Intento contrarreloj en cumbre
En Copenhague, los principales mandatarios del mundo se esfuerzan por encontrar un consenso con el que salvar la cumbre sobre el clima, cuando ya había superado su hora oficial de cierre y sin perspectivas de un acuerdo.
Poco después de la hora en que oficialmente se había previsto la clausura de la conferencia, el portavoz de Naciones Unidas, Eric May dijo que: "Las cosas van a prolongarse un tiempo largo", según publicó AFP.
Por su parte, tras su llegada a la capital danesa, el presidnete estadounidense llamó a todos los países a llegar a un acuerdo, aunque éste "no sea perfecto".
"Éste no es un acuerdo perfecto y ningún país obtendrá todo lo que quiere", advirtió Obama, asegurando no haber acudido a la cita para contentarse con palabras, sino para tomar decisiones.
No obstante, las posiciones encontradas de Estados Unidos y de China son lo que dificultaron el avance de la negociación durante los 12 días de la conferencia.
Estos dos países son los principales emisores mundiales de gases de efecto invernadero y se encuentran bajo la presión internacional para que se comprometan con objetivos ambiciosos en el nuevo acuerdo en gestación.
Por su parte, la Unión Europea los señaló a ambos, llamándolos a intensificar sus esfuerzos.
"No queremos un acuerdo mediocre" sobre el clima, afirmó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayando que está resultando "duro" negociar.
Por otra parte, los presidentes de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Hugo Chávez, respectivamente, pusieron toda la responsabilidad en Estados Unidos.
Morales recordó el discurso de Obama cuando dijo "no hemos venido a hablar sino a actuar", y agregó que: "Si realmente (Obama) ha venido a actuar, quiero pedirle que cumpla con el Protocolo de Kyoto"; en referencia al único tratado internacional actualmente existente para luchar contra el cambio climático y que Estados Unidos como país industrializado, fue el único que lo rechazó.
Por su parte, Chávez realizó un ataque aun más directo al comparar a Obama con Bus, al afirmar: "Huele a azufre aquí, sigue oliendo a azufre en este mundo", haciendo referencia a un comentario que él mismo había hecho en 2006 sobre el ex mandatario estadounidense.
Por último, en diálogo con Radio Francia Internacional, el secretario general de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, explicó la importancia que tiene llegar a un acuerdo como el que se busca en Copenhague.
"Un acuerdo internacional tiene que tener un mecanismo, verificación y tiene que tener un mecanismo de ajuste y uno de orientación, y sobre todo se tiene que saber qué está pasando. Tiene que haber una fórmula de medición, de verificación y de reporte a todos los demás, que le de confianza a todos los participantes", indicó.
"Tener un mecanismo de medición y de verificación le debe dar confianza a todos los participantes, empezando por los más importantes, los que tienen más en juego, como los chinos. Entonces, no debe darle a ningún país ninguna preocupación. De hecho, el mecanismo de medición y verificación es una parte integral de cualquier acuerdo internacional", añadió Gurría.