Alerta en Medio Oriente por división palestina
Al Fatah controla Cisjordania. Hamas, la Franja de Gaza. La división que desde hace meses venía enfrentando a los dos movimientos palestinos, ahora se consolidó. Con el respaldo internacional, Abu Mazen nombró un nuevo gobierno que tiene como primer ministro a Salam Fayad. En tanto, Ismail Haniye, del Hamas, mantiene el poder en Gaza y acusa al otro gobierno de ilegal. Contacto con la corresponsal en la zona, Ana Jerozolimski.
(Emitido a las 7.38)
JOSÉ IRAZÁBAL:
En Oriente Medio se viven por estas horas momentos dramáticos. El domingo de la semana pasada en la Franja de Gaza se desencadenó una nueva etapa de lo que ya nadie duda en llamar guerra civil, que el jueves terminó con la toma del poder por parte de Hamas. Este hecho se produjo después de meses de tensiones y choques violentos en el plano interno palestino y de intentos de formar un gobierno de unidad nacional entre Hamas y Al Fatah.
ANDRÉS GIL:
Intentos infructuosos. Ayer finalmente, después de lo sucedido entre semana, el presidente palestino, Abu Mazen, nombró un nuevo gobierno que será encabezado por el economista independiente Salam Fayad, que asumió como primer ministro.
Para analizar esta situación, vamos a conversar con nuestra corresponsal en la zona, Ana Jerozolimski.
***
Ana, ¿cómo se desencadenaron los hechos que terminaron con la toma de Gaza por parte de Hamas?
ANA JEROZOLIMSKI:
Esto no empezó ahora, estamos hablando del momento cuando Hamas ganó las elecciones, la mayoría del Consejo Legislativo palestino, en enero de 2006. Hubo un tira y afloje muy tenso entre Hamas y Fatah, durante meses Hamas gobernó solo, Fatah nunca hizo paz con la idea de haber perdido el monopolio del gobierno que había tenido por más de una década como símbolo único de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El 18 de marzo de este año (tras haber pasado ya otras etapas de cruentos enfrentamientos entre Fatah y Hamas, por los cuales cada parte acusaba a la otra plenamente convencida de su razón) el presidente palestino Abu Mazen y el primer ministro Ismail Haniye, de Hamas, anunciaron un gobierno de unidad nacional. Los choques se reanudaron tras un intervalo de tan solo algunas semanas y el domingo de la semana pasada empezó una nueva etapa.
Si bien ya antes los enfrentamientos habían sido muy duros, se puede hablar claramente de una nueva etapa en lo que yo ya no dudaba en llamar guerra civil (en contactos anteriores muchas veces aclaré que los propios palestinos discuten la semántica). Hubo fuertes expresiones de violencia, por ejemplo herir o matar a uno y tirarlo desde un piso 18, ataques frontales incendiando casas con civiles dentro, en general familias de jefes de seguridad que eran buscados por Hamas, mucha crueldad militar de ambas partes, aunque la ofensiva militar de Hamas era muy fuerte. Empezó esa nueva etapa de la guerra civil y el jueves Hamas terminó tomando el control total en la Franja de Gaza, por lo cual la situación ahora es que está por un lado la Franja de Gaza controlada por Hamas y Cisjordania con el gobierno de la ANP, de Al Fatah, ambas partes desconectadas.
Me dice gente de la ANP que no quieren ni hablar con los golpistas (así le llaman a Hamas), y el presidente Abu Mazen no solo destituyó a Ismail Haniye como primer ministro, sino que aprobó un decreto presidencial especial que le permitió tomar juramento al nuevo gobierno encabezado por el doctor Salam Fayad, un economista palestino reconocido internacionalmente, sin la intervención del Consejo Legislativo palestino. En Gaza dicen que es ilegítimo, ilegal, que el único gobierno legal es el que sigue funcionando allí bajo la dirección de Haniye.
