Ancap: una falla en los materiales provocó el derrame
Fue una de las mayores obras de la dictadura la boya de José Ignacio, instalada allí en Maldonado a casi 4 kilómetros de la costa y la conexión, el tubo, el caño, el oleoducto que conecta 166 kilómetros de distancia la boya petrolera con la refinería de La Teja. Es de acero especial, está enterrada a unos 40 centímetros bajo tierra, se envían normalmente 8.000 metros cúbicos por día de petróleo aunque su capacidad en realidad es mayor: 12.700 metros cúbicos.
Sobre las 17.00 horas del viernes, mientras se realizaban tareas de mantenimiento en la zona de Jaureguiberry, allí se produjo un derrame de petróleo. Varias cifras indican que justamente lo que se derramó fueron unos 100.000 litros de crudo.
"Obviamente la pérdida se cerró", afirmó Germán Riet, vicepresidente de Ancap, en el programa En Perspectiva.
"La segunda fase era retirar para que no drenara hacia capas más profundas rápidamente ese petróleo, esa fase se cumplió entre la noche del viernes a las 22.00 horas hasta el mediodía del sábado, ahí se terminó de retirar la mayoría del crudo que se recuperó en esos pozos y posteriormente ahí se taparon esos pozos con arena y tierra limpia", agregó.
"Y lo que ha quedado pendiente durante la tarde del sábado y ayer domingo se va a seguir trabajando en los próximos días es algunas manchas de petróleo que había sobre los aguas del Solís y que el viento las ha ido arrimando más bien hacia la costa. Esto sucedió del lado de Canelones, en Jaureguiberry, pero el viento había llevado estas manchas hacia la costa y no decantaron el río, están decantando sobre arenas del lado de Maldonado. Se estuvo trabajando en la tarde del sábado y el día de ayer recogiendo ya con palas y bolsas la arena sucia y cargándola en camiones para deponerlas en el lugar que dispuso la intendencia de Maldonado", explicó Riet.
El jerarca informó que el oleoducto no se rompió y explicó qué fue lo que sucedió: "Hay dos válvulas para bloquear el oleoducto a ambas márgenes del río. En esas válvulas también hay unas cámaras de cemento de unos tres metros de ancho por tres metros de largo, son cuadradas y de unos casi tres metros de profundidad donde el oleoducto tiene una bomba y a su vez permite conexiones y tiene una válvula que bloquea el flujo. Ambos lados de la válvula tiene dos conexiones que permite conectar cañerías que en este caso son de goma para permitir, por ejemplo, vaciar un tramo del oleoducto hacia el otro lado o en cualquiera de los dos sentidos a los efectos por ejemplo de si hay una rotura hacer una reparación, etcétera (...) Entonces, se estaba haciendo esa maniobra y la manga que era nueva se abrió, reventó y empezó a derramarse crudo por ahí rápidamente (...) Hubo una falla del material".