Una Copa América con el sello de Chávez
Venezuela ya vibra con la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del continente. Pero esta edición, además de lo futbolístico, tiene el "condimento" de un país dividido donde todo se pasa por el tamiz del apoyo o la oposición a Hugo Chávez. Ricardo Piñeyrúa, director de 13ª0, está en el país caribeño y describió el clima que se vive.
(Emitido a las 8.30)
EMILIANO COTELO:
Hoy comienza una nueva edición de la Copa América de selecciones.
Una Copa América muy especial, porque a la euforia deportiva habitual de los hinchas de todo el continente este año hay que agregarle una polémica política fuerte que se ha desatado en su sede, Venezuela. Las declaraciones y acusaciones van y vienen entre opositores al presidente Hugo Chávez y el propio mandatario.
Sobre estos asuntos conversamos algo ayer en nuestra Tertulia, pero hoy, cuando faltan nada más que unas horas para que la pelota comience a rodar, parece bueno examinarlos desde el mismo lugar donde están ocurriendo los hechos.
Para eso vamos a aprovechar que allá se encuentra el equipo de 13a0 y vamos a dialogar con el profesor Ricardo Piñeyrúa, que está en la ciudad de Mérida, en la región andina venezolana, a casi 700 kilómetros al oeste de Caracas.
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Ricardo, nos llamaron la atención los informes y los comentarios de ustedes durante estos últimos días a propósito de todo ese ambiente extradeportivo que se ha generado alrededor de la Copa América. Parece que esa división tajante que se ha instalado en la sociedad venezolana en los últimos tiempos se ha trasladado también a este torneo. ¿Cómo es?
RICARDO PIÑEYRÚA:
Es una sensación, una percepción que uno tiene cuando habla con la gente aquí en Venezuela. Obviamente que el contacto que hemos tenido con la gente estos días no es suficiente para hacer una determinación estadística, pero cuando uno habla con las personas que están en la organización, con periodistas, con taximetristas, con empleados de supermercados, con la gente con la que uno se vincula, percibe que los que están con Chávez dicen que la Copa América va a un éxito, tiene que ser un éxito, hay una euforia muy grande, y los opositores a Chávez dicen "ojalá la Copa se caiga", como nos dijo una recepcionista del hotel en Caracas, "que la Copa sea un fracaso para que Chávez se vaya". Se percibe una sociedad duramente dividida entre aquellos que están a favor y aquellos que están en contra de Chávez, o de sus reformas o de sus propuestas, y esa división se ha trasladado a la faceta deportiva. A eso se suma la impresionante (he quedado impactado) exposición pública de Chávez, sus declaraciones constantes sobre la Copa América, que llevan a que esa polarización se radicalice en el fútbol y esta Copa esté muy politizada.
EC - ¿Qué ha dicho el presidente Chávez sobre la Copa?
RP - Chávez ha hablado muchísimo de la Copa, de aspectos que hacen a la capacidad de Venezuela de hacer cosas, el sábado pasado estuvo en la televisión en un acto que duró cerca de tres horas con unos empresarios o gobernantes iraníes (no lo sé específicamente) que entregaron unas plantas de procesamiento de leche, unas de plantas de procesamiento de maíz para la producción de alimento para el ganado y unas plantas de fábrica de plástico. Allí decía: "¿Cómo no vamos a ser capaces de darle a cada venezolano un tupperware si fuimos capaces de construir en menos de un año nueve estadios de calidad mundial y que podrían servir para organizar el Campeonato del Mundo o los Juegos Olímpicos?". Y te digo que por lo menos en el estadio donde va a jugar hoy Uruguay, el de Mérida, se puede hacer un Campeonato del Mundo o los Juegos Olímpicos, son impresionantes las instalaciones y la calidad.
EC - Nos contaba más temprano Álvaro sus impresiones, estaba absolutamente impactado por ese estadio.
RP - En otros momentos hace chanzas, bromas, entonces dice: "Le voy a decir a mi amigo Lula que le vamos a ganar en la final a Brasil 3 a 0. No, mejor le vamos a ganar la final a Estados Unidos pero 5 a 0". Y llama a que el pueblo apoye la Copa, etcétera. Ese tipo de cosas se asocian con los rumores de la calle, ayer confirmamos con directivos de la Asociación Uruguaya de Fútbol que era cierto que actores del gobierno compraron más de 70% de las entradas para asegurarse una presencia masiva, porque donde juega Venezuela puede ser que esté lleno, o donde jueguen Argentina o Brasil, pero al resto de los partidos la gente no va a ir, como no fue en Uruguay en la Copa América. Se quiere mostrar que Venezuela está presente, entonces se compraron todas las entradas para llenar todos los estadios.