AG - ¿Quién es Salam Fayad? ¿Es alguien que cuenta con respeto popular como para asumir este cargo de primer ministro?
AJ - No es una persona carismática, no es una figura que arrastre multitudes en los territorios palestinos, pero tiene la gran ventaja (que es muy importante en la coyuntura actual para los palestinos) de ser una figura reconocida internacionalmente, respetada. Fayad trabajó como vocero del Banco Mundial (BM) en los territorios palestinos, estuvo varios años en el BM, es una persona de prestigio a nivel internacional en el campo de las finanzas, fue ministro de Finanzas, tiene 55 años, nació en Tulkarem y de hecho entró a la política, a la acción de gobierno de la ANP, a raíz de los numerosos problemas de manejo de fondos por parte de la ANP encabezada por Yasser Arafat, llegó para garantizar transparencia ante la comunidad internacional, que siempre donó grandes sumas a la ANP. Y ahora llegó a este cargo de primer ministro.
JI - Decías que el territorio palestino está quebrado en dos y que cada uno reclama el dominio. ¿Cómo ves los enfrentamientos? ¿Cómo está la situación en estos momentos?
AJ - Geográficamente Cisjordania y la Franja de Gaza están separadas, no son una unidad geográfica, está el Estado de Israel al este de Cisjordania, y en la frontera sur la Franja de Gaza. En estos momentos ya no hay enfrentamientos en las calles, ya cesaron las batallas campales que aterrorizaban a la población, por el simple hecho de que Fatah fue derrotado mucho más rápido de lo que mucha gente pensaba. Pero eso no quiere decir que no haya incidentes, ayer o anteayer, en un intento de mascarados armados de Hamas de requisar armas de un clan identificado con Fatah en la parte sur de Gaza, hubo varios muertos de ambas partes y 11 heridos. Hay incidentes, pero no es esa guerra civil que vimos por la calle, porque Hamas controla.
La población está sumamente preocupada. Y también hay incidentes en Cisjordania, donde Fatah es más fuerte y empieza a tomar venganza contra Hamas, aunque oficialmente la gente de Fatah con la que uno habla, que tiene puestos oficiales o simplemente son líderes de Fatah, diga que todo será de acuerdo con la ley, ordenado. Pero no es así, se ha atacado a gente de Hamas, integristas identificados con Hamas se están afeitando las barbas en Cisjordania temiendo ser detenidos simplemente por tener aspecto de miembros de Hamas, aunque no sean activos. Hace un rato recibí la información de que gente armada de Al Fatah está tomando las municipalidades de Jenin y Nablus, que son de Hamas. Un mosaico muy complejo.
AG - Estos días has estado con mucha gente tanto de Al Fatah como de Hamas. ¿Qué dicen? ¿Se divisa alguna posibilidad concreta de reanudación del diálogo? ¿Por dónde están las condiciones?
AJ - Los tonos son diferentes, creo que son reflejo de la conciencia de cada parte respecto de su situación. Del lado de Fatah diferentes personas con las que hablé, en términos muy categóricos, en tono casi de furia, de "a mí no me hablen", dicen "con los golpistas no hablamos". Para Fatah lo que hubo en la Franja de Gaza fue un golpe de Estado armado por parte de Hamas. "No hablamos, no tenemos contactos", algunos aun más categóricos dicen "con asesinos no queremos hablar".
En Hamas hay diferentes voces. Entrevisté hace una hora y media al director de la oficina de Ismail Haniye, el doctor Mohamad Gandul, entrevisté al portavoz de Hamas, Barum, a uno de los ministros del gabinete, el doctor Nahim, y estos portavoces oficiales hablan en un tono que trata de presentarse como moderado, sostienen que no es una guerra entre Hamas y Fatah, que lo que hubo fue una acción necesaria contra ciertos elementos que mataban al pueblo palestino. (Se refieren claramente a los servicios de seguridad identificados con Fatah, el especialmente odiado servicio de seguridad preventiva encabezado por Mohamed Tajlan, que desapareció durante mucho tiempo, tiene problemas de columna, que fue operado en Europa y en Egipto, y ahora está en Ramalla).
