Medio Ambiente

Duro golpe de los medios a la Cumbre de Copenhague

Duro golpe de los medios a la Cumbre de Copenhague

Los principales exponentes de la prensa mundial golpearon duramente a las Naciones Unidas y coincidieron en que la Cumbre sobre el clima se contentó con un acuerdo mínimo, elaborado a puerta cerrada por un puñado de potencias ricas que marginaron a los países en desarrollo.


La prensa internacional lamentó este domingo que la Conferencia de Copenhague sobre el clima se hubiese contentado con un acuerdo mínimo, elaborado a puerta cerrada por un puñado de potencias ricas y emergentes que marginaron a los países en desarrollo y asestaron un duro golpe a la ONU.

"La lucha contra el cambio climático queda congelada", titulaba en portada el diario español El Mundo, en tanto que El País de Madrid acusaba en su primera página a Estados Unidos "de imponer al mundo su ley ante el cambio climático". "Obama resuelve con China la cumbre sin contar con Europa", agregaba el diario.

El francés Le Monde, que titulaba "El fracaso de Copenhague o los límites del gobierno mundial", coincidía en señalar que "negociado en su versión final sobre todo entre China y Estados Unidos, el acuerdo consagra la marginación de la Unión Europa" y que la reunión "ilustró la creciente fuerza de China".

"Los dirigentes del mundo no estaban dispuestos, llegado el momento, a realizar un acuerdo", observaba el  Tidende de Dinamarca, país organizador de la cumbre.

Pero "lo más doloroso ha sido observar que era inútil pedirle ninguna ayuda a la ONU", cuyo secretario general, Ban Ki-moon, estaba "más interesado, durante la conferencia de prensa final, en contar lo poco que pudo dormir y comer durante las últimas 24 horas, que en tomar el liderazgo", añadía el diario conservador danés.

El alemán Bild am Sonntag ponía una nota de esperanza al evocar la posibilidad de avances más concretos en la reunión propuesta por la canciller Angela Merkel para el próximo mes de junio en Bonn, destinada a preparar la conferencia sobre el clima de México a finales de 2010.