Desde 1986 a 2008, barcos remolcaron redes a lo largo de la superficie del agua, y los investigadores utilizaron pinzas para recoger los pequeños pedacitos de plástico de entre las algas. Luego, contaron las partículas plásticas manualmente. La cantidad de material, en general, no aumentó sustancialmente durante todo este período, según reporta la revista Science.

"Sabemos que la producción mundial de plásticos se ha incrementado sustancialmente durante ese período" y también los desechos, dijo Kara Lavender Law, de la Asociación de Educación Marina en Woods Hole, Massachusetts.

"Si hay más basura plástica, es difícil suponer que no llega más al océano. Hay plástico desaparecido allá afuera", dijo en una entrevista Hole.

A los investigadores les preocupa que haya plástico en los océanos porque puede poner en peligro a las aves, tortugas y otras formas de vida marina que pueden comerlo o enredarse en él.

Aunque los investigadores hallaron cambios anuales significativos en la cantidad de plástico en el Atlántico, el promedio a lo largo del tiempo no reveló un aumento significativo.

Law supone que el plástico puede estar desintegrándose en piezas más pequeñas y escurriéndose de las redes, o que los crecimientos biológicos en el plástico puedan aumentar su densidad y hundir los trozos en el océano fuera del alcance de las redes.

Las pautas de los vientos y las corrientes no parecen haber cambiado, agregó, de modo que la basura debería estar juntándose en el mismo sitio.

En el océano Pacífico también se ha reportado un basurero flotante.

Fuente: AFP