"En 2050 habrá más de nueve mil millones de personas en la tierra. Para ser capaces de acompañar este aumento de la población sin incrementar el riesgo de un cambio climático peligroso, la única opción que tenemos es la de convertirnos en un mundo "con bajas emisiones de carbono". Esto es lo que va a estar en juego durante las negociaciones internacionales sobre el cambio climático que tendrán lugar en la próxima conferencia de la ONU en Cancún.
 
Un marco ambicioso y jurídicamente vinculante para una acción climática global es indispensable. La Unión Europea está dispuesta a acordar esto ya en Cancún, pero lamentablemente otras economías importantes, como los EEUU y China, no comparten nuestra resolución.
 
Pero no será el fin del camino. La conferencia puede marcar un paso significativo hacia la consecución de un Acuerdo climático global jurídicamente vinculante. Para la UE, un paquete equilibrado de decisiones debe basarse en el protocolo de Kioto e incorporar la orientación política del acuerdo de Copenhague de diciembre 2009.
 
Puede – y debe – brindar progresos sobre un paquete de decisiones que lleven a una acción climática inmediata, tales como: la adaptación al cambio climático, la lucha contra la deforestación, la cooperación tecnológica y normas de gobierno para un nuevo fondo climático.
 
Debe también incluir progreso en cuanto a la atenuación de emisiones globales de gases de efecto invernadero. En especial, los compromisos de reducción de emisiones de los países desarrollados y en vías de desarrollo deben ser comparable y entrar en el marco de las Naciones Unidas. Los compromisos actuales son un comienzo, pero está claro que no son suficientes para mantener el calentamiento del planeta debajo de los 2°C, como considera necesario por la comunidad científica.
 
Necesitamos ver un progreso en Cancún hacia la reforma y la extensión del mercado internacional del carbono para capturar el enorme potencial de ahorro de emisión existente en las principales economías emergentes. La experiencia del Mercado Europeo del Carbón demuestra que tal mercado disminuye el costo de reducir las emisiones y fomenta la inversión en tecnologías innovadoras con bajas emisiones de carbono y pueden ser fuentes de financiación para la acción climática futura.
 
Es clave que los países desarrollados respeten sus compromisos de financiamiento para ayudar al mundo en desarrollo a luchar contra el cambio climático. La UE está haciendo esto. Hemos reunido €2.2 mil millones en financiamiento para este año como parte de nuestro compromiso de entregar €7.2 mil millones en el período  2010-2012. En Cancún la UE dará un informe completo sobre el cumplimiento de  nuestro compromiso.
 
La confianza necesaria entre negociadores  requiere mayor transparencia en cómo los países cumplen sus promesas sobre la reducción de las emisiones  y en cómo los países desarrollados proporcionarán financiación a largo plazo para ayudar al mundo en desarrollo. Por ello la UE está presionando para acordar en Cancún reglas ambiciosas de supervisión, información y verificación.
 
Un conjunto de decisiones en Cancún a lo largo de estas líneas constituiría un paso intermedio significativo hacia el acuerdo global y jurídicamente vinculante que el mundo necesita. Este marco ambicioso ayudará a acelerar la revolución que está en curso, estimulando un crecimiento más verde, creando nuevos empleos y consolidando la seguridad energética de todos.
 
Lograr un paquete equilibrado no será fácil, pero es posible. El fracaso, por otra parte, aumentaría el riesgo de que las negociaciones climáticas internacionales pierdan el ímpetu. Con la voluntad política, Cancún puede ser un éxito.  Europa trabajará durante las dos semanas de la conferencia para asegurarse de que esto suceda".