"Los gobiernos se han dado cuenta de que no hay una solución mágica, no hay un acuerdo último que va a solucionar todo sino que es un proceso gradual" en el que se alcanzará un paquete de "acuerdos firmes y equilibrados", dijo en rueda de prensa Christiana Figueres, secretaria Ejecutiva de la ONU para cambio climático.

Este viernes concluyó en Ciudad de México la Pre-COP, una reunión preparatoria con más de 50 países para la cumbre de Cancún que inicia el 29 de noviembre y concluye el 10 de diciembre.

Figueres explicó que se lograron "convergencias" en tres de las cuatro mesas de trabajo: adaptación para enfrentar riesgos del cambio climático, establecimiento de un fondo multilateral para ayudar a países en desarrollo en sus esfuerzos de mitigación y transferencia de tecnologías.

En cambio, en mitigación de daños, medición y verificación de emisiones no se lograron los avances deseados, reconoció.

Sobre China y Estados Unidos, los mayores contaminantes y que se han acusado mutuamente de bloquear todo acuerdo, Figueres resaltó que en México mostraron "apertura, flexibilidad y compromiso de escucharse para entender sus necesidades" y llegar a un entendimiento en Cancún.

En el caso de las diferencias entre los grandes emisores "no hemos terminado de caminar el túnel, pero sí podemos decir que estamos empezando a ver la luz al final", añadió la representante de la ONU.

Figueres aseguró que en la Pre-COP se recuperó la confianza perdida en el proceso tras el fracaso de la cumbre de Copenhague y que en las mesas de trabajo ningún país se retractó de sus compromisos para combatir el cambio climático.

"Definitivamente el mundo va hacia una sociedad baja en carbono, que si vamos lento o rápido, eso lo podemos discutir", dijo.

La reunión de Copenhague, en 2009, concluyó con la adopción de un texto no vinculante, negociado de prisa por un puñado de jefes de Estado, que propuso limitar el alza de la temperatura del planeta a dos grados Celsius, sin detallar los medios para lograrlo.

Fuente: AFP