El doctor Mohamed Gandul, el director de la oficina de Ismail Haniye, decía que Haniye no acepta su destitución, que reconoce todavía la autoridad de Abu Mazen como su presidente, pero que Mazen no tiene ninguna base legal para nombrar un nuevo gobierno. Da a entender que puede comprender que los de Fatah estén tan enojados pero que desde el punto de vista legal Mazen no tiene derecho a formar un nuevo gobierno. Pero por otro lado, aunque no reconocía al nuevo gobierno, cuando le comenté que el doctor Salam Fayad, el flamante premier, dijo ayer que tiene responsabilidad para con la Franja de Gaza también, dijo "no tiene derecho a nada" pero que tiene que ocuparse de que la gente (en la Franja de Gaza) reciba salarios, porque hay un millón y medio de civiles que deben sobrevivir. O sea, reclama lo que necesita que venga y desconoce el resto.
JI - ¿Cómo está viviendo la gente esta situación?
AJ - Con mucha angustia. Te doy un ejemplo concreto, el de una mujer palestina con cuya familia tengo contacto desde hace años, y amistad, conozco a toda la familia, a los padres, a los abuelos, a los niños, y por supuesto hemos hablado infinidad de veces en estos tiempos porque la he llamado preocupada. No hubo ninguna orden de Hamas respecto de cómo hay que salir a la calle, en un tono moderado los portavoces oficiales sostienen que no va a haber ninguna imposición de régimen islámico ni nada que se le parezca, pero ayer esta mujer me llamó y me dijo: "Por primera vez en mi vida (ella es musulmana) hoy salí a la calle (ayer de tarde) con la cabeza cubierta, porque no quiero ser la primera víctima del nuevo régimen por las calles". No fue impartida ninguna orden que indicara que esto se está convirtiendo en Afganistán, pero hay algo en el aire que hace que la gente esté angustiada. Mucha gente dirá "mejor un régimen islámico, los otros eran unos corruptos terribles", pero ella cuenta que en el trabajo, en la media hora que tienen para tomar un café, nadie habla. Es la percepción de una persona pero es símbolo de lo que mucha gente está viviendo.
La gente trata de irse, y eso es un tema muy complicado. Aparte está el problema del abastecimiento diario, de cómo van a vivir, porque ahora controlan todo pero sigue el embargo internacional, que no va a ser aliviado si Hamas está en el gobierno. ¿Por cuánto tiempo van a tener los elementos diarios para subsistir?
AG - La gente que quiere salir de Gaza, ¿puede hacerlo? ¿Hacia dónde podría moverse?
AJ - Las dos opciones son a través del puesto de Eretz, que comunica con el territorio israelí, o a través de Egipto. Ambos pasajes están cerrados. La gente de Hamas (enmascarados armados) está ubicada a 100 o 200 metros de Eretz, la política oficial es que ese puesto se mantenga totalmente cerrado. La responsabilidad por la situación dentro de Gaza es de Hamas, dice el gobierno de Israel, aunque al mismo tiempo permite la entrada de ayuda humanitaria. Hace media hora tenían que entrar varios camiones, en coordinación con la Cruz Roja, con alimentos. Israel sigue abasteciendo energía, combustible, electricidad, agua a la Franja de Gaza, aunque hace unos días hablé con el portavoz de la oficina que coordina las acciones con los territorios y me dijo (refiriéndose a la dinámica diaria por las necesidades de la población civil) "en los peores días logramos introducir 75 porciones de sangre y combustible; no quiero decir con quién coordinamos porque no quiero que nadie muera". El tema es el enlace con el otro lado, quién recibe lo que Israel puede abastecer. Ahora está cerrado, hay unos 300 palestinos en lo que se llama la manga. Cuando uno pasa al lado palestino en Gaza por el puesto de Eretz llega al lado israelí, presenta documentos, camina una distancia bastante larga que parece un túnel amplio, llega al lado palestino y entra a Gaza. Varios que trataron de salir pero todavía no pudieron entrar a Israel (por ahora no se los va a dejar entrar) están en esa manga, los soldados israelíes les dan agua, les dan comida pero no los pueden dejar entrar porque la política por ahora es esa. El miércoles, el jueves, el viernes todavía se alcanzó a pasar, algunos cientos de palestinos pasaron, muchos que estaban en la lista de gente de Fatah con la que Israel tenía contacto, y otros civiles por razones humanitarias.
