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Barcelona sin avances

Este viernes, sin muchos avances, finalizaron las últimas negociaciones preparatorias para la cumbre mundial de Copenhague 2009 sobre cambio climático. La misma será en diciembre próximo. Donde sí se vieron avances fue en los grupos de trabajo de los técnicos uruguayos, aunque fueron muy pequeños y de áreas muy especificas.


Por Gonzalo Sobral, enviado especial de El Espectador

El gran tema que quedaba para resolver en Barcelona era poder destrabar los pedidos de reducción de gases de efecto invernadero, que se comprometían a hacer los países mas poderosos -la Unión Europea y Estados Unidos-, y cuánto dinero estaban dispuestos a transferir a los países en vías de desarrollo para que éstos pudieran mitigar las consecuencias del cambio climático

Sobre las primeras horas de la tarde de este viernes, el secretario ejecutivo de Naciones Unidas para el cambio climático, Ivo De Boer, volvió a pedir a los principales gobiernos del mundo un mayor compromiso y ambición para alcanzar el acuerdo, pero no tuvo éxito.

Por su parte, el G77 (grupo integrado por los países menos desarrollados, entre ellos Uruguay) afirmó no hubo ningún compromiso de parte de los países desarrollados.

La falta de acuerdos hizo que reaccionaran rápidamente muchas de las ONG que habían estado trabajando en la capital catalana. José Luis García, responsable de la campaña del clima de Greenpeace, dijo que ven preocupante que no se avance en la línea de lo que se está necesitando para calmar el calentamiento global.

García sostuvo que Estados Unidos no ha avanzado en la línea de reducción de sus emisiones y que se esconde bajo la excusa de que la reunión de Barcelona era de técnicos.

Agregó que los técnicos han hecho su trabajo y quienes están fallando son los políticos: "Hoy en día el tema del cambio climático no se resuelve con soluciones técnicas", manifestó.

García explicó que las negociaciones en tecnología y adaptación, que son muy importantes para América Latina, dependen fundamentalmente de la financiación, y allí es donde aparecen los debates más difíciles.