"Toda la ciudad de Sao Paulo está en estado de alerta, pues la humedad relativa del aire se encuentra en torno de 19%", señaló la Defensa Civil.

Según la Organización Mundial de la Salud, una humedad del 60% es el nivel mínimo considerado adecuado para la salud.

La capital paulista no registra lluvias desde hace semanas y una espesa nube de polvo flota sobre la ciudad provocando un aumento de la sensación térmica.

Una "gran masa de aire caliente y seco predomina sobre casi todo Brasil provocando baja humedad" especialmente en las regiones del sudeste y centroeste, según la advertencia de la consultora Climatempo.

A su vez, el aire seco afecta el sistema respiratorio, provocando el resecamiento de la nariz y la garganta.

Según los medios locales, los centros de atención pediátrica aumentaron en un 50% el número de consultas.

La Defensa Civil también alertó sobre la propagación de incendios ante esta baja humedad.

Al momento, las autoridades detectaron 12.000 focos de incendio en todo Brasil a causa de la intensa sequía y las altas temperaturas.