Obama suspende explotación petrolera en alta mar
El presidente estadounidense anunció que prolongaba la moratoria de perforaciones petroleras marítimas. En tanto, BP detuvo el vertido de crudo.
La guardia costera estadounidense afirmó el jueves que British Petroleum logró frenar el escape de hidrocarburos después de realizar una compleja operación de sellado en el Golfo de México, aunque advirtió que queda por ver si la tubería "se estabiliza".
"Han logrado estabilizar el flujo y están bombeando barro dentro. Han detenido la salida de hidrocarburos", declaró el comandante de la guardia costera Thed Allen a la radio WWL First News.
Allen añadió que es demasiado pronto para declarar el éxito de la operación, iniciada el miércoles por tres barcos de BP que bombearon lodo a alta presión en la tubería rota para frenar el flujo de petróleo y gas, antes de sellarla con cemento. Esta operación nunca se había llevado a cabo a 1.500 metros de profundidad.
Pero la buena noticia coincide con nuevas evidencias sobre la gravedad de la catástrofe medioambiental que ya se ha producido en el golfo de México.
El presidente Barack Obama, que visitará la zona siniestrada el domingo, reconoció en la Casa Blanca que Estados Unidos se enfrenta a la peor marea negra de su historia y suspendió la explotación petrolífera marítima.
"Vamos a prolongar en seis meses la moratoria actual de entrega de nuevos permisos para excavar nuevos pozos submarinos", declaró Obama, añadiendo que quedarán "interrumpidas 33 perforaciones de pozos de prospección submarina actualmente en curso en el golfo de México".
La decisión supone la suspensión de un proyecto de exploración petrolífera en Alaska que iba a ser atribuido al grupo anglo-holandés Shell, así como el congelamiento de la entrega de concesiones en las costas de Virginia.
Obama rechazó que su administración hubiera tenido una reacción lenta o insuficiente a la marea negra afirmando que la catástrofe "fue la principal prioridad" de su gobierno desde la explosión de la plataforma Deepwater Horizon a 80 km de las costas de Luisiana el 20 de abril.
"Probablemente, tuve más reuniones sobre este problema que sobre cualquier otro desde la revisión de nuestra estrategia en Afganistán", dijo el presidente estadounidense.
De dos a tres millones de litros diarios de petróleo se escaparon del pozo de BP durante las últimas cinco semanas, según una nueva estimación proporcionada el jueves por un grupo de expertos designado por el gobierno, cifra tres veces superior a lo anunciado hasta la fecha.
Obama considera que el desastre ecológico subraya "la necesidad urgente" de desarrollar fuentes de energía renovables en Estados Unidos. "Ha llegado el momento de acelerar la competición con países como China que ya han entendido que el futuro dependen de las energías renovables", afirmó.
Estas decisiones suponen un cambio de la política energética del gobierno estadounidense, que a finales del mes de marzo había anunciado un controvertido proyecto para multiplicar las operaciones de extracción petrolera en alta mar.
Ante las críticas de los ecologistas, Washington había justificado la decisión por la necesidad de reducir la dependencia energética del extranjero.
(AFP)
(Foto: whitehouse.gov)