Sociedad

Miércoles de incertidumbre en cumbre de Barcelona

Negociadores de distintos países aventuran que Barcelona será una reunión para el olvido y que poco se está avanzando de cara a Copenhague. Quedan cinco semanas para la cita en Dinamarca y los problemas parecen aumentar.


Por Gonzalo Sobral, enviado especial de El Espectador

Cabezas gachas y caras de decepción marcaban los rostros de los miles de negociadores y observadores que en la tardecita catalana abandonaban el predio de la Fira Gran Vía rumbo a los ómnibus de la Green Line que los acerca diariamente a la Plaza España.

Es que la jornada del miércoles en Barcelona estuvo marcada por los desencuentros en las declaraciones entre los representantes del G77 (grupo donde está Uruguay junto a otros países latinoamericanos y 53 naciones africanas) y los de la Unión Europea, básicamente por dos temas: los porcentajes de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de cara a 2020 y las cifras de transferencia de recursos para paliar las consecuencias del cambio climático.

Los ánimos ni siquiera cambiaron con el anuncio del secretario ejecutivo de la ONU para la Convención del Cambio Climático, el holandés Ivo De Boer, de que la administración Obama ha comprometido una pronta respuesta, aunque los conceptos de rapidez difieran a un lado y otro del mundo.

El tema lo tiene que resolver el Senado norteamericano y eso estaría para los primeros meses de 2010.

De Boer, además, opinó sobre la protesta africana de la jornada del pasado martes y expresó que es lógica y entendible.

Por su parte, la negociadora española Alicia Montalvo comentó este miércoles su temor a que no se lograra en Copenhague un acuerdo vinculante que, entre otras cosas, tuviera multas por incumplimiento. En ese caso todo puede terminar en un pacto político con algunos compromisos concretos que puedan satisfacer a las partes.

Algunos analistas internacionales afirmaron a El Espectador que una manera de no hacer fracasar Barcelona es no cerrar oficialmente el viernes el encuentro y continuar negociando de cara a Copenhague.