"Algunos países en desarrollo se sintieron excluidos (en Copenhague). Por este motivo nos esforzamos desde principios de año para dar respuesta a sus preocupaciones. Reservamos una atención especial a estos países que no sintieron que sus posiciones se tomasen suficientemente en cuenta", declaró Luis Alfonso de Alba en una rueda de prensa en Estocolmo.

A una pregunta de la AFP sobre los países concernidos, el negociador mexicano mencionó a varios latinoamericanos, entre ellos Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Perú y Chile, que en su mayoría rechazaron el Acuerdo de Copenhague.

En el continente asiático, hizo alusión a Indonesia, Malasia, Filipinas y Corea del Sur, así como a Pakistán y a los países del Golfo.
El negociador mexicano también dijo que su país tuvo en cuenta a las naciones africanas, durante reuniones organizadas en el continente.

El Acuerdo de Copenhague, una declaración política sin vinculación jurídica, fijó como objetivo limitar el alza de la temperatura del planeta a dos grados centígrados pero sin precisar por qué medios.

Fue negociado a última hora por un pequeño grupo de jefes de Estado que representaban a países ricos o grandes naciones en desarrollo.

Muchos países "pequeños" expresaron su frustración por haber sido excluidos de la fase final de las negociaciones durante la conferencia organizada por la ONU en la capital danesa en diciembre.

"Está muy claro para nosotros que se debe incluir a todo el mundo, no sólo a los grandes emisores (de CO2). Es así como funciona Naciones Unidas para llegar a un acuerdo general. Cada parte debe sentirse propietaria de la decisión final", afirmó De Alba.

"Pero esto no significa evidentemente que hemos olvidado a la Unión Europea y a los otros grandes actores", aseguró.

La próxima conferencia de la ONU sobre cambio climático tendrá lugar en Cancún (este de México) del 29 de noviembre al 10 de diciembre.

Fuente: AFP