Los malintencionados y los opositores dicen que lo hacen para asegurarse que la presencia masiva sea a favor de Chávez y que los partidos de la Copa América no se transformen en actos contra él. Constantemente en la prensa, en la televisión, en la calle, todo lo que pasa con respecto a la Copa América está vinculado con la disputa por la bandera de las ocho estrellas o de las siete estrellas, que si la ponen boca abajo son antipatriotas, toda una cosa constante.
La impresión que me dio Venezuela, primero, es que es un país impresionante desde el punto de vista de su desarrollo en una cantidad de cosas, el parque automotriz, la construcción, la cantidad de gente, y segundo, que hay una radicalización entre opositores y oficialistas con respecto a prácticamente todo y en particular a la Copa América.
EC - Está circulando una cantidad de cadenas de correos electrónicos a propósito de la Copa América y de este debate político. Ayer nos llegó uno de un ciudadano uruguayo radicado allí, Hugo, que empezaba diciendo "Salud, Copa América. Los amigos me preguntan si puesto que Uruguay va a jugar aquí en mi casa voy a ir a los partidos. No, no voy a ir, aunque quisiera no podría, el gobierno compró la mayoría de las entradas para asegurarse que los partidos no se transformen en manifestaciones antigubernamentales. (...) Pero no contaba con la astucia de sus seguidores, quienes las han revendido a precios de oro, las de 9.000 bolívares a 300.000. (...) En el amistoso Venezuela-País Vasco, en Táchira, el público quedó ronco de gritar libertad". Es un ejemplo.
RP - Son ejemplos. Desde la perspectiva de un uruguayo con un sistema político de tres o cuatro partidos con rotación en el gobierno, que pasó un período dictatorial pero ya con más de 20 años de democracia, cuesta mucho entender lo que pasa, interpretar claramente lo que pasa en Venezuela. Porque así como hay sectores opositores muy radicalizados, hay sectores muy radicalizados a favor de Chávez. No hay puentes en el medio, no hay líneas de intercambio, entonces lo que hace Chávez está mal o absolutamente bien, no hay en el medio prácticamente nada. Esas plantas que estaban inaugurando en definitiva van a dar trabajo y van a producir, quizás no todo sea tan malo y quizás haya muchas cosas que sí están mal, pero no hay diálogo posible entre las partes. Me da la impresión de que el país está preocupado por las futuras leyes. Percibí un cambio muy sutil (entre cuando estuvimos por las eliminatorias y ahora) en el discurso de Chávez, antes hablaba de revolución bolivariana y ahora habla de revolución socialista. El sábado y el domingo lo vimos mucho en la televisión y usó el concepto revolución bolivariana mucho menos que el concepto revolución socialista, en el marco de la construcción del Partido Socialista Unido de Venezuela, impulsado por gente allegada a él.
EC - Recién marcabas tu impresión, no la sorpresa pero sí la conmoción que te produce el notar la fractura que se da en la sociedad venezolana, algo que aparece permanentemente en distintos reportes de prensa, aunque otra cosa es vivirlo directamente allí. ¿Todo eso puede llevar a algún tipo de enfrentamientos? ¿Cuál es tu percepción de lo que se ha hecho en cuanto a la prevención de incidentes?
RP - Supongo que en algún momento los va a haber, no quedó para nada claro por qué se le quitó a Caracas un partido de semifinal. Se dijo que la Conmebol había dicho que no se llegaba a tiempo con las obras, yo tengo la sensación de que el centro de los enfrentamientos es Caracas, entre otras cosas porque concentra 30% de la población, y se está tratando de prevenir que haya incidentes. Se ha prohibido todo tipo de manifestaciones cercanas a los partidos y a los centros deportivos. Pero eso no se puede controlar. No se nota en la calle ningún clima de violencia, sí se nota esa rigidez de posiciones y que se espera que algunas cosas puedan suceder. Por ejemplo por parte de los estudiantes, que se han transformado para la oposición en la expectativa de cambio o de presión hacia Chávez, la gente opositora se refiere a los estudiantes como "los que nos pueden salvar de Chávez", y los de Chávez como "los señoritos de clases altas que pueden pagar la universidad", que por eso estarían en contra de las reformas que ayudan o quieren ayudar a resolver los problemas de los pobres. En algún momento puede haber algunos estallidos, sobre todo por parte del movimiento estudiantil cuando vuelva de sus vacaciones, sobre el final de la Copa América, puede haber algún tipo de protesta que pueda traer algún tipo de problemas.
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EC - ¿A qué hora empieza la transmisión de 13 a 0?
RP - A las 16.30 de Montevideo, a las 15.30 de Venezuela.
EC - ¿Cómo ves Uruguay-Perú?
RP - Lo veo muy bien a Uruguay, nunca lo sentí tan bien preparado para una Copa América como en este caso. Siempre digo que está entre los cuatro mejores, ahora que digo que está muy bien preparado capaz que no pasamos de cuartos de final.
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Edición: Mauricio Erramuspe