"La mayor alza de la mortalidad -50,7%- fue constatada en Moscú", destacó un comunicado del ministerio que rehusaba hasta ahora establecer un balance de víctimas de la canícula, que azotó el oeste y el centro de Rusia durante dos meses.

"El mes de julio 2010 en Rusia se caracterizó por un calor anormal, lo que se tradujo en un aumento de fallecimientos", añade el ministerio, sin precisar sin embargo el número de decesos.

El alza de la mortalidad en Moscú, anunciada el lunes por el ministerio, coincide con las informaciones obtenidas por la AFP a principios de agosto en los registros civiles de la capital rusa.

"Se produjeron 14.340 fallecimientos en Moscú en julio, 4.824 más que en julio de 2009", un alza de 50%, había indicado entonces una responsable de los servicios de estado civil de la capital, Euguenia Smirnova.

En toda Rusia, en julio de 2010 se produjeron 14.474 fallecimientos más que en el mismo mes del año anterior, según cifras de la agencia federal de estadísticas Rostat

El ministerio no dio aún cifras sobre el mes de agosto, cuando –además de calor– Moscú fue invadido durante días por el humo nocivo de los incendios que se produjeron cerca de la capital.

Esas humaredas pudieron multiplicar la mortalidad por dos o por tres, según el Departamento de Salud de Moscú, que sin embargo no aporto precisiones cifradas al respecto.

Además de la capital rusa, 14 regiones del oeste y del centro de Rusia registraron un aumento de la mortalidad en julio: +20,2% en la región de Nijni-Novgorod, +18,4% en la de Vladimir y +17,3% en las de Moscú y Tula.

Los datos demográficos sobre el conjunto del período de calor excepcional no estarán disponibles antes de finales de septiembre, indica el ministerio ruso de Salud.

Fuente: AFP