Cancún cercano al fin
Durante la conferencia del clima en Cancún se vivieron horas de intensa negociación tras un maratón nocturno en pos de limitar el calentamiento global y ayudar a los países más pobres a lidiar con sus consecuencias.
"La movilización de los negociadores a las diez, las doce, la una, las dos, las cinco de la mañana ha sido incesante", para afinar al máximo un paquete equilibrado de medidas, y "ahora debemos esperar que la plenaria tome las decisiones", informó el ministro de Medio Ambiente de México, Juan Elvira.
La presidenta de la conferencia, la canciller mexicana Patricia Espinosa, llamó a los negociadores a demostrar a sus pueblos que "el mundo ha conseguido unirse para combatir el cambio climático".
Espinosa insistió que se pretende cerrar la conferencia a la hora prevista, las 18H00 locales (medianoche del sábado GMT), aunque muchos negociadores dudaban que fuera posible.
El principal obstáculo para que la conferencia dé los resultados deseados es la extensión más allá de 2012 del Protocolo de Kioto, que Rusia y Japón rechazan abiertamente. Y también un compromiso más abierto de China y Estados Unidos, los dos mayores emisores del planeta que están fuera de ese acuerdo.
El protocolo de Kioto "no es un medio ni justo ni efectivo para alcanzar los retos del clima" que se propone la conferencia porque no incluye a los mayores emisores de gases de efecto invernadero del planeta, dijo el negociador japonés Akira Yamada.
"Si China y Estados Unidos no quieren, no podemos forzarlos", lamentó el ministro de Medio Ambiente alemán, Norbert Röttgen.
Por su parte, los países en desarrollo, agrupados en el llamado Grupo 77 más China, consideran una cuestión de principio la extensión de Kioto. "Bajo ninguna circunstancia aceptaremos un texto que pueda minar la continuidad de Kioto", aseguró la negociadora venezolana Claudia Salerno.
Los países ricos, mientras, reclaman a los grandes emisores emergentes como China, Brasil e India, y también a Estados Unidos, que oficialicen los compromisos de control de sus emisiones. "La cuestión clave para que podamos alcanzar un acuerdo es si Rusia y Japón muestran flexibilidad -hacia algún tipo de compromiso en Kioto- y si los países en desarrollo y Estados Unidos aceptan formalizar sus compromisos" en un texto oficial, dijo a la AFP la directora para Clima de World Resources Institute, Jennifer Morgan.
Uno de los grandes acuerdos esperados en Cancún es un fondo verde para financiar la adaptación y las medidas para enfrentar el cambio climático, especialmente para los más vulnerables y pobres, que debe llegar a 100.000 millones de dólares anuales en 2020. Además, existe otro acuerdo para un mecanismo de protección de los bosques tropicales del planeta, cuya masiva deforestación provoca el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.
Las actuales promesas de reducción de emisiones de CO2 resultan "insuficientes para alcanzar la meta de limitar a dos grados" el aumento de la temperatura del planeta, recordó la Comisaria europea del Clima, Connie Heddegaard
Las organizaciones no gubernamentales hicieron un llamado a que no se repita el fracaso de Copenhague, la conferencia de 2009 que por falta de consenso entre los países no respondió a las grandes expectativas que había creado. "Cancún debe ser el punto de inflexión que nos aleje de la desilusión de Copenhague", dijo el director de Oxfam, Jeremy Hobbs.
(En base a AFP)