"¡Justicia para el clima!"
Una multitud de manifestantes marchó este sábado por las calles de Copenhague en dirección del Bella Center, sede de las negociaciones sobre cambio climático de la ONU, para reclamar un acuerdo que contemple las necesidades de los más desposeídos.
La manifestación fue opacada en ciertos momentos a raíz de algunos incidentes perpetrados poco después de su inicio. Unas 300 personas encapuchadas y completamente vestidas de negro comenzaron a romper vidrieras en el centro de la capital danesa.
La policía detuvo aproximadamente a 700 personas, no obstante, hubo quienes marcharon de forma pacífica. Ecologistas y anti-globalización de todas las edades, bebés incluidos, se unieron por la causa y se movilizaron.
Con mapamundis inflables y pancartas amarillas, los manifestantes recordaban que "no hay planeta B" y que "la naturaleza no acepta los compromisos", en referencia a la necesidad de lograr un acuerdo de lucha contra el calentamiento planetario a la altura de las expectativas.
Los daneses se vieron sorprendidos por la multitud, "¡Nunca vi tanta gente en Copenghague!", afirmaba Mette, una mujer de unos 50 años, según informa AFP.
Según la Policía local, al menos 30.000 personas iniciaron la marcha.
"Si hay una manifestación en la vida, es ésta", explicaba Fiona, una francesa de 23 años que viajó a Dinamarca por la cumbre.
"El clima no es una cuestión de números, sino de gente que sufre", señalaba de su lado Line Kirk, una danesa de Amigos de la Tierra.
Los militantes anti-globalización y a favor de la justicia social, llegados de toda Europa, América Latina y Asia, se mezclaron con los activistas ecologistas con banderolas que reclamaban "¡Cambiar la política, no el clima!".
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