Del lado sur, en la frontera con Egipto, el puesto está cerrado, los inspectores europeos se fueron hace tiempo. Hamas lo tomó. Quizás entre los oyentes haya gente que haya visto en los diarios o en la televisión una imagen que sacó un fotógrafo palestino para una agencia internacional en la que se ve a un hombre de Hamas dentro de esta máquina de inspección de bultos (como las que hay en cualquier aeropuerto) con su máscara y el arma, como si fuera un bolso que está saliendo. No entiendo qué estaba haciendo ahí, pero esa imagen es muy simbólica. Los inspectores europeos se fueron. La amiga que cité me dijo "nunca en la vida pensé irme de Gaza, esta semana estamos pensando y ahora no podemos salir".
JI - ¿Y políticamente cómo se ha parado Israel ante esta situación?
AJ - La posición oficial de Israel es no intervenir en la situación interna palestina pero seguir abasteciendo las necesidades humanitarias. Hay una mezcla de gran preocupación (porque se ve el control total de Hamas del lado palestino en la Franja de Gaza) y cierta oportunidad. La declaración más explícita al respecto, que formuló el primer ministro Olmert, fue en este sentido, cuando llegó a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente Bush (estaba planeado de antemano, no tiene que ver con esta situación) dijo explícitamente que hay que ver en esta nueva coyuntura una oportunidad. ¿A qué se refiere? Por un lado, estar muy alertas por lo que pueda venir desde la Franja de Gaza (incluso el intento de refugiados de salir de Gaza y entrar a Israel, ese desafío con el que Israel tendría que lidiar), pero más que nada la amenaza militar de Hamas. Y por otro lado, ser conscientes de que al haber en Cisjordania un régimen identificado con Al Fatah, encabezado por Abu Mazen y el primer ministro Salam Fayad (no es que Israel no haya tenido problemas con Fatah, ha tenido muchos hasta ahora), hay un interlocutor claro, una dirección clara con la que se puede hablar, ya no es un gobierno mezclado en el que Hamas se puede amparar en el marco, en el sombrero general de la ANP. Acá se puede hablar directamente con Abu Mazen, con el presidente palestino, y tratar de convertir a ese lado palestino en el interlocutor claro de Israel para avanzar hacia la paz.
No quiere decir que la situación en Cisjordania sea idílica, que por eso ahora todo esté resuelto y que en Gaza pase lo que pase. Hay problemas en Cisjordania, está Hamas en Cisjordania, el propio brazo armado de Al Fatah, los Mártires de Alaksa, organiza intentos de atentados muy asiduamente, que no se concretan porque los servicios de seguridad los frustran, pero al menos hay la posibilidad de que se abra un horizonte para hablar claramente con Abu Mazen, trabajar a dos puntas, seguir boicoteando a Hamas en forma más estricta que antes y abrir canales de diálogo con el gobierno encabezado por Abu Mazen y Salam Fayad, aunque eso signifique que Israel tenga que aliviar restricciones a los palestinos en Cisjordania. O sea, ayudar a Abu Mazen a fortalecer su posición, no solo exigirle medidas de seguridad para impedir atentados.
--------------
Edición: Mauricio Erramuspe