobierno. En la mañana estuve en la Comisión de Servicios del Estado; después estuve en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio, en un diálogo muy interesante con los dos responsables de negociaciones comerciales, en particular negociaciones en la OMC y tratados de libre comercio; luego estuve invitado a un almuerzo por el director de la División América del Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio, Carl Worker; y en la tarde dos reuniones más, una con Carne y Lana de Nueva Zelandia, que es una institución financiada por los productores de ovinos que se dedica básicamente a promover la carne y la lana ovinas de Nueva Zelandia en el mundo, fomentar las exportaciones, obtener mercados y además desarrollar investigación para asesorar a los productores en nuevas tecnologías, y la agenda terminó en la Escuela de Gobierno en la Universidad de Wellington, que tiene su sede en esta ciudad.
AG - Supongo que después de tantas reuniones hay mucho para decir. Por lo menos algunas pinceladas que nos ayuden a comprender este fenómeno de Nueva Zelandia.
EC - Las reformas que se implementaron a fines de los ochenta y principios de los noventa (reformas que han sido tema en Uruguay en distintas ocasiones) incluyeron privatización de empresas públicas y desmonopolización de algunos servicios, proceso que no fue único porque luego hubo cambios y ajustes. Pero lo cierto es que el Estado neocelandés no necesariamente se ha reducido, de hecho la masa de funcionarios públicos ha aumentado y el presupuesto del Estado alcanza más de 30% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que no es poco.
AG - La clave debe estar en cómo se administra.
EC - Sí, la síntesis es que en Nueva Zelandia se liberó al Estado de todas aquellas tareas, de todas aquellas áreas en las cuales su presencia como operador no tenía ninguna justificación razonable. Pero simultáneamente el Estado se mantiene en aquellos servicios en los que la sociedad neocelandesa entiende que su presencia es imprescindible. Así ocurre que la enorme mayoría de la población se atiende en los hospitales públicos, y otro tanto ocurre con la educación, que básicamente es estatal, y eso parece que es algo que no tiene vuelta. Aunque también existen institutos privados la preferencia está en la educación estatal. Y esto no es algo que figura solo en los libros, pudimos chequearlo hoy con los jerarcas con quienes conversamos, los altos jerarcas de un ministerio envían a sus hijos a escuelas y universidades estatales, y no hay partos, no hay nacimientos fuera de los hospitales públicos.
AG - En resumen, el presupuesto del Estado es alto, supongo que hay una presión fiscal bastante importante, pero la población está satisfecha con los servicios que recibe a cambio, el Estado no es una carga.
EC - Es una buena síntesis. Y un punto importante que aparece a continuación es cómo se consigue un Estado eficiente, cómo se evita la caída en las patologías de la burocracia, cómo se consigue que los funcionarios públicos se sientan efectivamente servidores públicos y estén realmente comprometidos con sus tareas, cómo se consigue que la población respete y reconozca el trabajo de sus funcionarios públicos, ahí está una de las preguntas clave.
Por supuesto, habiendo pasado aquí dos días todavía no tengo una respuesta final, pero tengo claro que una pieza muy importante en esta dirección es la institución que visité hoy temprano y que ya les mencioné, la State Services Commission, la Comisión de Servicios del Estado, que supervisa y controla el funcionamiento de buena parte de las agencias del Estado, procurando que los ciudadanos de Nueva Zelandia reciban servicios de alta calidad y que el gobierno de turno funcione de manera eficiente y efectiva. Esta Comisión de Servicios del Estado no abarca las instituciones de educación terciaria, no abarca las empresas estatales, pero sí comprende un abanico amplísimo que va desde el Banco Central hasta los servicios de salud, pasando nada menos que por todos los ministerios. Y aquí hay un punto que me gustaría destacar: en Nueva Zelandia el nombramiento político realizado por el gobierno de turno en cada ministerio solo alcanza a los titulares de las carteras, por debajo del ministro la figura principal es un director general, un CEO como se les dice en varias de estas instituciones.
AG - No son políticos.
EC - El director general no es nombrado políticamente sino por concurso a partir de llamados que organiza y convoca la Comisión de Servicios del Estado. A esos cargos de director general pueden aspirar todos los que reúnan los requisitos profesionales que se establezcan, el director general puede venir del propio sector público, puede venir del sector privado e incluso puede ser un extranjero. Una vez designado, el director general no responde al ministro sino a la Comisión de Servicios del Estado, que evalúa su desempeño en función del contrato firmado.
AG - Prácticamente como en una empresa privada.
EC - Efectivamente.
Un par de ángulos más, otros detalles interesantes. La Comisión de Servicios del Estado recaba permanentemente la opinión de la población sobre el funcionamiento de los servicios del Estado, por ejemplo realiza encuestas y luego recomienda cambios para atender los requerimientos de los ciudadanos.
AG - Tengo una pregunta de un oyente: "¿Existe algo parecido a la inamovilidad de los funcionarios públicos en Nueva Zelandia?".
EC - Iba a eso, no existe nada parecido. La pregunta obvia que puede venir a continuación es: ¿cómo se hace para despedir a un funcionario público si se entiende que hay que hacerlo? Para un procedimiento de ese tipo rigen las mismas reglas y los mismos derechos que en el sector privado, no es que se pueda actuar con total arbitrariedad para despedir, pero llegado el caso se funciona como si se tratara de un empleado de una empresa privada, lisa y llanamente.
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AG - Ayer llegaron muchos mensajes con relación a lo que comentabas, sobre todo a cómo se desarrolla la parte agropecuaria, cómo se maneja el campo en Nueva Zelandia. Nos preguntaban cuánto cuesta una hectárea, cuánto gana un peón. Hoy pide Vianey, de Pocitos, que por favor traigas alguna receta para el funcionamiento del Estado uruguayo.
EC - No sé si es una receta, pero un instrumento interesante que tiene Nueva Zelandia, con el cual no contamos, es la Escuela de Gobierno de la Universidad Victoria, que visité en la tarde. Es una institución que se creó en el año 2002 y que tiene como único cometido construir capacidades para el sector público. Se realizan allí desde posgrados hasta cursos de perfeccionamiento, seminarios, por los cuales pasan o suelen pasar los dirigentes políticos en Nueva Zelandia. Pero no solo los dirigentes políticos, también el funcionariado, en la medida que la Comisión de Servicios del Estado recomiende un determinado reciclaje, un determinado aggiornamento.
AG - ¿Dónde vas a estar mañana?
EC - Mañana voy a estar en Rotorua, otra ciudad importante. Y el viernes voy a estar en lo que sería la Expoactiva de Uruguay; allí quizás pueda recoger datos para contestar algunas de esas preguntas que mandaban los oyentes.
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Edición: Mauricio Erramuspe